Cantabria firma con Gipuzkoa la autorización para verter en Meruelo

Concluido el acto, la vicepresidenta ha enfatizado que "el preacuerdo firmado da respuesta a la petición de auxilio" que había formulado el Gobierno Foral de Guipúzcoa. En una nota de prensa, Díaz Tezanos ha subrayado que de esta manera desde Cantabria se muestra "una solidaridad y una colaboración interregional" con Guipúzcoa, ante "una situación de emergencia" que generaba en esa provincia "un problema de salud pública".

La vicepresidenta ha recalcado que se ha tomado una decisión "pensando siempre en lo mejor para Cantabria y para los cántabros", dado que el acuerdo económico al que se ha llegado "es ventajoso" para los intereses de esta comunidad autónoma. "Esto nos va a permitir sanear las cuentas de Mare, una empresa pública que el Partido Popular del señor Diego nos ha dejado con más de 4 millones de euros de pérdidas", ha apostillado la vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente.

Díaz Tezanos ha señalado que, además, el acuerdo "va a permitir también la consolidación del empleo en la empresa" y ha afirmado que "el vertedero de Meruelo tiene capacidad para dar respuesta a una petición que se concreta en residuos urbanos ya tratados, sin materia orgánica, que van directamente" a ese punto.

Por su parte, el presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa ha declarado que "esta firma supone un gran acuerdo" y "un alivio" para el organismo al que representa. "Se trata un síntoma de colaboración institucional, en el sentido de que a nuestra petición de auxilio se le ha dado una respuesta inmediata por parte del Gobierno de Cantabria", ha subrayado. Asensio ha mostrado su agradecimiento a la vicepresidenta Díaz Tezanos "por la colaboración", en el deseo de que se mantenga durante los próximos cuatro años y "se sustancie en un convenio".

El vertido comenzará el lunes, fecha a partir de la cual el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa enviará a Cantabria 42.000 toneladas de residuos y pagará por ello 94,93 euros por tonelada, más el IVA correspondiente, a lo que hay que sumar otros dos euros en concepto de impuesto de vertido. Estos residuos ya vienen tratados y no pasarán por la planta de valorización, sino que irán directamente al vertedero.

En el acuerdo el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa propone además el comienzo de unas negociaciones para llegar a un acuerdo de colaboración por un periodo de cuatro años y que supondría el vertido de 50.000 toneladas anuales. Si se cierra un acuerdo a más largo plazo, el Ejecutivo regional lo llevará al Parlamento para recabar el apoyo de los grupos parlamentarios.