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En Cantabria hay más de 75.000 personas con diabetes.
Una de cada tres muertes por patología cardiovascular se asocia con la diabetes

Una de cada tres muertes por patología cardiovascular se asocia con la diabetes

Arranca en Santander una campaña nacional para la prevención del riesgo de infarto o ictus, causas de alrededor de 1.600 fallecimientos cada año en Cantabria

A. R. G.

Viernes, 26 de mayo 2017, 07:23

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El infarto agudo de miocardio es la primera causa de muerte, seguida del ictus, de las personas con diabetes tipo 2. En ellos el riesgo es hasta tres veces mayor que en la población general. El nivel elevado de azúcar en sangre, la tensión arterial alta, la alteración de los lípidos y la obesidad son factores desencadenantes de enfermedades cardiovasculares. Hasta el punto que «se estima que la esperanza de vida de una persona diagnosticada con diabetes tipo 2 a los 40 años de edad se acortará en 6 o 7 años, comparada con quienes no la padecen», como advirtió Coral Montalbán, jefa de sección de Endocrinología y Nutrición de Valdecilla, en la presentación de la campaña de sensibilización nacional De corazón, cuida tu diabetes, que la Federación Española de Diabetes (FEDE), con el apoyo de la compañía Novo Nordisk, arrancó ayer en Santander.

Mediante charlas informativas, impartidas en las asociaciones de pacientes por profesionales sanitarios, se pretende dar a conocer las enfermedades cardiovasculares y cómo el modo de tratar la diabetes puede ayudar a controlar ese riesgo.

Uno de los mensajes en los que se hará especial hincapié es que un tratamiento adecuado, junto a un programa de ejercicio y una dieta equilibrada, pueden prevenir o disminuir las probabilidades de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular. En Cantabria se estima que hay más de 75.000 personas con diabetes, la mayoría tipo 2 (a diferencia del tipo 1, el cuerpo sí que genera insulina, pero no la suficiente, debido a factores en su mayoría evitables). De los aproximadamente 1.600 cántabros que fallecen al año por enfermedades cardiovasculares, casi un 30% sufría diabetes tipo 2. Así que, para Aureliano Ruiz, presidente de la Asociación Cántabra de Diabéticos, «son necesarias iniciativas como ésta, ya que hay que mejorar notablemente el nivel informativo y formativo de las personas con diabetes», que tienen que convivir con la enfermedad «los 365 días del año y las 24 horas del día», por lo que «es el paciente quien tiene que autocontrolar su evolución».

A su juicio, "el profesional médico no suele disponer en la consulta de tiempo suficiente. Por eso, nuestra labor como asociación es clave para apoyar en lo posible el trabajo de los sanitarios, servir de punto de encuentro entre ellos y los pacientes, permitiendo el intercambio de información y la resolución de dudas y pequeños problemas derivados de la convivencia con la diabetes".

Factores de riesgo

De las más de 5,3 millones de personas con diabetes en España, entre el 90-95% de ellas padecen la tipo 2. La doctora Montalbán aclara que «este diagnóstico es en sí mismo un factor de riesgo cardiovascular. La hiperglucemia y la insulinoresistencia propias de la diabetes tienen un efecto directo produciendo arteriosclerosis, así como alteraciones en la coagulación de la sangre y en el endotelio vascular con las consiguientes complicaciones cardiovasculares». Además, en estos pacientes coexisten otros factores añadidos: la obesidad, en un 45%; la hipertensión arterial, en el 75% y en un 78% de los casos la dislipemia (alto nivel de lípidos colesterol, triglicéridos o ambos). Pero estos factores, junto con el tabaquismo, el estilo de vida sedentario o el estrés, se pueden modificar. No obstante, añade, la mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse siguiendo unos hábitos de vida saludables y evitando estos factores perjudiciales. "Cuando los pacientes son conscientes de ello se implican más en el control de la diabetes. Los primeros años tras el diagnóstico son cruciales".

La dieta y el ejercicio son otros de los pilares básicos en el tratamiento de la diabetes y las patologías cardiovasculares. Montalbán, que reconoce la dificultad para conseguir cambiar el estilo de vida del paciente, afirma que "nuestra dieta mediterránea se está consolidando como el patrón que ofrece más beneficios cardiovasculares y por lo tanto es extrapolable a esta población con tanto riesgo cardiovascular". En cuanto al ejercicio físico, matiza que "dependerá de la edad, el nivel de entrenamiento físico y la existencia de otras patologías".

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