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La gala del Anuario reúne a una amplia representación de la sociedad cántabra

La gala del Anuario reúne a una amplia representación de la sociedad cántabra

El Palacio de Deportes fue el escenario en el que se presentó la 32ª edición de este volumen que resume el pasado cargado de futuro

Leticia Mena

Jueves, 6 de abril 2017, 13:58

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Leonard Cohen dio vida a The Window, el tema con el que el Anuario se presentó este jueves en sociedad ante más de 800 personas que, año tras año y ya van 32, participan en la fiesta de El Diario Montañés. El Palacio de Deportes se visitó de largo para acoger la gala presentada por José Emilio Pelayo director adjunto del periódico. El tono triste duró lo necesario para recordar los duros momentos vividos en 2016: "Tiremos fronteras y muros que nadie quiere, rechacemos corruptos, persigamos a los violentos", clamó Pelayo antes de cambiar de registro y dar por inaugurada la fiesta de Cantabria presidida por la imagen de la portada del Anuario, realizada por el dibujante santanderino José Ramón Sánchez.

Risas con Bermúdez y sabores lebaniegos

  • la fiesta de los sentidos

  • Vista, gusto, olfato, tacto y oído. Se necesitaron los cinco sentidos para disfrutar de la presentación del Anuario. Primero fueron los saludos y las fotos que se publicarán mañana, viernes, en un suplemento especial. Después, los discursos serios y necesarios, y el análisis de 2016 con un vídeo lleno de sentimiento que acercó a los presentes hasta Liébana. Y con la mente puesta allí, el humorista Bermúdez saltó al escenario para demostrar por qué es uno de los mejores monologuistas del país. Carcajadas y aplausos se sucedieron durante una intervención llena de chistes ingeniosos entre los que no faltó la alusión a las cifras mencionadas por el director general de El Diario. "Como indica el propio nombre del periódico, están en la cima del periodismo".

  • Tras el humor, la fiesta y hasta la zona más occidental de Cantabria volvieron los asistentes con el paladar y el olfato al empezar a degustar el catering preparado para la ocasión por Deluz con guiños constantes a los ricos productos lebaniegos embutidos , quesos y panes de Vieda; tacos de cabrito de Picos de Europa; mousse de Tresviso, rollitos al vapor de cocido lebaniego o picadillo de Juanito de Potes fueron sólo algunos de los platos que transportaron el Palacio de Deportes de Santander hasta las entrañas de Liébana.

El presidente de Editorial Cantabria, Luis Revenga, fue el primero en subir al escenario y lanzó un mensaje lleno de agradecimiento hacia los 115 trabajadores de El Diario, los anunciantes y los lectores que, al fin y al cabo, son los que dan sentido a los casi 115 años de historia del periódico. Tras recordar los momentos oscuros vividos en los últimos tiempos, Revenga señaló que los pensadores económicos y los agentes financieros ya hablan de índices alentadores que "nos permiten vislumbrar un horizonte esperanzador. Ojalá que esa lluvia caiga mansamente sobre nuestros campos y que nos ayude a conseguir entre todos una Cantabria más próspera y más justa".

Esa esperanza y ese deseo se respiraba entre los cerca de 900 invitados a la presentación del Anuario que, entre otras noticias, recoge el relevo en la Alcaldía de Santander. Gema Igual asistió este jueves a la gala por primera vez como regidora del Ayuntamiento de la capital cántabra y tras un día complicado con un pleno que se prolongó durante casi diez horas, se mostró orgullosa de Santander, del equipo que Íñigo de la Serna dejó cuando fue nombrado ministro, y deseó que para 2017 "Santander sea una ciudad mejor".

El público respondió con un aplauso, lo mismo que el momento en el que al más puro estilo de Warren Beatty y Faye Dunaway en los últimos Oscar, un sobre parecía pasar una mala pasada al presentador. Y fue la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, la que abrió el sobre correcto para anunciar que quedan "16 días, 15 horas y 15 minutos" para que se abra la Puerta del Perdón de Santo Toribio y dar por inaugurado el Año Jubilar Lebaniego. Y sobre este gran acontecimiento versó el vídeo proyectado bajo la dirección del periodista de El Diario Montañés José Carlos Rojo; la música y la realización del reportero gráfico del periódico Pablo Bermúdez; y la interpretación de David Remartínez.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, no acudió a la cita con el Anuario por su reunión en Madrid con la ministra de Ganadería, Isabel García Tejerina, a la que iba plantearle alternativas al vacío sanitario en la lucha contra la brucelosis, así como medidas de apoyo al sector lácteo. En su lugar, la vicepresidenta anunció que dentro de poco anunciarán que pueden mantener "todos los puestos de trabajo de una fábrica de Campoo" y que han incrementado las partidas para la dependencia. Y además de estas dos noticias, apostó por la vuelta a Cantabria de todos los jóvenes que se han ido a buscar trabajo fuera y por el fin de la violencia de género hacia las mujeres. Su último deseo despertó uno de los aplausos más sentidos de la noche.

Periodismo y democracia

Tras su intervención, llegó la del director de El Diario Montañés, Íñigo Noriega, que recordó el propósito permanente del periódico de "ser más cercanos, independientes y relevantes para la vida de nuestros lectores", y recordó el papel esencial del periodismo, del periodista y de la empresa informativa en nuestros días como elementos imprescindibles de la vida democrática. De hecho, matizó que "sin información veraz no es posible la democracia".

Por su parte, el director general de El Diario Montañés, Ignacio Pérez, señaló que "el Observatorio de la Prensa de la Asociación Española de Editores ha calificado a El Diario como el mejor periódico de España por su comportamiento en las variables de difusión, publicidad y resultado", por lo que se mostró "orgulloso de los 115 años que llevamos llegado a los quioscos".

Con este buen sabor llegaron las risas con Bermúdez, fundador del Club de la Comedia, que con su actuación cogía el testigo que el año pasado dejó Dani Delacámara. Después hubo que volver a ponerse serio porque Pelayo tiró de recuerdos y de rosas para recodarnos la lacra de la violencia de género, "un mal que sigue y nos persigue, y peor... que crece". Por eso pidió a todos "que no miremos para otro lado" y formuló las preguntas que en su día lanzó Bob Dylan: "¿Cuántas orejas debemos tener antes de poder oír a la gente llorar? ¿Cuántas veces tendremos que girar la cabeza y fingir que simplemente no lo hemos visto?". Con esta reflexión comenzó una fiesta llena de reencuentros, estrechamientos de manos, abrazos y besos porque muchos se ven de Anuario en Anuario.

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