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"La propia ley deja claro que en ningún caso se puede hacer transporte sanitario en taxis"

"La propia ley deja claro que en ningún caso se puede hacer transporte sanitario en taxis"

El Servicio Cántabro de Salud descarta que el recurso de la federación regional de taxistas pueda interferir en el proceso de licitación

ANA ROSA GARCÍA

Martes, 6 de junio 2017, 20:07

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El recurso presentado por la Federación Cántabra el Taxi contra el concurso público del transporte sanitario no sólo ha puesto de uñas a los trabajadores de las ambulancias, que lo han interpretado como una amenaza de "intrusismo profesional", sino que la mera propuesta de poder acceder a una parte de ese contrato (la del traslado no urgente) "ha sorprendido" a la todavía adjudicataria del servicio (Ambuibérica) y a la propia Administración, con una respuesta coincidente que les viene a decir 'zapatero, a tus zapatos'. "La propia ley lo deja bien claro, el transporte sanitario sólo puede realizarse en vehículos acondicionados; esos traslados deben estar prescritos por un facultativo, ya sea por enfermedad o discapacidad. En ningún caso cabe la posibilidad de que esos pacientes vayan en taxi", declara Adelia Gallastegui, subdirectora de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y del 061. En concreto, se refiere al real decreto 1030/2006, que establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, donde se detallan las características que se exigen al transporte sanitario de pacientes, y al decreto 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública.

Partiendo de esa base, Gallastegui se muestra "convencida" de que el recurso de reposición de los taxistas "no va a tener trascendencia. No va a suspender el proceso de licitación en curso". Es más, a juicio de la subdirectora del SCS, "este contrato no se puede dividir, como plantean los taxistas", partidarios de "separar el transporte eminentemente urgente del complementario programado, que en la mayor parte de los casos se realiza para trasladar pacientes a rehabilitación, hemodiálisis o radioterapia, pudiéndose realizar perfectamente en vehículos auto-taxi", como señala Manu Andoni Ruiz, presidente de la Federación Cántabra del Taxi.

En vista del malestar que su amago de entrar en el negocio ha generado entre los sindicatos del transporte sanitario, el portavoz de los taxistas aclara que "no se puede hablar de intrusión puesto que no se solicita realizar servicios de emergencia, sino poder optar, en igualdad de condiciones, a un tipo de servicio, denominado asistencial, que históricamente siempre se ha realizado por los vehículos auto-taxi".

Visiones diferentes

Estos traslados, continúa, están amparados por la Ley de Cantabria 1/2014, de 17 de noviembre, de Transporte de Viajeros por Carretera, y "se desempeña por el sector del taxi en muchos puntos de España y de la geografía regional, sobremanera en el ámbito rural, contratado principalmente por mutuas de accidentes y compañías de seguros, e incluso por la propia Administración pública sin ninguna clase de impedimento legal". Con su demanda de replantear la licitación para dividir el contrato en dos, asegura que "se produciría una considerable reducción en el coste económico a soportar por la Administración, y por ende, a los ciudadanos". Además, añade, "los pacientes ganarían en calidad, ya que se reducirían los tiempos de respuesta y se evitarían tanto esperas innecesarias como largos recorridos con tiempos de permanencia excesivos a bordo de los vehículos".

Pero lo que a ojos de los taxistas son ventajas, para la plantilla de las ambulancias es "una intromisión en toda regla" en su terreno. Incluso Carlos Magdaleno, director general de Ambuibérica, empresa que gestiona el transporte sanitario en Cantabria desde hace seis años y que ahora se juega la permanencia en el concurso en ciernes, lamenta que "los taxistas, que se acaban de manifestar porque dicen que están sufriendo el intrusismo laboral por parte de empresas de alquiler de vehículos con conductor, pretendan hacer lo mismo, no tiene ningún sentido".

El también presidente de la empresa vallisoletana defiende que "los taxistas cubren una faceta importante que es el transporte público discrecional, que está perfectamente regulado, eso es lo suyo, que dejen el transporte sanitario en manos de quien lo tiene que hacer".

Para argumentar su propuesta, la Federación del Taxi se agarra a "las experiencias de otras comunidades, donde hay convenios que permiten esta colaboración", caso de Madrid, Navarra, Extremadura y Andalucía. A este respecto, la subdirectora el SCS responde que desconoce los términos de esos acuerdos: "Lo que tengo claro es lo dice la ley. Otra cosa es que haya comunidades que quieran hacer una prestación complementaria, pero será al margen del transporte sanitario propiamente dicho".

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