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Dunas y playa de Valdearenas y, al fondo a la izquierda, la desembocadura del río Pas.
Los afectados denuncian  que el plan de protección  de Liencres es un «expolio»

Los afectados denuncian que el plan de protección de Liencres es un «expolio»

La ampliación del Parque Natural, de 194 a 1.7553 hectáreas, «merma todos nuestros derechos», aseguran los propietarios de las parcelas que se reparten por las mieses

sheila izquierdo

Domingo, 26 de junio 2016, 08:15

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Propietarios de los terrenos afectados por la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) sobre el Parque Natural de las Dunas de Liencres, el Estuario del Pas y Costa Quebrada han denunciado públicamente el «expolio» que supone esta medida por el aumento de los espacios protegidos ya que se ataca directamente a sus derechos sobre la propiedad privada. Un atropello, según comentan, que se materializa en que esta figura de protección blindará herméticamente sus parcelas, privándoles de la posibilidad de establecer en ellas cualquier tipo de explotación.

El PORN, cuya aprobación se elevará a definita una vez salga a exposición pública, contempla el aumento de la superficie del Parque Natural de 194,55 hectáreas a 1.753,14 con una extensión que ya no solo abarcará al municipio de Piélagos, sino también a Miengo y Santa Cruz de Bezana. Un aumento en casi nueve veces su tamaño que ha resultado polémico tras la inclusión de las mieses de Liencres -titularidad de unos 300 propietarios y una decena de ganaderos-.

Integrado por representantes del Gobierno regional, con el consejero de Desarrollo Rural y Ganadería, Jesús Oria, a la cabeza; del Ayuntamiento de Piélagos, de la Universidad de Cantabria, de la Junta Vecinal de Liencres, de la Federación cántabra de surf y del colectivo Mortera Verde, el Patronato aprobó el PORN con la mayoría de votos favorables, salvo la Junta Vecinal, que se opuso.

La alcaldesa pedánea, Carolina Calva, lamentó que el PORN fuera ya una decisión «irrevocable» puesto que, a su juicio, si originariamente fue concebido para proteger un recurso natural como es el parque, ahora se apropia «de terrenos que han sido históricamente mantenidos por agricultores y ganaderos». Una medida que, según dijo, también afecta a los terrenos que la Junta Vecinal posee en el pueblo y en los que, ahora, «habría que pedir permiso para limpiar nuestros propios caminos vecinales o echar un grijo».

Una de esas cientos de personas afectadas por la ampliación del Parque, Marisa Revilla, aseguró a este periódico que es dueña de unos 20.000 metros cuadrados de superficie heredados de su abuelo. «Los he conservado pensando que algún día podíamos volver a trabajar el campo», señala, «o en montar cualquier actividad agrícola y, sin embargo, ahora nos encontramos con este auténtico expolio».

«Apisonadora de pobres»

Como en su caso, sostiene, «muchos de los terrenos afectados son propiedad de familias ganaderas y de habitantes de toda la vida que por diversas razones se han ido marchando, pero que, en ningún caso se han lucrado con estas mieses, pensando que algún día podríamos hacer uso de nuestra propiedad privada».

Para Marisa Revilla, la ampliación del Parque viene a ser la «apisonadora de los pobres y del sector económico privado» ya que, a su juicio, el PORN «ha creado una patente de corso, al amparo de las llamadas actuaciones ecológicas medioambientales, con el fin de confiscar el uso de terrenos privados, restringiendo cualquier actividad económica, ganadera, agrícola o turística que requiera algún tipo de edificación. Esto es», sigue explicando Marisa, «han dejado nuestros terrenos sin ningún tipo de valor, impidiéndonos el desarrollo socioeconómico sostenible» y «vulnerando los derechos fundamentales de los ciudadanos».

A juicio de esta propietaria, este Plan «traspasa la frontera de la justicia y de lo moral», asegura, «pues el mayor espacio que se pretende incorporar al Parque de Liencres y que constituiría el 76% de su extensión es el correspondiente a las mieses de Liencres, que se encuentran ubicadas entre el pinar de Valdearenas y el casco urbano del pueblo y cruzando éste la existente hasta la zona de La Arnía, cuando esta última no mantiene proximidad o conexión alguna con el parque y separada por la malla urbana». Son, en definitiva, unos terrenos «que carecen de especial valor ecológico o medioambiental alguno y que son de propiedad privada, perteneciente a antiguos ganaderos y vecinos del pueblo que los fueron adquiriendo a base del trabajo, sacrificio y ahorro de años y años de varias generaciones».

Es más, para esta propietaria, el alcance del PORN hasta la ladera alta de El Cuco y la ladera de la Picota demuestra una «total y absoluta falta de rigor en su elaboración, así como una total desigualdad en la distribución territorial», dado que son zonas en donde se llevaron a cabo acciones urbanísticas, «olvidando que fue su anterior gobierno (PRC-PSOE) el que aprobó un POL que consintió tal despropósito urbanístico».

Además de señalar al consejero de Desarrollo Rural y Ganadería, la afectada acusó al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, de «publicitar que acudirá a luchar contra los desahucios bancarios mientras su gobierno desahucia a los propietarios de sus tierras en Liencres, convirtiendo las mieses de Liencres en las preferentes del Gobierno de Cantabria».

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