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"El problema no es la falta de recursos, sino de voluntad política"

"El problema no es la falta de recursos, sino de voluntad política"

La plataforma 'Plan B' presenta en Santander su plan para construir, "entre todos», una Europa «más democrática, que se oponga a los recortes y no incumpla los derechos humanos"

José María Gutiérrez

Viernes, 13 de mayo 2016, 21:52

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«El plan A de la Unión Europea no funciona y permite, entre otras cosas, crímenes de lesa humanidad como el que está cometiendo contra los refugiados, por eso es tan necesario un plan B», razonaba este viernes en Santander Tom Kucharz. El investigador social y militante de Ecologistas en Acción participó en el IES Santa Clara en la presentación de la plataforma Plan B, un movimiento que llama a la desobediencia civil para construir, «entre todos», una Europa «más democrática, que ponga los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales en el corazón del proyecto europeo y que contrarreste las imposiciones autoritarias que provienen de los principales poderes del estado, la austeridad de la Troika y los recortes sistemáticos». «El problema no es la falta de recursos, sino la falta de voluntad política», sentenció.

Kucharz estuvo acompañado por la diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, Beatriz Gimeno, y por Fernando Agúndez, representante del Plan B en Cantabria, quien explicó que diversas organizaciones políticas y sindicales y movimientos sociales de la región se están organizando para constituir el comité cántabro de esta plataforma europea. Plan B surgió a raíz de los acontecimientos que tuvieron lugar el pasado verano en Grecia, cuando «no fue posible aplicar un plan alternativo y la UE continuó imponiendo un plan restrictivo de todo tipo de derechos».

Entre sus principios se encuentran recuperar los mecanismos de protección y recuperación de soberanía monetaria; realizar auditorías ciudadanas de la deuda y de las políticas públicas en todos los niveles (estatal, regional y local); contraponer a la Europa de las multinacionales y sus instrumentos (TTIP, CETA y TISA) un nuevo modelo basado en las relaciones comerciales cooperativas y la economía social; colocar al feminismo en el centro del proceso constituyente; y hacer frente a la crisis ecológica.

Kucharz fue vehemente a la hora de censurar la política «absolutamente criminal» de la UE con los refugiados. «No estamos viviendo una crisis de refugiados, sino una crisis de derecho internacional, una crisis moral y ética, una crisis de la UE en definitiva». El ecologista arremetió también contra «el gobierno criminal de Mariano Rajoy, que no cumple con el derecho internacional, con su responsabilidad de proteger a cualquier persona que huye de una guerra, desobedeciendo así diferentes pactos y convenciones vinculantes».

El activista calificó los tratados de libre comercio con Canadá y EE UU como «un ataque sin precedentes a los derechos sociales, laborales y a la protección de la salud pública y el medio ambiente». Consideró que son unos tratados «tóxicos, peligrosos» que se están negociando «a espaldas de la sociedad», sin el conocimiento de gobiernos autonómicos o municipales.

Llevar al PP «a las catacumbas»

Por su parte, Gimeno, conocida dirigente del movimiento feminista, espera que las elecciones del 26 de junio traigan «un cambio», que lleve al PP «a las catacumbas de la historia» y a los partidos «del cambio» al poder, para desde allí «revertir» la política a nivel europeo. «Grecia era un país pequeño y no pudo; esperemos que España sí», señaló. Mientras, Kucharz apostó por una España donde «no gobiernen ni PP, ni PSOE ni Ciudadanos», porque «representan el poder económico», y considera que ahora es «necesario» un «cambio radical».

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