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LA OPINIÓN

Michelin y sus Bib Gourmand

Carlos Maribona

Martes, 13 de junio 2017, 18:05

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En la Guía Michelin no sólo hay estrellas. Aunque este sea el reconocimiento más conocido y valorado, hay otros muchos restaurantes que aparecen en sus páginas con un pictograma que representa a Bibendum, el muñeco que crearon los hermanos André y Edouard Michelin en 1898 y que se ha convertido en símbolo de la marca. Es la categoría de los Bib Gourmand, con la que la guía roja quiere reconocer a establecimientos con una sobresaliente relación calidad-precio. Son, casi siempre, restaurantes más modestos que los estrellados pero en los que se garantiza una buena comida con una factura muy razonable.

En España, por diversos motivos, nunca le hemos prestado demasiada atención a esta categoría. De hecho, cada año, cuando se publica la nueva edición de la guía, se habla muchos de las estrellas, de las novedades en este capítulo, pero apenas hay referencias a estos Bib Gourmand. Personalmente, cuando viajo por Europa o por otros lugares del mundo donde existe la guía me fío mucho de esta distinción. Raramente me ha fallado alguno, especialmente en Francia, donde más se cuida esta calificación.

Ahora, los responsables de Michelin España están intentando ponerlos en valor con promociones específicas como la que la semana pasada se celebró en Granada y en la que los cocineros de los 29 restaurantes andaluces que aparecen en la guía con el Bibendum al lado se reunieron para recibir una chaquetilla específica. Ojo, los Bib Gourmand no son, como muchos creen, candidatos a futuras estrellas. De hecho en España jamás uno ha pasado a ser estrellado.

Como les decía, cuando viajo por otros países busco mucho ese símbolo. Sin embargo, no puedo estar de acuerdo cuando Michelin afirma que son sitios donde se puede comer un primero, un segundo y un postre por menos de 35 euros. No sé lo que comen los inspectores en sus visitas, pero a mí, en bastantes casos, no me cuadran los números.

Y como ocurre con las estrellas, tampoco estoy muy de acuerdo con algunas decisiones de la guía. No todos los que están lo merecen. Y faltan bastantes en la lista. Por si fuera poco, hay un notable desequilibrio territorial que hace que en el País Vasco sólo aparezcan cuatro Bib Gourmand frente a los 57 de Cataluña. Cifras cuanto menos extrañas, ¿no les parece? En Cantabria hay ocho. Tal vez, al tiempo que se promocionan, deberían revisarse los criterios de selección.

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