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Israel Marcos, en la plaza de Atarazanas de Santander, junto a la Catedral.
Tensiones internas y la escasez de patrocinios precipitaron la salida del director del Año Jubilar

Tensiones internas y la escasez de patrocinios precipitaron la salida del director del Año Jubilar

El consejero Francisco Martín desconvoca el acto de firma de convenios con varias asociaciones previsto para hoy

Gonzalo Sellers

Jueves, 20 de abril 2017, 07:14

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Israel Marcos no acudió a las dos reuniones que tenía previstas para el martes por la mañana. Algo muy inusual en la persona elegida hace sólo cinco meses por el consejero de Industria, Turismo y Comercio para dirigir la Sociedad del Año Jubilar Lebaniego. Esa ausencia no era normal en él, pero nadie se esperaba en ese momento que sólo unas pocas horas después presentaría su dimisión al frente del organismo encargado de organizar, gestionar y encontrar patrocinios para el mayor evento turístico y cultural de la región. Y a sólo cinco días de la jornada principal del domingo, cuando está previsto que se congreguen en Potes cerca de 10.000 personas en la apertura de la Puerta del Perdón. Ayer mismo, el consejero Francisco Martín desconvocó el acto de firma de convenios con varias asociaciones que tenía previsto para hoy.

La marcha de Israel Marcos, como aseguran desde del departamento que dirige Martín, ha sido una sorpresa mayúscula. Pero también es cierto que el ya exdirector acumulaba cierto malestar por un clima interno tenso en la sociedad, agravado por las complicaciones para encontrar patrocinios. Problemas que no había transmitido en ningún momento a sus superiores en la Consejería, según las fuentes consultadas. "Están siendo días complicados", fueron las únicas explicaciones que Marcos ofreció a este periódico, al margen de las "razones personales" esgrimidas como causa oficial de su marcha "irrevocable".

Diferencias de criterio

El responsable del organismo mantenía serias diferencias de criterio con otros miembros del equipo en cuestión de contrataciones. Estas desavenencias se acentuaron por la dificultad para conseguir de las empresas un apoyo económico indispensable para la programación cultural de todo el año. El propio consejero reconoció a comienzos de este año que la captación de fondos iba "más lenta" de lo esperado. En aquel momento, sólo Viesgo había aportado dinero (350.000 euros) y el Gobierno había tenido un fuerte tropiezo con la concesión al Grupo ITM de la gestión de los patrocinios. Una decisión que fue anulada por el Tribunal de Recursos Contractuales y cuyo contrato acabó, después, en manos de la empresa que había recurrido el proceso: Uriarte y Asociados. Tampoco habían llegado todavía los 300.000 euros del Banco Santander ni los 250.000 de La Caixa, entre otros.

Marcos fue consciente desde el primer minuto de que, en ningún caso, iba a contar con una financiación como la que disfrutó Javier Marcano para organizar el Año Jubilar Lebaniego en 2006, cuando se recaudaron 16 millones de euros. Hasta la semana pasada, el exdirector de la sociedad confiaba en conseguir una buena cantidad, como reflejó en la entrevista concedida a este periódico: "Al principio fue algo más complicado pero con el paso de las semanas está saliendo muy bien. Nuestro objetivo es alcanzar las dos cifras de presupuesto".

En los últimos días se produjo, sin embargo, un revés financiero que podría haber influido decisivamente en su decisión de presentar la dimisión. Uno de los actos estrella de la inauguración del Año Jubilar será la actuación del Coro Filarmónico Vaticano, dirigido por el navarro Monseñor Pablo Colino. De hecho, serán ellos los que inauguren el calendario de eventos, el sábado, en el Monasterio de Santo Toribio. Marcos esperaba la llegada de un patrocinio vinculado a este coro que, al final, resultó mucho menor de lo esperado.

La directora general de Turismo, Eva Bartolomé, asumirá de forma interina el mando de la sociedad, ya que la Consejería no nombrará un nuevo director, con un perfil profesional similar al del anterior, hasta después de los actos centrales de este fin de semana.

Críticas de la oposición

La dimisión de Israel Marcos no ha causado tanta sorpresa en los partidos de la oposición como en la Consejería. Para el diputado del PP Santiago Recio se trata sólo de "la punta del iceberg de una gestión desastrosa y queda en evidencia que las denuncias sobre la gestión de este evento eran fundadas".

Tras recordar que su grupo llevó al Parlamento diversas iniciativas "para sacar de la oscuridad" la organización del Año Lebaniego, Recio subrayó que "sin un plan de medios y promoción, con una captación de patrocinios apresurada y con una gestión de personal oscurantista, lo raro es que el director de la sociedad no haya dimitido antes". El PP impulsará una petición de información en el Parlamento para que el Gobierno explique "todo lo qué está pasando en torno al Año Jubilar".

Por su lado, el secretario general de Podemos en Cantabria, Julio Revuelta, cree que la dimisión del director de la sociedad es "un ejemplo más de la falta de previsión y de la improvisación que ha mostrado el Gobierno en la preparación de este evento tan importante para la comunidad y su economía".

Desde Podemos consideran que la programación y planificación del Año Jubilar se ha elaborado "de manera improvisada, con poco tiempo y de forma sobrevenida", a pesar de que desde el Gobierno regional "se ha intentado vender como éxito".

El dirigente podemita cree que el Ejecutivo tendría que "haber trabajado más en la planificación del evento y preocuparse menos por las fotografías y los anuncios". "Tiempo habrá para pedir cuentas y responsabilidades políticas", añadió Revuelta.

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