Borrar
Diego y Buruaga acuerdan rebajar el clima de "enfrentamiento" en el PP

Diego y Buruaga acuerdan rebajar el clima de "enfrentamiento" en el PP

El presidente del PP ofrece ahora a la secretaria general elegir entre los dos a un grupo de diez personas, cinco cada uno, para consensuar una lista de cara al congreso regional

Enrique Munárriz

Martes, 28 de febrero 2017, 11:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

"Aquí ya no hay mutilados de guerra, aquí sólo se sale con los pies por delante», "no va a haber carretillas suficientes para sacar los cadáveres de la sede", "nunca pensé que el PP pudieran existir personas que como sucedía en la antigua Roma, por medio de las conspiraciones y calumnias, llegasen a intentar asesinar a quien les estorbara para mantenerse o llegar al poder"... Los entrecomillados, todos ellos de dirigentes del PP, son el reflejo de la fratricida batalla interna que ha obligado al presidente, Ignacio Diego, y a la secretaria autonómica, María José Sáenz de Buruaga que aspiran a tomar las riendas del partido en el congreso del 25 de marzo a firmar la paz para rebajar el clima de tensión y enfrentamiento que se ha generado entre los cuadros de ambos equipos.

La situación se ha enquistado tanto que ha derivado en una peligrosa espiral de tensión y hostilidad pública. Por ello, ambos hicieron ayer un llamamiento público para poner fin a los ataques que "se están procediendo hacia los miembros de ambas candidaturas". Lo hicieron cada uno por su lado. Sáenz de Buruaga lo pidió la noche del domingo, y ayer por la mañana contactó con Diego para recabar su apoyo. Horas después, él recogió el guante e hizo lo propio en un encuentro con los medios de comunicación, donde también aprovechó para anunciar su nueva oferta a Buruaga: elegir entre los dos a un grupo de diez personas de reconocido prestigio, cinco a propuesta de cada uno, para elaborar una lista consensuada de cara al congreso regional.

Tanto Sáenz de Buruaga como Diego se emplazaron a hablar ayer mismo. La intención de la secretaria general era hacer un pronunciamiento conjunto o, al menos, consensuado, aprovechando la celebración de un Pleno en el Parlamento. Pero esa situación no llegó a producirse. Todo se resolvió finalmente en una conversación telefónica para transmitir un mensaje de "serenidad". Esta decisión impidió captar una de las imágenes más esperadas de la jornada, la de la reunión de ambos dirigentes del PP. Ambos, vía conversación telefónica, sí se emplazaron a reunirse, en una fecha sin concretar, para hablar de la nueva propuesta que había puesto Diego sobre la mesa.

Sáenz de Buruaga fue la primera en pronunciarse. Pidió "a la familia del PP de Cantabria un debate tranquilo que huya del insulto y ofensa personal y no destruya lo que tanto nos ha costado levantar". A su juicio, "de nada sirve estar permanentemente haciendo alusiones a la unidad si, al mismo tiempo, no se paran los ataques a los miembros del partido", ataques que comenzaron con la dura carta del portavoz parlamentario del PP, Eduardo Van den Eynde.

El líder del PP, por su parte, recalcó que su "máximo objetivo sigue siendo el bien del partido, su unidad, y poder acabar así con mensajes hirientes entre compañeros y amigos". "Recordemos que después del día 26 todos tenemos que trabajar juntos, desde el último afiliado de base hasta el más alto cargo", añadió.

Esta tregua en los ataques de ambos equipos y simpatizantes llega después de que los populares se hayan autolesionado de gravedad durante 15 días. La última en bajar a la arena política fue la senadora Esther Merino, que la semana pasada recibió el mandato de Génova de intentar pacificar los ánimos en busca de conseguir un proyecto común. La exalcaldesa de Cabezón de la Sal criticó el "fraude" de la candidatura de Sáenz de Buruaga y lamentó las "conspiraciones" que la han "colocado" al frente "de una encomienda para dar una puñalada a quien ha sido durante años casi su hermano y mentor político".

Consejo de notables

Fuera del ruido de fondo, Diego anunció que hoy, martes, oficializará su candidatura y dijo que sigue buscando llegar al congreso regional "con un solo equipo que represente a todos los afiliados". Su propuesta pasa por que cada uno de ellos elija a cinco personas de "acreditado conocimiento, capacidad y compromiso" con el PP y que los diez elegidos redacten una lista única de cara al congreso regional. Aunque la propuesta tiene pocos visos de salir adelante, entre los candidatos que el líder del PP tiene en mente para sus cinco nombramientos están Santiago Recio, María Luisa Peón, Cristina Mazas, Javier Fernández Soberón, Javier Fernández y Eva Arranz.

El actual presidente dijo que él aceptará esa lista consensuada "contenga los nombres que contenga, y en las responsabilidades en las que estén", y manifestó su compromiso de que si Sáenz de Buruaga hace lo mismo, él retirará su candidatura. Con esta iniciativa trató de contrarrestar las acusaciones de su rival, quien dijo que "Diego quiere mantener el control férreo del partido". Este, en cambio, insistió en que "yo no hablo de sillones, yo hablo de personas, de afiliados, de militantes que quieren a su partido y que quieren a Cantabria. Que quieren una lista integradora y que quieren, por encima de todo, acabar con las divisiones", resumió. Sobre el apoyo del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a la número dos de los populares, Diego dijo que, aunque le respeta y le considera "amigo", es un "afiliado más", como los que acudieron con él este sábado a un acto público en Santander.

Por último, el exalcalde de Santander Gonzalo Piñeiro dijo ayer claramente que apoyará a Sáenz de Buruaga porque le ha "convencido con sus argumentos de combinar la experiencia con gente nueva y abrir el partido a las bases". Además, criticó la oferta de Diego de que sean diez personas los que hagan la lista y pidió que "vote la gente".

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios