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De excesos y deseos

Guillermo Balbona

Martes, 13 de junio 2017, 18:15

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¿Qué tienen en común el puchero mixto, los riñones, el soufflé de queso, los pavos, el pato mezclado con tocino, el cóctel del camarones, las berenjenas asadas, las ensaladas de papas, las anchoas, osobucos, patas de cordero..? Atracón, gula y banquete grotesco e interminable. Entre excesos y deseos un pulso de glotonería, desmesura y sobre dimensión.

Antes de la explosión del hombre del restaurante en 'El sentido de la vida' de los Monty Python, y juergas caníbales aparte, 'La gran comilona' ya dejó su huella de escándalo, provocación y restos de náusea y vómito. Marco Ferreri y Rafael Azcona, que rozaron la perfección en 'El pisito' y 'El cochecito', pusieron en pie esta deconstrucción glotona, un cine que se devora las costumbres, los convencionalismos y la hipocresía.

Cuatro grandes de la interpretación europea: Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret, junto al debut de Andrea Ferreol, trazan una parábola sobre la vida y la muerte, el placer y, sobre todo, el sexo y la comida. Una reunión de amigos en una vieja mansión alberga esta entrega dionisíaca y a tumba abierta a los placeres gastronómicos. Tras ella se revela una metáfora trágica y descarnada. Una mirada crítica, ácida y feroz de la sociedad del consumo.

En la ficción los platos devorados fueron preparados por Ugo Tognazzi -apasionado de la cocina que llegó a publicar un libro-y en la realidad fueron diseñados por la prestigiosa épicerie Fauchon de París.

El paté de Canard, el paté de jabalí, el caviar de berenjenas, la lasaña 'Andréa', el lechón al horno con relleno de castañas, la gallina de Guinea al horno y la torta en forma de dos enormes tetas azucaradas preceden a la bacanal. 'La gran comilona', al margen de lo escandaloso y de la polémica que arrastró tras su presentación en Cannes, es una aguda disección donde el hedonismo, la critica social, la radiografia de las clases sociales y la muerte se funden entre grandes interpretaciones, escenas improvisadas y provocaciones. Un filme fisiológico y transgresor, sensorial y cáustico.

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