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El helicóptero del Gobierno de Cantabria iza la camilla con un muñeco que simula un herido rescatado por la Salvamar junto a las aguas de la isla de Santa Marina.
Los guardianes del Cantábrico

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Cantabria y el Ministerio de Fomento firman un nuevo protocolo de rescate en costa y playa

Álvaro San Miguel

Domingo, 27 de marzo 2016, 08:02

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Las probabilidades de sobrevivir a un accidente en el mar son escasas. Un herido en la montaña puede resistir horas, e incluso días, hasta ser encontrado, pero en el mar la supervivencia es cuestión de minutos. Los rescatadores del helicóptero del Gobierno de Cantabria han llegado a salvar a personas que llevaban casi una hora en el agua, pero son casos excepcionales. El frío y el cansancio son enemigos formidables en el mar. Por eso el helicóptero regional está siempre equipado con todo el material necesario para intervenir de inmediato en la costa. Solo el año pasado, la aeronave del 112 participó en 47 rescates en costa, mar y playa.

Protección Civil del Gobierno de Cantabria y Salvamento Marítimo del Ministerio de Fomento se reparten las competencias de seguridad en el mar. Sobre el papel, el Ejecutivo regional es el máximo responsable desde la línea de costa hasta 12 millas mar adentro, mientras que Salvamento Marítimo se encarga del resto. Pero en la práctica, ambas instituciones colaboran con un único objetivo en mente: salvar vidas. En 2007 decidieron firmar un convenio para organizar de forma coordinada los rescates en el mar. Y un año después aprobaron un protocolo de actuación que definía las competencias de cada institución y cuyas directrices se acaban de actualizar. Según explicó el jefe de Salvamento Marítimo en Cantabria, Julián Camus, «era necesario para solucionar los posibles errores y disfunciones que han ido surgiendo».

La Consejería de Presidencia y Justicia ha aprobado ya el nuevo Protocolo operativo para la búsqueda y rescate en costa y playa, donde se establecen los pasos a seguir en cada tipo de operación, así como los cuerpos de seguridad a los que se debe recurrir. El protocolo diferencia las emergencias en embarcaciones, si el rescate está vinculado a caídas de personas por acantilados o búsquedas en playas, aguas interiores y mar territorial. La mayoría de los casos derivan de actividades como la pesca en la costa, el surf, el buceo y la natación.

El protocolo contempla cómo actuar si se confirma la existencia de fallecidos y según la envergadura del suceso. Aunque en principio el ámbito de actuación es únicamente el territorio costero perteneciente a Cantabria, se admiten excepciones en aquellas emergencias que tengan gran trascendencia por la magnitud de lo acontecido.

«No es que el protocolo sea importante, es que es fundamental», afirmó el jefe de Salvamento Marítimo. «Es clave para que los señores que están en nuestra sala de control y en la del 112 sepan de manera automática, sin tener que pararse a pensar, lo que tienen que hacer exactamente cuando se produce una emergencia. En esas situaciones no puede haber dudas».

El jefe de servicio de Protección Civil, Elías Bayarri, subrayó también la importancia del nuevo protocolo: «Deja claro qué papel juega cada servicio de emergencias, establece un mejor procedimiento de coordinación entre servicios, permite la mejor integración de servicios dispares y utiliza un lenguaje único para todos».

Protección Civil del Gobierno de Cantabria es el máximo responsable en materia de seguridad y emergencias, pero el nuevo documento ha sido negociado con Salvamento Marítimo. «Es importante que sea un protocolo consensuado porque estamos hablando de salvar vidas», explicó Bayarri.

Entre las novedades del nuevo documento destaca la creación de dos órganos: uno ejecutivo, con un técnico de guardia al frente, y otro directivo, ocupado por el director general de Protección Civil, Luis Sañudo. Se produce así una separación de las responsabilidades políticas y técnicas en la legislatura anterior ambas competencias estaban centralizadas en la misma persona, de manera que ahora habrá siempre un técnico de guardia encargado de tomar las decisiones junto al centro de Atención de Emergencias del 112, que moviliza todos los medios necesarios según el tipo de rescate que deben organizar.

Entrenamiento conjunto

Los entrenamientos de rescates conjuntos entre Protección Civil y Salvamento Marítimo son también importantes para evitar sorpresas cuando hay una vida en juego. La primera de esas prácticas tras la aprobación del nuevo protocolo se celebró la semana pasada con la participación del helicóptero del 112, pilotado por el comandante Arsenio Crespo, y la nave Salvamar (contracción de Salvamento Marítimo), patroneada por Ángel Unzueta. También participó en labores de apoyo la lancha Lima Sierra, de Cruz Roja. Primero entrenaron frente a la isla de Santa Marina el izado de una persona herida desde la Salvamar hasta el helicóptero y a continuación el rescate desde la aeronave de un hombre al agua en el fondeadero de El Sardinero.

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