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Mariña Álvarez
Viernes, 8 de enero 2016, 13:47
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No descubre nada que no hayan experimentado los que han pisado Cantabria el mes pasado, pero sí constata con rigor científico que las conversaciones de ascensor decían la verdad. El mes de diciembre ha sido "extremadamente cálido y seco". Jamás en la región se habían alcanzado valores semejantes en ese mes -desde que se registran los datos- y se han marcado récrods de temperatura en muchos observatorios de Cantabria, tanto en la costa como en el interior. En el boletín climatológico mensual de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no solo se resaltan las altas temperaturas, sino también las "escasísimas precipitaciones" y el viento que ha soplado "con mucha intensidad" todo el mes. De este trío de fenómenos se ha dado buena cuenta informativa a lo largo de todo diciembre, con inusuales imágenes de bañistas en las playas, navideños paseos en manga corta y los terribles incendios forestales.
En diciembre la temperatura media fue de 13,9 grados (en el observatorio de Parayas), la más alta hasta la fecha y superior al récord de 1989 (entonces, en diciembre se alcanzaron 13,8 grados de media).
La media de las temperaturas máximas fue de 18,9 grados, también 0,8 grados más del récord anterior (el de 1989).
Lo cierto es que las temperaturas de diciembre han sido una prolongación de los altos valores que se registraron en noviembre y que ya entonces resultaron atípicos.
Solo llovió seis días
En cuanto a las lluvias, con seis días de precipitación apreciable, sólo se ha podido acumular alrededor del 10% de la cantidad normal para esta época del año.
Además, durante todo el mes sopló el viento con mucha intensidad y las rachas más fuertes, de hasta 123 kilómetros por hora, se registraron en dos episodios: los días 19 y 20, el primero y el 27 y el 28, el segundo.
¿Por qué?
Según la Aemet, la circulación intensa del Atlántico, más propia de las estaciones intermedias, ha traído sobre la región una sucesión de borrascas que han atravesado más al sur de lo que es habitual en invierno, especialmente durante los veinte últimos días del mes.
Y explica que la fuerte componente de vientos del sur y suroeste, previa al paso de las distintas perturbaciones, ha originado temporales de viento sur muy intensos que han favorecido temperaturas máximas muy elevadas.
La máxima más alta, de 24,5 grados, se registró en Terán el día 19 y la racha máxima de viento, de 123 kilómetros por hora, el día 28 en Tresviso.
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