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El PP encara la recta final para elegir a su nuevo líder sin poner freno a la hostilidad

El PP encara la recta final para elegir a su nuevo líder sin poner freno a la hostilidad

Los 3.365 militantes con derecho a voto elegirán el miércoles al nuevo presidente mientras continúa el fuego cruzado entre ambas candidaturas

Gonzalo Sellers

Domingo, 5 de marzo 2017, 07:45

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El PP se asoma a la recta final de sus primarias sin haber conseguido reconducir la hostilidad pública entre los dos candidatos a liderar el partido. 3.365 militantes con derecho a voto decidirán el próximo miércoles el nombre de su nuevo presidente, de la persona que durante los dos próximos años, antes de las elecciones de 2019, tendrá la responsabilidad de remendar las costuras de un partido resquebrajado en apenas quince días. Si uno de los dos aspirantes logra más de la mitad de los apoyos y una diferencia con su adversario de quince puntos, será declarado vencedor. Si no es así, la campaña más cruenta de la historia de la formación continuará hasta el día del Congreso, el día 25 de marzo, donde se impondrá el voto de calidad de los compromisarios.

A pesar de los llamamientos a la unidad y a la tranquilidad de comienzos de semana, los reproches, acusaciones y recriminaciones entre ambas candidaturas no cesaron en los últimos días. La conversación telefónica entre Diego y Buruaga, en la que acordaron rebajar el nivel de enfrentamiento, no sirvió para nada. Las buenas intenciones si las había no duraron ni 24 horas.

A favor de Diego

  • los apoyos

  • Santiago Recio. Diputado regional del PP. Era el encargado de dirigir la organización del congreso pero dimitió para apoyar a Ignacio Diego.

  • Javier Fernández. Senador y exconsejero del Ejecutivo de Diego. Considera que «es el mejor presidente para el PP».

  • Miguel Ángel Serna. Exconsejero de Educación del Gobierno del PP.

  • Blanca Martínez. Senadora y exconsejera de Ganadería del Gobierno de Diego. Ha arropado desde el primer momento al actual presidente del PP.

  • Eduardo Van den Eynde. Portavoz del Grupo Parlamentario Popular y amigo personal de Diego. Fue el primero en atacar y descalificar públicamente a Buruaga.

"Si Ignacio Diego gana el Congreso, Miguel Ángel Revilla volverá a ser presidente de Cantabria. Es una garantía de éxito para el PRC. Saben que él no es el mejor cartel electoral para 2019. Si lo fue en otro momento, ha dejado de serlo. No tiene capacidad de diálogo con ninguna fuerza política, está abocado a sacar mayoría absoluta para gobernar", denunció la todavía secretaria general. El presidente, por su lado, acusó a la que fue su mano derecha durante más de una década de "querer entregar un cheque en blanco para conseguir la Presidencia de Cantabria". "Para cambiar el mundo es bueno antes darse una vuelta por la casa propia, y creo que ella no lo ha hecho", le reprochó a la que fue su vicepresidenta durante los cuatro años de mandato en el Gobierno.

Esta contienda aireada en público, sumado al inédito enfrentamiento entre el número uno y dos del partido, ha servido para despertar a la militancia. Esos 3.365 afiliados que acudirán a las urnas representan el 24% del censo total del partido. Una cifra récord que rompe todas las marcas nacionales. En ninguna otra comunidad existe una movilización semejante para los cónclaves de los que saldrán los próximos líderes autonómicos del PP. En Madrid, por ejemplo, sólo acudirá a las urnas el 11,7% de los afiliados; en Valencia y Canarias, el 4,7%, y en Baleares, el 15%.

A favor de Sáenz de Buruaga

  • los apoyos

  • Íñigo de la Serna. El ministro de Fomento no tiene dudas de que el PP necesita un cambio de la mano de Buruaga. Ayer participó en un acto de la candidata.

  • Gema Igual. La alcaldesa de Santander ha asegurado que le parece "bueno" el proyecto de Buruaga, al que ha aportado ideas y sugerencias.

  • Gonzalo Piñeiro. El expresidente del PP, exalcalde de Santander y exsenador apoya a Buruaga y dice que la ha gustado su proyecto, el único que le han presentado.

  • Isabel Urrutia. La diputada regional es el brazo derecho permanente de la número dos del PP.

  • Ildefonso Calderón. El diputado regional y exalcalde de Torrelavega fue uno de los primeros en hacer público su apoyo al cambio.

Esas no fueron las únicas cifras que coparon el protagonismo durante la semana. La presentación de avales también sirvió para definir estrategias y medir fuerzas, aunque desde la candidatura de Ignacio Diego no se ha hecho público el número de presentados. Precisamente, fue el presidente el primero en acudir a la sede para formalizar su candidatura. El mínimo que exigen los estatutos son 90 apoyos y Diego no quiso hacer oficial cuántos presentó, pero este periódico ha podido saber, según fuentes del entorno de su candidatura, que rondan los 625. Justo el doble fueron los que presentó, un día después, María José Sáenz de Buruaga.

Ofertas y contraofertas

"En el PP cabmos todos y aquí no está excluido nadie por venir de donde venga, por haber apoyado lo que haya apoyado. Lo importante en la vida, lo importante en política es preguntarle a la gente dónde va y dónde quiere ir", declaró en aquel momento la secretaria general, que ofreció a Diego retirar su candidatura e integrarse en su Ejecutiva "en el lugar que él elija para seguir desempeñando las responsabilidades que también elija en beneficio de Cantabria".

Los cruces de ofertas y contraofertas fueron continuos durante la semana. Diego también puso sobre la mesa varias. La primera, que Buruaga eligiera a la mitad de la lista si él ganaba las elecciones. Y la segunda, crear un consejo de sabios, con cinco personas nombradas por cada candidatura, que eligiera una lista de consenso. Las dos fueron rechazadas y calificadas de "marketing electoral" por la secretaria general. Diego, que llegó a autoproclamarse vencedor anticipado de las primarias, la invitó a "recuperar el sosiego para no tensionar más a la militancia".

Los apoyos también han ido cayendo a los dos lados de la trinchera. Los tres senadores se alinean con el presidente, mientras que los dos diputados nacionales respaldan a Buruaga. La última en postularse públicamente fue Ana Madrazo, que hasta ayer mismo se había mantenido en un segundo plano, lejos de los enfrentamientos. Diego también cuenta con una parte importante de los diputados regionales, como Santiago Recio, Eduardo Van den Eynde y Ruth Beitia, aunque otros Íñigo Fernández, Ildefonso Calderón o Isabel Urrutia forman parte del núcleo más cercano de la exvicepresidenta cántabra. A nivel municipal, cada uno dice contar con un apoyo masivo de las juntas locales. Diego, por ejemplo, aseguró contar con el apoyo de 3 de cada 4 alcaldes y cargos del PP, mientras que la regidora de Santander, Gema Igual; el exalcalde de San Vicente de la Barquera Julián Vélez, el expresidente del partido Gonzalo Piñeiro y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, están con Buruaga.

Será dentro de tres días cuando se compruebe qué mensaje ha calado más en las bases del partido. Si uno de los dos aspirantes obtiene más del 50% de los votos y una diferencia igual o superior a quince puntos, sería proclamado inmediatamente candidato único para el Congreso. El que consiga 1.945 apoyos ese día si votan todos los inscritos, el 57,5% del total, será el vencedor y no deberá esperar a la segunda vuelta. Si ninguno de los precandidatos logra ese volumen de votos en la votación de los afiliados, serán los compromisarios los que decidan el nombre del próximo presidente del PP durante el Congreso del próximo 25 de marzo. A pesar de que desde la Comisión se informó en un primer momento que se habían presentado 916 aspirantes a las 780 plazas de compromisarios, ayer rectificaron y serán finalmente 1.151.

En lo que sí coinciden ambos es en que este Congreso no solo decidirá el futuro del PP, sino el de Cantabria. Los dos candidatos se han acusado mutuamente de ser el que más favorece los intereses del PRC. Uno por levantar muros y otra por construir puentes.

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