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Arriba, cómo estaba la playa de Liencres el viernes pasado. Abajo, como estaba este lunes.
El mar hace limpieza en la playa

El mar hace limpieza en la playa

Las olas se llevan buena parte de los restos que se acumulaban en Liencres

Álvaro Machín

Martes, 7 de febrero 2017, 07:27

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Tras la tempestad... Fue un lunes idóneo para terminar la frase. Calma, pero a medias. Hasta casi el amanecer, en el 112 se recibieron 44 llamadas vinculadas al temporal que derivaron en 19 incidencias. Y, ya con el día avanzado, llegó el momento de revisar los efectos. El mar hizo tarea de limpieza durante el fin de semana. Se llevó arena de las playas y, en zonas como Liencres, también buena parte de los restos acumulados en las últimas semanas. El viernes estaba abarrotado. Este lunes la estampa era muy distinta.

Fue un contraste curioso. «Podría deberse a que el coeficiente de marea está creciendo, por lo que el oleaje puede haber efectuado labor de limpieza. Y más teniendo en cuenta que la aportación de material de los ríos disminuiría tras varios días seguidos de lluvia», comentó un experto consultado por este periódico para explicar lo visto en Liencres. Las mareas no han sido muy pronunciadas este fin de semana. Viento y oleaje, pero poco coeficiente. En concreto 55 y 57 durante el fin de semana y 65 ayer. Nada que ver con las de más de 110 de los días de temporal que arrasó la costa en 2014 por estas fechas, por ejemplo. La cosa va subiendo, en todo caso. Para finales de mes se rondará el 100 y eso hará que haya que estar muy atento a los arenales.

Es la época de preocupación y se nota. De entrada por las protecciones que ya ponen los que están acostumbrados a temblar con los temporales. En El Parque de Trueba, en El Sardinero, han colocado unas planchas de madera en la fachada que da justo a la Segunda (está cerrado por vacaciones hasta primeros de marzo). Allí al lado, el puesto de helados y golosinas que hay junto al Cormorán está rodeado de sacos y ya salta a la vista la tubería de una de las duchas. Más al fondo, el agua ya se come el esquinazo de playa paralelo a la Avenida de García Lago y llega sobrada a los pies de la rampa que hay a la altura de la rotonda y la estatua dedicada a Don Quijote.

Tres rocas sobre la vía en el Desfiladero de la Hermida

  • desprendimiento

  • Un joven vecino de Tudes que iba con su coche a Santander se encontró con un importante desprendimiento de rocas, tres de ellas de gran tamaño, en el tramo de la N-621 del Desfiladero de la Hermida, entre las localidades de Castro Cillorigo y Lebeña, según informa Pedro Álvarez. Fue en torno a las once y media de la noche del domingo cuando el conductor se topó con las piedras sobre la vía. Inmediatamente se puso en contacto con el 112 y operarios de mantenimiento de la carretera procedieron con un camión y una cuña a retirar las rocas, dejando el pavimento de nuevo en condiciones para circular a partir de las doce de la noche.

Con todo, para ver si la arena ya se va marchando, hay que ir a La Magdalena. En diciembre ya eran evidentes los síntomas del mordisco. Ahora más. El callejón de paso que hay detrás del Balneario estaba ayer lleno de arena reciente, arrastrada por el viento y una marea que llega al borde del edificio en su parte inferior. Cuando sube, se come la playa en esa zona. Y hacia Los Peligros sigue formado el escalón, el talud que marca por estas fechas el arañazo del mar. Aprovechando el resolín que salió a media mañana, más de uno se animó a coger la bicicleta. Hasta en tres tramos tienen que apearse y ponérsela al hombro porque no hay pasarela. Tres de sus paneles están en una pila a mitad de playa y falta otro par de ellos ya pegados al edificio del restaurante hay colocada una cinta de plástico como aviso. "Esto pasa desde que colocaron aquel espigón del fondo", comentaba un hombre que defendía que "la arena sobra" y que "lo que tenían que hacer era llevársela para construir edificios, carreteras y hacer baldosas". Curiosos debates entre paseantes. De momento, el que se ha llevado la arena es el mar, que ya la ha depositado frente a la zona del Club de Tiro. La Fenómeno, llaman a ese esquinazo que se forma y que ya está cerca de llegar al borde del Oceanográfico.

Vuelven las alertas

Tras la tregua del lunes, la Agencia Estatal de Meteorología vuelve a pintar el mapa de alertas. El litoral estará de amarillo como advertencia por los fenómenos costeros y también la comarca de Liébana, en este caso por nevadas. "Al final del día la cota de nieve bajará a unos 600-700 metros, pudiendo producirse acumulaciones de nieve que, en Liébana, pueden llegar a 15 centímetros", señala el pronóstico, que anuncia "lluvias y chubascos generalizados, más intensos en el litoral y nordeste de la Comunidad, pudiendo ser localmente persistentes y ocasionalmente tormentosos". Este miércoles, se incrementa el nivel de alerta por nevadas, ya de color naranja en el centro de la comunidad (amarillo nuevamente en Liébana y en el Sur).

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