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Los responsables de la tienda/librería trabajaban ayer en los últimos detalles en el establecimiento.
El mensaje de los objetos y los libros

El mensaje de los objetos y los libros

La librería catalana Laie, presente en numerosos museos, dota de contenidos a la tienda del Centro Botín

Álvaro Machín

Jueves, 15 de junio 2017, 20:37

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Es un espacio claro, muy luminoso. Las cristaleras y las vitrinas transparentes le permiten respirar. Las placas de cerámica de la piel de las fachadas se prolongan hacia el interior. Son su techo. Es otro lienzo para el sol, una pasarela para mostrarse con diferente vestido a lo largo de un mismo día. Sin salirse de los cincuenta metros cuadrados que ocupa ya la librería/tienda del Centro Botín, que está junto al restaurante. Edificio Oeste. El diseño del espacio cómo no es de Piano. De llenarlo de contenidos se ocupa la Librería Laie, de Barcelona, responsable de proyectos en La Pedrera, el Museo Picasso o el Centro Pompidou Málaga, entre otros. Bibliografía y objetos. "El 80% de los que hay en la tienda serán exclusivos del Centro Botín. Los libros están en el mercado, pero no juntos. La selección, tal como está estructurada, no está en ningún otro sitio". Diseños inspirados en el propio edificio y en el logo, en Santander y la mar, en las exposiciones temporales y permanentes y en la idea de fomentar la creatividad, la inteligencia emocional en todas las edades. Ejes temáticos.

"Para nosotros ha sido especial. Un año de proyecto. Siempre invertimos mucho tiempo en sumergirnos, en entender la institución, sus necesidades, sus anhelos... Pero esta vez ha sido más largo. Ellos la Fundación Botín tenían claro que querían algo muy cuidado, muy selecto. Fuimos encontrando su idea y aterrizándola. Y, en paralelo, proponiendo ideas. Hacia febrero o marzo ya teníamos acordado el 100% de los contenidos", explica Marta Cuevas, directora comercial y de nuevos proyectos de Laie.

¿Qué tendrá de diferente esta tienda respecto a la de otros museos? "Es que no tiene nada que ver, es muy diferente... Todo. Desde el propio espacio hasta las líneas de los objetos, todas con un punto de unión con esas ideas". Las ideas, los ejes. El edificio y su autor estarán presentes en una colección de fotografías o en diverso material vinculado a un sketch, a un dibujo del propio Piano (camisetas, tazas, cuadernos, postales...). Un icono, como la pieza de cerámica del revestimiento. "Nos gustó el material en sí, el acabado, el irisado y la forma". Tanto que ha servido para inspirar una línea de joyería o unos diseños elaborados por el equipo de Laie con un efecto degradado visible en lápices, bolsas, marcapáginas... Lo mismo que el logo, presente también en algunos de los objetos disponibles.

"Es un centro de arte", recuerda Cuevas. Más allá de la estructura, de la carcasa y de todo lo que se ha asociado a ello. Las colecciones temporales y las permanentes también ocuparán su espacio en la tienda (Juan Uslé tendrá un protagonismo especial en este sentido). Lo mismo que el concepto de creatividad, de impulsar el espíritu. Los niños. El establecimiento estará lleno de detalles para ellos.

Los que visiten este espacio ya abierto a partir del lunes para las primeras visitas organizadas y en el que trabajarán, por turnos, cuatro personas verán plasmadas esas líneas de trabajo en "islas". Mesas circulares. Son cinco. La mesa Renzo, la de la creatividad y la inteligencia emocional, la de arte (con lo vinculado a las exposiciones), la del logo... Destaca, por la curiosidad, la de "Santander y la Mar". "Porque la tienda, el centro, está dentro de una ciudad". Han dibujado el skylane, el horizonte perfilado por los edificios más representativos. En colores. Y lo han trasladado a prendas, llaveros, imanes... Otra imagen icónica. Guiños. Un salero en forma de pequeño barco. Un mural para pintar. O la clásica camiseta marinera (pero con el toque artístico de unos brochazos en degradado)... Y más. Curiosidades. Sobaos del Macho Centre Botín. O el tubo cerrado con un corcho que hay en el mostrador. Dentro, dos lápices. Tal vez para plasmar ideas que recorran océanos...

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