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"Sería incapaz de vivir sin poder hablar"

"Sería incapaz de vivir sin poder hablar"

El presidente de Cantabria ha inaugurado el curso de la UIMP 'El lenguaje incorrecto', donde ha dicho que salvo insultar e incitar al odio o la violencia "cabe todo"

DM .

Miércoles, 31 de agosto 2016, 12:55

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"Fuera del insulto y la incitación al odio, cabe todo". Es la reflexión de alguien que habla y mucho. En los medios de comunicación, en casa, en la calle, en el bar y en las redes sociales, donde tiene más de 627.000 seguidores (627K).

Se trata del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha inaugurado este miércoles un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'El lenguaje incorrecto'. Para él, ese conjunto de palabras que incurren en el insulto o que incitan al odio y a la violencia.

Revilla ha apostado hoy por la libertad de expresión y ha lamentado la "restricción y dictadura" en la libertad de prensa provocada por la crisis económica: la caída de los ingresos ha hecho que los medios "no sean libres" al tener que depender de la "tarta publicitaria" del dinero público. Revilla ha puesto un ejemplo: la coincidencia de los editoriales de "todos" los periódicos al pedir al PSOE que facilite un Gobierno de Mariano Rajoy.

"Sería incapaz de vivir sin poder hablar", ha reconocido Revilla, quien se ha reivindicado como "una de las personas más libres" en España a la hora de expresar su opinión.

El jefe del Ejecutivo cántabro también ha denunciado la "falta de coherencia" de algunos políticos españoles, lo que, en su opinión, "tiene desmoralizados" a los ciudadanos, con un lenguaje que define de una forma "más dulce" actuaciones de gobierno que son "sablazos" como el copago sanitario o el céntimo sanitario. "El problema del discurso tiene que ver con la coherencia, algo que la gente ahora echa en falta", ha manifestado Revilla, quien ha destacado que, a pesar de ser una persona "dura" en sus críticas, nunca ha recibido una querella.

"Por lo demás, en este país se puede hablar de todo", ha concluido el presidente cántabro.

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