Borrar
El Proyecto Ríos de la Asociación Cambera se desarrolla en base a datos científicos que recogen 466 voluntarios en los ríos de la región desde hace una década.
La mitad de los ríos de Cantabria muestra "afecciones" en la calidad de sus aguas

La mitad de los ríos de Cantabria muestra "afecciones" en la calidad de sus aguas

El informe de la Asociación Cambera presenta los resultados de 2016, recopilados en 38 ríos de 42 municipios gracias a 466 voluntarios

María de las Cuevas

Lunes, 12 de junio 2017, 18:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La mitad de los ríos de Cantabria presenta un estado saludable, sin embargo la otra mitad de las cuencas está deteriorada, bien por la calidad de sus aguas o bien por la de sus riberas, con alteraciones sobre la fauna y flora que tienen consecuencias en el total del ecosistema fluvial. Además, estos problemas alcanzan el grado de severos en el 10-15% de los ríos, por lo que se trata de "daños irreversibles".

  • indicadores

  • Suspenso

  • . El río Ceceja en Ibio, el Miera en Puente Agüero o el Pas en el Parque del Picón presentan condiciones negativas en sus riberas.

  • Sobresaliente

  • . Destaca el estado del río Quiviesa en su tramo por Valmeo y el Valbuena en San Roque de Riomiera.

  • Contaminación

  • . El río Miera en Puente Agüero presenta la peor calidad de agua.

Esta es la principal conclusión del informe Proyecto Ríos, realizado por la Asociación Cambera, que se redacta en base a los análisis efectuados en 2016 con un muestreo de 38 ríos de 42 municipios. El trabajo de campo lo han realizado 466 inspectores voluntarios, organizados en 92 grupos familiares o amigos, que recibieron formación científica específica para desarrollar la metodología de análisis.

Un dato crítico del estudio es que la basura aparece prácticamente en la totalidad de los ríos muestreados, con presencia en el 90% de los tramos. Los residuos más habituales son el plástico, la latas y el papel. Los vertidos, los colectores de saneamiento y la construcción de infraestructuras en las riberas sin respetar las márgenes o intercediendo en el curso del río son algunas de las causas del empeoramiento de la salud de los ríos, pero también influye en su deterioro los efectos naturales indirectos, como la escasez de caudal, el cambio de la vegetación o la temperatura.

"No es recomendable buscar una causa-efecto para las valoraciones ecológicas, ya que en el deterioro de la calidad de los ríos influyen muchos factores. La contaminación es uno, pero también lo es el aumento de la temperatura del agua", explicó Sergio Tejón, geólogo y coordinador del proyecto.

"Lo importante del estudio es poner en valor la implicación de los voluntarios y su capacidad para realizar análisis científicos a partir de la formación que les facilitamos. Este programa fomenta la participación activa de personas y la ciencia ciudadana", destacó el experto.

La valoración sobre el estado de conservación de los ríos se basa en una metodología científica adaptada de la utilizada en la Directiva Marco del Agua (DMA), normativa europea de obligado cumplimiento que busca la conservación de las masas de agua de los estados miembros.

Algunos ejemplos de tramos fluviales considerados con muy buena calidad de agua son el río Deva a su paso por Rumenes, Los Vados en Ucieda o el río Híjar en Rocamundo; y hay calidad de agua buena en el río Marlantes en Cervatos, el río Cieza en Cieza y el río Asón en Soba. Este valor de buena o peor calidad se mide a través de la abundancia y el tipo de invertebrados que contiene el agua. En la otra cara de la moneda encontramos calidad de agua deficiente por su olor, color turbio y escasez de vida de invertebrados en el río Cabo en el tramo de Rinconeda, el Asón en Puente Espumoso, el Marlantes en Cervatos o el río Pontonilla en Carrejo. El peor del ránking en cuanto a su calidad es el Miera a su paso por Puente Agüero.

Estos resultados se mantienen en el histórico de datos del Proyecto Ríos, que lleva una década de muestreo continuado, con independencia de los tramos que se analicen, y esto lo convierte en el proyecto más veterano de Cantabria.

Durante la primavera, tan sólo cinco tramos presentaban calidades muy buenas, mientras que se detectaron ocho tramos en estado es crítico. El resto de los tramos estudiados se dividen entre calidad buena (46%) y una calidad moderada (38%), en esta última cifra se incluyen aquellos tramos con afecciones leves.

Cambio en el paisaje

"El pescador de río, cuando echa la vista atrás, recuerda un paisaje diferente, de la frondosa vegetación en la orilla ha pasado a roca pelada, sin árboles", describe un aficionado a este deporte. Las nutrias, algún martín pescador, garcetas... todavía se ven, pero en mucha menor medida.

