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La violencia de hijos sobre padres se triplica en Cantabria en sólo un año

El último informe de la Fundación Amigó registró 45 expedientes en 2015, una cifra "alarmante", según los expertos, pero similar al resto de comunidades

Daniel Martínez

Lunes, 24 de abril 2017, 07:16

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Violencia filioparental, una realidad invisible. Así se titula el último informe elaborado por la Fundación Amigó en el que intenta ofrecer una radiografía de las agresiones físicas y verbales de hijos sobre sus padres y madres, un problema que no ha probado de crecer en la última década. En Cantabria, los casos registrados son muchos más los que no se denuncias se han multiplicado por tres en un sólo año, una cifra que los expertos consideran "alarmante" pero que es similar, proporcionalmente, a la del resto de comunidades autónomas.

Este crecimiento se concreta en una cifra: 45. Ese es el número de expedientes por violencia filioparental de los que tuvieron constancia las autoridades durante 2015, el último ejercicio del que existen datos completos. Frente a los 15 de 2014, el estudio elaborado por esta organización a partir de los datos de la Fiscalía General del Estado no concreta si este pico se debe únicamente a un aumento en el número de agresiones o más bien a que las familias afectados tienen menos miedo a acudir a la comisaría para denunciar a la persona con la que conviven. Lo que deja claro el informe es que esta realidad "continúa oculta en muchas ocasiones" o directamente se esconde.

"Se presupone que la familia es el ámbito de convivencia más seguro, por lo que, de repente, que haya estas conductas es algo para lo que no estamos preparados. Da mucha vergüenza denunciar porque es el ámbito más íntimo", señala María José Riadura, psicóloga de la Fundación Amigó. En cuanto las causas, la experta piensa que tienen bastante que ver con los cambios en la forma de educar a los hijos: "Los padres no quieren que les falte lo que ellos no tuvieron. Hemos pasado de mucho autoritarismo a creer que poner límites puede traumatizar a los niños, por lo que se les da todo lo que quieren".

Que haya aumentado la edad media de los progenitores tampoco ayuda, ya que en buena parte de los casos suelen ser hijos únicos e "hiperdeseados, el gran tesoro de la casa al que hay que cuidar, por lo que se produce una sobreprotección".

Tampoco la ausencia de tiempo de muchos padres debido al trabajo fuera de casa. Por eso el que dedican a los niños no lo quieren emplear en reñir y corregir malos hábitos. Aunque las variantes son muy distintas, la tónica general es que el hijo que maltrata a sus padres ha tenido una crianza inadecuada y un alto grado de permisividad.

Como en el resto de España, los expertos detallan que sólo se denuncian los casos más graves. Es decir, entre el 10% y el 15% del total. De ahí la necesidad de "dar visibilidad y concienciar a la sociedad de este problema". Mientras que desde 2008 los delitos de cualquier tipo llevados a cabo por jóvenes se han reducido de forma constante, la tendencia de los que tienen que ver con violencia filioparental sigue el camino inverso. En estos momentos, se realizan trece denuncias diarias en todo el país. Unas 4.750 a lo largo de un año.

El número de casos de agresiones de hijos a padres en Cantabria en 2015 supone un 0,91 por ciento del total en España y la fundación indica en una nota que, a pesar del incremento, sigue siendo una de las comunidades con una menor presencia de este fenómeno. Según Riadura, los últimos datos de España revelan un importante incremento de la violencia ejercida por los hijos adolescentes sobre sus padres "sin distinción de clases ni de género". La Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid y Cataluña, por este orden, registran las tasas más altas.

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