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Una pala se vio afectada por un argayo en Villasola y tuvo que ser retirada con una grúa para que no cayese sobre la nacional 634
Un tramo plagado de argayos

Un tramo plagado de argayos

Algunos de los desprendimientos obligaron a cortar la N-634 cuando esta vía era la principal salida por carretera hacia Cantabria

terry basterra

Sábado, 27 de agosto 2016, 08:32

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Los trabajos iniciados estos días para dar solución al problema de argayos que sufre la A-8 a su paso por la localidad asturiana de El Peral se suman a la lista de corrimientos de tierras que ha sufrido esta zona de la autovía del Cantábrico durante su construcción.

Sólo en los dos últimos años de las obras (2013 y 2014) se registraron tres desprendimientos del terreno que afectaron a los trabajos, todos ellos en el tramo entre La Franca y Unquera. Y eso que se había aprobado un modificado de la obra en el trecho entre Bustio y El Peral para rediseñar los taludes previstos y dar una mayor estabilidad a toda la zona.

Pese a estos ajustes los argayos no se pudieron evitar. Uno de los más destacados tuvo lugar a finales de noviembre de 2013. El corrimiento de tierras arrastró a una de las palas que trabajaba en las labores de desmonte de la ladera conocida como Villasola. Los operarios se afanaron en primer lugar en asegurar la máquina para que no cayese sobre la carretera nacional 634 en este punto, que en aquel momento era la principal conexión de Asturias con Cantabria por carretera al no estar construido este tramo de la autovía.

Los trabajos para rescatar la pala obligaron a cortar la N-634 al tráfico durante ocho horas, desde las 22.00 horas del 28 de noviembre hasta las 6.00 de la mañana del día siguiente. Para recuperar la pala atrapada por el argayo se utilizó una grúa automotriz de grandes dimensiones.

Pero apenas habían transcurrido ni dos meses de aquel argayo y el terreno de Villasola volvió a dar muestras de su inestabilidad. Un nuevo corrimiento de tierras registrado pasadas las 23.00 horas del 22 de enero se registró de nuevo en la zona donde se estaban ejecutando los trabajos para construir la A-8. En esta ocasión el desprendimiento fue achacado a las fuertes lluvias caídas en las jornadas anteriores y se produjo durante la noche. El material caído cubrió parte de las máquinas de la obra, que en este momento estaban paradas y sin operarios en ellas al ocurrir el incidente durante la noche.

Los últimos argayos en el tramo La Franca-Unquera de la A-8 se produjeron ya con la autovía abierta al tráfico durante el mes de febrero de este año en las inmediaciones del falso túnel de El Peral. Es precisamente en este lugar donde desde hace unos días se están desarrollando los trabajos para consolidar la ladera y evitar futuros desprendimientos. Las obras tienen un presupuesto de 1,29 millones de euros y un plazo de ejecución estimado de 6 meses, según indican fuentes del Ministerio de Fomento.

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