Medio Rural rescata 664 peces del río Pas por la sequía

  • La sequía que está afectando a Cantabria tiene repercusiones en todos los ámbitos. En la agricultura y la ganadería, el acceso a agua potable en determinadas poblaciones elevadas de Campoo y Liébana han tenido que llegar camiones cisterna para abastecer a la población y en los caudales de los ríos. El bajo nivel de las cuentas debido al déficit de lluvias durante los últimos meses fue lo que llevó a la Consejería de Medio Rural a cerrar antes de tiempo, el pasado 1 de junio, la temporada de pesca para el disgusto de los aficionados. Y también lo que ha obligado a realizar once rescates de peces en el Pas, uno de los ríos más afectados por esta problemática. En total, los trabajadores de Medio Rural han trasladado 664 ejemplares desde el pasado 23 de abril, cuando se hizo el primero.

  • A pesar de que es una acción poco conocida entre gran parte de la sociedad, es una práctica habitual en los ríos de la región y en especial en el Pas. Lo que no es tan común es que este procedimiento se adelante hasta tres meses en relación a las fechas habituales. Si las precipitaciones en primavera hubieran sido las propias de esta estación, habría comenzado en julio.

  • "En condiciones normales, los rescates se inician a partir de julio", explica Antonio Lucio, director general de Medio Natural. El procedimiento es relativamente sencillo se capturan los peces de una forma no agresiva en los lugares donde corren serio peligro de muerte por la falta de agua y se llevan a lugares con mayor caudal dentro de la misma cuenca.

  • Hasta el momento, según los datos facilitados por la Consejería de Medio Rural, se han rescatado 234 truchas adultas y 345 esguines de salmón. A ello hay que sumar otros 77 alevines de ambas especies y ocho ejemplares de anguilas.

La gestión de las riberas son un termómetro para un río enfermo, según explican los expertos: "La ocupación de las márgenes con infraestructuras, zonas de recreo o aparcamientos son un mal histórico", lamentó Tejón. "Podemos considerar ribera hasta dónde llega el agua en una inundación", añadió.

En Cantabria hay tres tramos con riberas muy degradadas en base a los últimos datos de 2016. Se trata del Pas a su paso por el parque El Picón en Piélagos; el Ceceja, afluente del Saja, en Ibio, y el Miera en Puente Agüero. En todas las cuencas existen tramos con bosques de ribera bien conservados, cuya calidad va disminuyendo al aproximarse a su desembocadura.

Las medallas de oro, es decir, los ríos que conjugan alta calidad de las aguas y de sus riberas son para el río Quiviesa en su tramo por Valmeo y el Valbuena en San Roque de Riomiera; y en un nivel correcto se encuentra el río Polla en Reocín de los Molinos y el Pulero en Mazcuerras. Los ríos que suspenden con nota deficiente en ambos indicadores son el Saja en Santa Lucía, el Miera en la Cavada, el Agüanaz en San Antonio o el río Cabo en Rinconeda. Y peor aún es la situación del Pontonilla en Cabezón de la Sal, el Pas en Vargas, el Camesa en Mataporquera o el Pas en la Vallejea.

Las especies invasoras tienen presencia en al menos un 72% de los tramos analizados en primavera, y en el 58% en otoño. Se aprecia la presencia de bambú, tradescantia, crocosmia, plumero, falsa acacia o mimosa.

'Adopta un río'

La mayor parte de los voluntarios son familiares y grupos de amigos, en menor medida institutos de secundaria y asociaciones. En 2016 fueron 250 las personas que recibieron formación para el análisis científico del ecositema fluvial. En total, 466 personas participaron en el muestreo de ríos enviando los datos recogidos a la coordinación del proyecto, donde se trabajan y sintetizan para elaborar un informe anual sobre el estado de los ríos de Cantabria que se envía a autoridades, voluntarios y asociaciones.

"La adquisición de conocimientos, destrezas y valores por parte del voluntariado es esencial para el desarrollo del proyecto", consideró Tejón. Los grupos tienen capacidad de elección y decisión sobre el río objeto de seguimiento. Su carácter autónomo les hace protagonistas, tanto desde la responsabilidad del muestreo como desde el aprendizaje, siendo ellos mismos sus propios educadores. Con la formación y los materiales puestos a su disposición desde Cambera "se trata de hacer digerible la complejidad de los ríos e involucrar a las personas", según explicó la organización.

Una vez finalizada la parte de análisis, comienza una tercera fase del proyecto, que es la de Adopta un río, en la que a través de la custodia del territorio fluvial se realizan actuaciones directas que mejoren la situación de los espacios fluviales. Para ello se desarrollan planes de acción sobre tramos concretos, en colaboración con los gestores o propietarios del río o sus riberas: ayuntamientos, Gobierno.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios