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Cantabria crea los Premios Beato para potenciar el impacto del Año Lebaniego

Cantabria crea los Premios Beato para potenciar el impacto del Año Lebaniego

Revilla anuncia en el Día de Cantabria en Fitur que el acuerdo con el Santander para atraer turistas británicos se firmará "dentro de poco"

Álvaro Machín

Viernes, 20 de enero 2017, 21:09

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"Dentro de poco se firmará definitivamente el acuerdo para traer un montón de ingleses a Cantabria", anunció ayer Revilla en la Feria de Turismo (Fitur). Es el pacto con el Banco Santander para invitar a sus clientes a la región del que se había hablado en numerosas ocasiones pero que no acababa de llegar.

Fue la novedad que se reservó el presidente para el Día de Cantabria en Fitur. Pero no la única. La otra le tocó comunicarla al consejero Francisco Martín. Los Premios Beato. Con tres categorías y con vocación de institucionalizarse nombró a los Príncipe de Asturias para hacerse una idea. Lo demás, un Cantabria es lo mejor de mil formas distintas y con Revilla vendiendo. Empezó diciendo que llegó a Madrid griposo y acabó con un "a mí viendo gente y un micro me meten el antibiótico en vena". "Estoy para hablar otras cinco horas".

Si el día anterior en la Casa de Cantabria, la recepción fue un acto personalista en el que Revilla no compartió la labor de anfitrión, ayer cambió de estrategia. Tras las palabras de la responsable de Turismo y la actuación de Rulo, dejó que el consejero Martín tuviera su cota de protagonismo con un anuncio y una intervención de varios minutos. Y cuando le tocó a él, todos los consejeros presentes subieron al escenario, a su espalda.

El desmayo de Tezanos

  • Iba exactamente Revilla por la media hora de discurso y estaba preparando el terreno a su manera para su anuncio más importante cuando la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, que estaba de pie a su espalda, se desvaneció.

  • Muy pálida, el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, fue el primero en lanzarse para atenderla. Fue un susto importante. Y, por suerte, se quedó en eso.

  • Un médico la ayudó allí mismo mientras otros pedían en un corro que le dejaran sitio para tomar aire y para llevarla a otra parte.

  • «Un bajón de tensión», contaron poco después ya con la líder de los socialistas cántabros recuperada aunque no pudo asistir al final del acto institucional.

  • «Un desmayo achacable al calor y al rollo mío, que también influye», comentó en público el propio Revilla.

  • Horas después, la propia Díaz Tezanos en su cuenta de Twitter confirmó que todo se debió a una bajada de tensión.

  • «Agradezco todas las muestras de cariño que he recibido. Ha sido una bajada de tensión de la que ya estoy recuperada. ¡¡Muchas gracias!!», escribió.

Se buscó la foto de un Gobierno unido, del trabajo conjunto tal vez para mitigar los halagos que el día anterior lanzó a Ana Pastor (PP). Con esa puesta en escena, Revilla habló mucho. En total, cuarenta minutos. En un estand con la misma estructura que el año pasado, pero con las fotos cambiadas en los paneles y con un módulo menos (el que en 2016 cerraba el conjunto para dar la sensación de estar dentro de una cueva).

"¿A qué hemos venido? A vender. Si no vendemos, hemos fracasado". De ahí, para adelante. Simuló hacer preguntas y respuestas a alguien que no conoce Cantabria y le fue hablando de todo un poco. Primero, de la geografía. Picos de Europa, playas, vistas desde la Braguía... "Le invito a anchoas si encuentra un prau sin casa". Vacas, árboles, paisajes... Luego, el patrimonio. Empezó por las cuevas y lanzó un dardo al citar La Garma. "A ver si la abrimos para que la vea la gente, porque esto de tenerlas cerradas sólo para estudio a mí no me gusta". Siguió por las casas de los indianos y por los conjuntos de edificios religiosos. Se detuvo en la seguridad y no se dejó la anécdota habitual de su coche abierto casi todas las noches en Astillero. "Y no me han robado nunca".

Guía Michelín

Todo, antes de detenerse en la gastronomía. Siempre le dan bola, pero este año, más. Las estrellas de Michelin han lucido y ayer dieron un paso adelante en su intento "por traer la gran asamblea de la guía a Cantabria". Porque entre el público, sin llamar la atención, estaba Mayte Carreño, directora comercial de la publicación en España y Portugal, y tanto el presidente como el consejero se reunieron con ella. "En el mundo hay gente que se mueve sólo por comer", metió en el discurso justo antes de entrar de lleno en el Año Jubilar Lebaniego.

Martín y Revilla hicieron lo posible porque fuera el plato fuerte. El responsable de Turismo insistió en el doble objetivo de internacionalización y desestacionalización. Para lo primero, tiró de lo confirmado. Jean Michel Jarre, Enrique Iglesias, un concierto de Rulo en Madrid, el World Padel Tour y hasta la inauguración del Centro Botín.

También contó que un avión de Vueling va a llevar la publicidad lebaniega. Para lo otro, volvió sobre la gastronomía o el potencial deportivo de las cuevas y las cavidades subterráneas. Así, se dirigió al alcalde de Arredondo para avanzar en el proyecto de un "centro de alto rendimiento de espeleología o algo así en el valle del Asón". Habló de prolongar el impacto del Año Jubilar y se apoyó en un avance del documental Caminando Juntos, de los hermanos Montero.

Señalización de caminos, aplicaciones para los peregrinos, apuestas conjuntas de los hosteleros de todo el Norte, el título de Embajador del Año Santo para Carlos Osoro... Y los Premios Beato. "Que reconocerán las tareas de los que trabajan por la difusión de Cantabria, por la paz y la concordia y a una persona por su trayectoria profesional y personal". La novedad del día.

Uno habló de proyectos y otro de historia. El segundo fue, obviamente, Revilla, con las batallas de Beato, Don Pelayo, Santo Toribio... Le metió por medio la anécdota de una cena en Zacarías con el primer ministro francés Lionel Jospin, con el queso de Tresviso encima de la mesa. Y dejó caer que habrá una exposición con el original de la Bula de Julio II que marca el inicio de los años santos y de la imprtancia de Santo Toribio.

"Como estoy malo, no puedo hablar alto", siguió después de haber atronado a gritos los altavoces y sin dejar de recordar que "ahora sí, vamos a tener un tren". Por si acaso y en un mensaje dirigido al ausente ministro De la Serna recordó cuando le decía a Mazón en su etapa de consejero que no podía volver a un pueblo sin hacerles la carretera que les había prometido. Eva Díaz Tezanos se reía justo detrás de él.

El Campeonato Mundial de Vela en Santander, la inuguración "por fin" del Centro Botín y hasta el aplauso que pidió para Viesgo "por haber dado una pasta importante al Año Jubilar" también entraron en sus cuarenta minutos desde el atril antes del final.

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