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El tráfico es el principal foco de emisiones de monóxido de carbono, un gas que dificulta el transporte de oxígeno en sangre.
Cantabria respira aire limpio, "pero con matices"

Cantabria respira aire limpio, "pero con matices"

Según el CIMA, existen pequeños picos de concentraciones de compuestos "que no suponen una alarma para la salud humana»

José Carlos Rojo

Sábado, 31 de diciembre 2016, 07:42

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Ni Santander resulta ser una de las catorce ciudades españolas con mayor polución de España, ni el Defensor del Pueblo pretendía tal acusación: "Somos sólo un alto comisionado de las Cortes Generales y nuestra labor es controlar la labor de las Administraciones; nuestro poder es de persuasión», concluyen fuentes del órgano estatal. La incursión de la capital cántabra en esa lista que hizo saltar las alarmas de los vecinos de la ciudad supone, según esas mismas fuentes, sólo un punto de partida para recabar información a las Administraciones locales para dibujar un mapa de las acciones que se están adoptando para atajar la contaminación a escala nacional.

"En un principio nos extrañó que esta ciudad apareciera en el requerimiento. Más tarde, cuando comprendimos que se trataba de una simple petición de información sobre las medidas para atajar la polución en Santander, ya nos tranquilizamos», asegura José Ignacio Quirós, concejal de Medio Ambiente del Consistorio de la capital cántabra. "No sé si otras de las ciudades que aparecen en esa lista tendrán problemas serios de contaminación. Probablemente algunas sí; pero en nuestro caso los datos son los datos, y en ningún caso Santander ha registrado ningún aviso de alarma por concentraciones perniciosas para la salud humana como estamos viendo en Madrid», aclara Quirós.

El Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), encargado de medir la calidad del aire mediante las diferentes estaciones que funcionan repartidas por toda la región, certifica que la polución no supone un problema serio en Santander, ni tampoco en el resto de Cantabria: "Aunque con matices». "No significa que haya que perder de vista ciertos casos de concentraciones excesivas de algunos compuestos o gases, que se dan en contadas ocasiones y en zonas muy localizadas de la región, y que en ningún caso alcanzan niveles considerados alarmantes por la Organización Mundial de la Salud (OMS)», certifica Jesús García, director del CIMA.

Existe en Santander un área que aglutina gran parte del tráfico entrante y saliente de la ciudad, y también actividad industrial: "La zona de la recta de Heras acumula mucho monóxido de carbono fruto del intenso tráfico y de las emisiones de fundiciones industriales;pero no hay peligro», explica García. Dependiendo de la climatología y los vientos, parte de esa polución especialmente las partículas más ligeras y los gases, puede alcanzar a la Bahía y el centro de la ciudad. Así lo explica el último informe anual publicado por Ecologistas en Acción, que con un tono más tajante advierte de que el 66,6% de la población cántabra "respira aire con unos niveles que superan las recomendaciones de la OMS».

El caso de Torrelavega

Algo similar ocurre en Torrelavega, "concretamente en la zona norte, por Barreda, donde también se identifican de cuando en cuando pequeños picos de gases de azufre por la combustión en procesos industriales. Pero repito, en ningún caso son valores alarmantes, sólo por encima de lo habitual», reitera el director del CIMA.

El desconocimiento también sobredimensiona la alarma en ocasiones. "Los gases de efecto invernadero que no afectan directamente a la salud son el vapor de agua y el dióxido de carbono (CO2) o anhídrido carbónico (los gases que más contribuyen al efecto invernadero), además del metano (CH4) y los clorofluorocarbonos (CFC)», informa el CIMA.

Existen otros que sin embargo pueden resultar nocivos. Son los óxidos de nitrógeno (NOx), producidos por la combustión a altas temperaturas;y el ozono troposférico (O3), que ha registrado incrementos puntuales en la zona de Reinosa, por ejemplo. Además, el monóxido de carbono dificulta la fijación del oxígeno en sangre. "Puede haber pequeños incrementos de algunos registros, pero nunca son preocupantes para la salud", aclara el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrelavega, José Luis Urraca. "Torrelavega ha adoptado muchas medidas para atajar este problema: el tráfico ha disminuido con la crisis, la actividad industrial se está modernizando, la entrada en funcionamiento del transporte urbano...", asegura Urraca.

Lo mismo sucede en Santander: "Lo que estamos haciendo de unos años a esta parte está dando sus frutos. Hablamos del plan de movilidad sostenible, de los proyectos de eficiencia energética para edificios municipales, el plan de actuación contra el cambio climático, etc. No tenemos este problema, pero no esperaremos a que aparezca", señala José Ignacio Quirós.

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