Educación constata diez casos de acoso escolar entre compañeros

Estas son las principales conclusiones que aportó el Pleno del Observatorio de la Convivencia, que se reunió ayer para hacer balance del curso que está a punto de finalizar. Las cifras constatan «el buen clima escolar» que existe en los centros cántabros, según resume la jefa de la Unidad de Convivencia, Mercedes Cruz, que subraya que los casos de acoso escolar y el número de expedientes disciplinarios apenas representa el 0,03% y el 0,1%, respectivamente, del número total de alumnos de Cantabria: 93.800.

Aunque se activaron 36 protocolos de posibles situaciones de acoso escolar, finalmente solo se comprobó la existencia real en una decena de casos. Para que se produzca una situación de acoso deben cumplirse simultáneamente tres criterios: intención de hacer daño, reiteración de conductas agresivas y duración en el tiempo de una situación de abuso de poder. Cruz detalló que la «mayor incidencia» de estas conductas de acoso se registra en el segundo curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), coincidiendo con el período de adolescencia, y afecta por igual a chicos y a chicas. En todo caso, reiteró, se trata de una incidencia «bastante pequeña».

Además, se han abierto un total de 103 expedientes disciplinarios, por agresiones físicas, amenazas o coacciones (42 casos); injurias y ofensas (22); daños graves a materiales e instalaciones del centro (17) y vejaciones o humillaciones (13), entre otros casos. Solo uno correspondió a un alumno de Primaria, siendo de nuevo la ESO el nivel educativo donde se produjeron más incidentes, con 67 expedientes.

La medida disciplinaria más aplicada fue la suspensión del derecho de asistencia al centro de forma temporal, de 5 a 30 días, mientras que en siete casos la sanción fue el cambio de centro educativo.

«Buen funcionamiento»

El consejero Ramón Ruiz presidió el Pleno del Observatorio de la Convivencia, en el que, además de la Administración educativa, están representados los comités de directores, los sindicatos docentes y las federaciones de padres y madres de alumnos, FAPA y Concapa. Ruiz mostró su «satisfacción» por el «buen funcionamiento» que muestra la Unidad de Convivencia, organismo puesto en marcha a principios de curso para asesorar a alumnos, familias y centros educativos sobre cómo afrontar situaciones de acoso escolar o qué actuaciones desarrollar en situación de desprotección de menores, entre otras funciones.

El consejero explicó que se han creado dos grupos de trabajo para modificar los protocolos de prevención de la violencia de género, según propuesta del Parlamento, y la violencia relacionada con la identidad sexual. Ruiz se refirió también a la mejora de los procedimientos de resolución de los casos de conductas inapropiadas, dando potestad al Consejo Escolar de cada centro para que la decisión que tome el director se aplique con prontitud y mayor agilidad, con independencia de que posteriormente pueda haber alegaciones de las familias o del propio alumno implicado.

Según destaca el Gobierno regional, la Unidad de Convivencia Escolar ha realizado durante el presente curso «una ingente labor» con instituciones y organismos mediante jornadas de sensibilización y de formación a padres de alumnos, en colaboración con la Universidad de Cantabria, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) y el Ministerio de Educación. Igualmente, ha difundido materiales como guías y manuales de apoyo sobre temas como la prevención de la homofobia, la detección del racismo y la xenofobia o las conductas inadecuadas en internet; y, en colaboración con el Centro de Profesorado de Cantabria, ha organizado tres cursos y un congreso.