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Fabrica de Tubacex en Cantabria.
Empleo e incógnitas industriales
economía productiva

Empleo e incógnitas industriales

Dos planes intentarán avanzar en la digitalización y en el aumento de la producción industrial

DM .

Martes, 10 de enero 2017, 18:21

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Mantener la progresión en la creación de empleo con la que se cerró 2016, aclarar las incógnitas en algunas de las principales y mayores industrias de la región y avanzar en el proceso de digitalización de la economía (y la sociedad) son algunos de los desafíos claves de 2017 en la región y que, en algunos casos, dependen de centros de decisión alejados de las propias fronteras cántabras.

La progresión en la creación de empleo, pese al bache de diciembre, cerró 2016 con el menor número de parados registrados (44.019) desde 2009 y con un ritmo de descenso (11%) por encima de la media nacional. Mantener este impulso, y mejorar en lo factible la calidad del empleo, es el objetivo declarado por el Gobierno regional. El acabar con la inveterada estacionalidad en la creación y destrucción de puestos de trabajo, un ciclo que se mantiene en la economía regional en tiempos de crisis y bonanza, parece una tarea imposible.

Las incertidumbres que deberá despejar 2017 se ciernen sobre dos de las principales empresas industriales de Cantabria: Robert Bosch, en Treto, y Sidenor, en Reinosa. La primera está en venta y, por tanto, en proceso para abandonar el paraguas de uno de los principales grupos industriales europeos. La incertidumbre se ha reducido tras la firma de un convenio y un acuerdo que garantiza seguridades a la plantilla en el caso de la venta, que todo indica que se sustanciará este año.

La misma salvedad cabe hacerla en el caso de Sidenor, en Reinosa, que ha firmado en un mes un ERTE y un acuerdo marco a cinco años que debe proporcionar la estabilidad para relanzar la factoría, clave como en el caso de Robert Bosch para la comarca en la que está enclavada.

Y se espera la consolidación de empresas que han renacido gracias, entre otros, al apoyo de Sodercán como Fundinorte (la antigua Greyco de San Felices de Buelna) o Forjas de Reinosa, que han logrado mantener casi un centenar de empleos. Y también Gomur Mecanizados, que rescató a Talleres Martínez y a sus 38 trabajadores del cierre. O la recién nacida Santander Coated Solutions, en el puerto de Santander.

La nueva fábrica

El año verá también la plena actividad de la fábrica de plásticos para alimentación que el Grupo Armando Álvarez construye desde enero de 2016 en el parque empresarial del Besaya, en Reocín, con un presupuesto inicial de 20 millones de euros y la creación de 20 puestos de trabajo. Será la más avanzada del mundo en su campo, con 10 líneas capaces de producir 25.000 toneladas al año.

Y será también tiempo de planes. En marzo se conocerán las conclusiones del Foro para la Modernización, presidido por la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, que comunicará las medidas para el impulso de la digitalización centradas en un primer momento en su fomento en áreas de salud y para el pago mediante herramientas digitales.

Y se empezará a aplicar el ambicioso plan de choque industrial para atajar los principales problemas del sector y para aumentar su peso en el PIB, pasando del actual 19% al 20,5% en cuatro años, así como el gasto en I+D empresarial hasta el 0,38% del PIB, dado que Cantabria es una de las comunidades autónomas "más rezagadas" en este ámbito.

¿La meta? El consejero de Industria Francisco Martín quiere alcanzar en 2020 la cifra total de 2.500 empresas en Cantabria y 36.500 empleos. Es decir, la creación de 350 compañías nuevas y 4.000 puestos de trabajo más. Su consejería dispondrá este año de 76,2 millones para desarrollar sus proyectos, un 25% más, lo que la convierte en el departamento de mayor crecimiento presupuestario, con especial referencia en el ámbito de la innovación, con 7,5 millones de euros, 117% más.

Sobre el papel aparecen proyectos de ampliación y mejora que deberán enfrentarse al duro trance de la realidad: una orden de subvenciones de 6,7 millones para energías renovables, estancadas en la región en su vertiente eólica o dos ampliaciones de capital en las empresas públicas de Pctcan y Sicán, ambas relacionadas con el parque Científico y Tecnológico y con su esperada finalización (edificio Bisalia para vivero de empresa y otras dotaciones sociales) y posterior ampliación.

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