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Alumnos de la Universidad de Cantabria estudian en la bilbioteca de Ciencias y Derecho.
Las bibliotecas llenan sus salas de estudio

Las bibliotecas llenan sus salas de estudio

Los estudiantes comienzan a preparar los exámenes del primer cuatrimestre y la UC amplía el horario de sus centros

María de las Cuevas

Sábado, 9 de enero 2016, 14:32

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Los alumnos de la Universidad de Cantabria (UC) se preparan para los exámenes del primer cuatrimestre y las bibliotecas son fiel testigo de ello: ya empiezan a llenarse de estudiantes. El Interfacultativo implantó desde ayer, jueves, la ampliación de horario hasta las 23.45 de la noche, de lunes a viernes, hasta el 5 de febrero. «El horario nocturno lo aprovechan muchos estudiantes, que ya estaban preguntando por él desde el lunes», según informó personal del área de Biblioteca de la UC.

Con la cuenta atrás para las pruebas, los universitarios aprovechan esta mayor flexibilidad horaria, que en el caso de la biblioteca del Paraninfo, en la calle Sevilla, se alarga hasta las 02.45 de la madrugada. «Por la noche es cuando más estudio y mejor me concentro. En mi caso, le saco partido a este horario del Paraninfo, ya que necesito el silencio de la biblioteca que no encuentro en mi casa», asegura una estudiante de Magisterio Infantil, Isis García.

Tras el parón por las fiestas navideñas, la actividad académica vuelve poco a poco a su normalidad. Las diez bibliotecas que hay en las distintas facultades han retomado sus horarios habituales de apertura a las 08.15 de la mañana hasta las 20.45 de la tarde. Durante las vacaciones, las instalaciones han tenido horario reducido y cerraban un poco antes, a las 19.00 horas.

Desde que los universitarios se movilizaron en 2012 para pedir más plazas de estudio durante los exámenes -especialmente en fines de semana-, la Consejería de Educación y la Universidad de Cantabria habilitaron nuevos espacios y extendido los horarios con el fin de evitar la saturación del Interfacultativo y del Paraninfo de la Universidad de Cantabria.

Sin embargo, todavía hay alumnos que se quejan de que las bibliotecas son poco accesibles y se muestran contrarios a aplicar horario reducido en vacaciones: «Es vergonzoso que en esta época, cuando más tenemos que estudiar, precisamente sea cuando menos accesibles están las bibliotecas», se queja Abel Núñez, de cuarto curso de Derecho. En concreto, la biblioteca de esta facultad ha permanecido cerrada lunes y martes de esta semana para instalar iluminación Led en la planta baja, además de los festivos, sábados y domingos.

No obstante, todavía esta semana los estudiantes no están madrugando ni saturando las salas, sino que llegan «con calma», a media mañana, según comprobó el bedel de la Universidad de Derecho. «A primera hora de ayer había seis alumnos contados». La razón es que «todavía hay poca actividad académica y los alumnos no vienen solo a la biblioteca sino que aprovechan para acudir cuando tienen clase», explicó el ordenanza. «Hoy, viernes, que hay dos exámenes gordos en primero, seguro que veremos más gente repasando».

Mejor que en casa

Muchos alumnos utilizan las bibliotecas en caso de «extrema urgencia», según apuntó Santiago Portilla, alumno de Derecho. «La biblioteca se llena para el repaso del último día, que tienes que estar más concentrado, forzar el ritmo, consultar libros o acceder al ordenador». Según este estudiante, este jueves, lo que más se veía en las salas era «alumnos haciendo trabajos de última hora o en el aula de estudio».

Otro estudiante, Sergio Rodrigo, de EADE, coincide en que él también acude «para dar el repaso final», sino «prefiero no desplazarme y quedarme en casa». Lo contrario que opina un opositor: «Si te habitúas a estudiar en una biblioteca, te gusta estudiar ahí. En mi caso, paso seis horas al día en la de Derecho y cuando cierra me desplazo a la del Interfacultativo».

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