Ali Syed tuvo dos empresas 'offshore' mientras era propietario del Racing

El empresario indio, que en su momento se arrogó la propiedad de más de 130 empresas y de más de 7.000 millones de euros en activos públicos, no aparece con su nombre en la información aportada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, pero sí dos de sus compañías.

La primera es Western Gulf Investments, fundada en 2005 y reconocida por él mismo como de su propiedad durante una entrevista con la BBC en el año 2010. La cadena británica investigó entonces la veracidad de la información y comprobó que la empresa había sido disuelta por el fisco por omisiones al declarar beneficios. Ese mismo año, el 14 de enero de 2010, cuatro accionistas identificados en los Papeles de Panamá como The Bearer (El portador) abrieron una sociedad en Panamá con el mismo nombre. La firma tiene, además, vínculos con Suiza, donde Ali mantenía estrechas relaciones con el banco Credit Suisse.

Sólo un día después de crearse en Panamá la offshore Western Gulf Investments, el bufete Mossack Fonseca, origen de la filtración de más de once millones de documentos confidenciales, abrió una segunda sociedad bautizada como Western Gulf Assets.

El nombre de esta empresa no es muy conocido en Cantabria, pero sí uno de los bienes que fue registrado a través de ella en la Isla de Man: el jet privado con el que Ali Syed aterrizaba en el aeropuerto de Parayas.

El avión, en venta

El primer propietario de este avión fue una empresa alemana y después fue vendido a una compañía suiza para utilizarlo como ambulancia aérea. El empresario indio lo adquirió sólo unos meses antes de comprar el Racing y lo registró como propiedad de la citada sociedad.

El jet llamaba la atención en esas ocasiones puntuales en las que Syed pisó tierra cántabra. A lo largo de sus alas y en toda su estructura tenía dibujadas letras de gran tamaño en las que se podía leer M-Alii, así como también el dibujo de un caballo, logotipo corporativo de su empresa WGA. Tras su salida del Racing, puso el avión, modelo Bombardier Challenger 604, en venta.

Ambas compañías se cerraron el mismo día: el 15 de julio de 2013. El mismo año en el que el Juzgado anuló la operación de venta de las acciones del Racing a Ali Syed y se las devolvió a Jacobo Montalvo. La sentencia fue recurrida, pero seis meses después el empresario indio fue destituido como administrador único de WGA Sports Holding, la empresa con la que compró el Racing que no aparece en los Papeles de Panamá y acabó, definitivamente, su relación con el club.

Más nombres

De las seis apariciones cántabras en los Papeles de Panamá, tres están vinculadas de algún modo con el Racing. Además de Ali Syed, los documentos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca desvelaron el nombre del empresario lebaniego Antonio Casado Briz, consejero del equipo entre 2001 y 2003, en la última etapa de los hermanos Díaz al frente del club.

La primera dirección se encuentra en Liencres, en el barrio de Llatas, junto a la playa del Portio, residencia del exjugador de fútbol y agente FIFA Gustavo Darío Crnko. El argentino, que también figuró en su día en la lista Falciani, actuó de mediador en algunos fichajes del Racing hace más de una década, entre ellos el de los israelíes Benayoun y Aouate.

Además, en la filtración de documentos de más de 320.000 sociedades también aparecen el regatista cántabro y medalla de oro en las olimpiadas de Pekín, Fernando Echávarri Erasun; un domicilio de la calle Vargas que figura como sede del empresario Julio Reyes Vega, accionista de la firma Comercial Jaime y Álvarez LTD, y el bufete de abogados Gómez-Acebo y Pombo, fundado por el santanderino Fernando Pombo, que gestionó la offshore de Pilar de Borbón, tía del Rey, entre 1993 y 2014.