Los plásticos amenazan el litoral

Estos son los datos que se desprenden del último informe del programa de voluntariado costero Centinela Cantabria Coastwatch. Se trata de una iniciativa en la que, desde 2012, cientos de personas colaboran para disminuir la aportación de basura europea para que no se conformen nuevas islas. En 2015, se realizó a lo largo de más de 417 kilómetros de costa, divididos en 835 tramos de 500 metros cada uno.

Los cambios que ha sufrido la costa por la pérdida de arena, debido a los temporales y la erosión de los últimos años, son otras de las principales amenazas. Además, en las zonas inspeccionadas también se han identificado 29 vertederos incontrolados y tres tramos de afluente con altas concentraciones de nitrato. Es probable que la presencia elevada de esta sal tenga relación con aprovechamientos ganaderos y agrícolas, que se observaron en zonas cercanas.

Especies invasoras

El proyecto se llevó a cabo en noviembre y de manera casi simultánea con toda España a través de la red nacional de CoastWatch. El estudio revela que las especies invasoras afectan al 80% de los espacios estudiados, lo que las convierte en un gran problema. El plumero de pampa, una vez más, vuelve a ser una de las más agresivas. Se ha extendido un 9% en los tres últimos años. La acompañan la grama americana y la uña de gato.

Los centinelas, como se denomina a estos voluntarios, detectaron varios tramos con peces muertos en pequeñas cantidades, sin embargo, si de biodiversidad se trata, Cantabria continúa siendo un lugar privilegiado. Hay más de diez tipos de algas la más común, la caloca y líquenes, además de invertebrados marinos como las lapas, las bellotas y tomates de mar, los erizos y los cangrejos ermitaños, que continúan pintando el paisaje. Viven tanto en la franja intermareal como en los matorrales costeros, en los arenales, dunas y acantilados marinos.

El trabajo de campo de los centinelas, al que el año pasado se sumaron 254 participantes, no se queda solo en el saneamiento e informe sobre las zonas costeras. Todos los años, sus voluntarios proponen soluciones según las necesidades de cada lugar. Para este 2016, se plantea la limpieza colectiva de residuos, la limitación del tráfico cerca de las zonas revisadas y el control del marisqueo furtivo.