Borrar
115 años de luz encendida

115 años de luz encendida

El Diario Montañés celebró su aniversario rodeado de amigos. Los lectores recibirán hoy un suplemento especial con portadas históricas

Álvaro Machín

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 20 de octubre 2017, 07:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hace años, el primero que encendía la luz al llegar, se ocupaba de añadir uno más. Un número. Eso era sagrado, lo primero en una lista de tareas que nunca se detienen, que empiezan y terminan cada jornada. Que siempre arrancan desde cero al levantar la persiana. Como pasar página.

Ahora, la tecnología lo pone casi por defecto. Sigue siendo algo esencial, clave, aunque prácticamente nadie se detenga en ello. En los dígitos que hay a mano derecha. En la esquina de arriba, entre la fecha y el precio. Coja la portada de este periódico, mírelo. Porque para los que lo hacemos cada día es algo muy serio. Fíjese. Ayer, 38.791. Hoy, 38.792. Mañana, 38.793. Son los números que se han editado de este periódico durante los últimos 115 años.

Esos números son un tesoro, un patrimonio sin precio. Una garantía de pasado y de futuro. Ayer, este periódico quiso compartir su historia en forma de números con un acto sencillo para celebrar el aniversario. Los 115 de El Diario Montañés. Hoy también, con un suplemento gratuito para todos sus lectores de casi cien páginas y un vídeo colgado en la página web. Y en los próximos días, con la exposición que permanecerá en la sede del periódico. Un repaso a 45 portadas, a la biografía humana de un siglo largo. Todo, mientras el número sigue creciendo. Aquí no paramos.

Con el trabajo manual del primero que encendía la luz o con la tecnología ocupándose de las rutinas. Los tiempos cambian. Otras cosas, no. «Cuando este acto concluya y nos vayamos a nuestras casas –se dijo ayer– seguirá encendida la luz de la redacción, que se apagará muy tarde, como todos los días». «Nos estamos reinventando –se escuchó también–. Pero creo que la clave no va a estar en la tecnología, sino en seguir contando las historias que interesan a los cántabros». «Hemos cumplido 115 –recordaron, por último–. Estamos en el camino de los 230. A que los hacemos...».

La periodista Leticia Mena hizo de guía interna e histórica. Lo primero, porque acompañó a los más de trescientos asistentes por un recorrido en palabras por cada rincón de la sede del periódico, en la avenida de Parayas. Saludando en todos los departamentos. Recepción, publicidad, márketing, área financiera, técnica, archivo, distribución, redacción... A los presentes y a los pasados. Con guiños a los que ya se jubilaron y –aún con el nudo en el estómago– a los compañeros que nos han dejado. Todo el acto estuvo dedicado con cariño a Miguel Ángel Pérez Jorrín y a Victoria Lemaur, fallecidos en un 2017 que nos ha dolido. Mucho.

Lo segundo, lo de guía histórica, lo completó en un viaje desde periódicos de una sola plana con Alfonso XIII como monarca hasta las alertas que hoy reciben en el teléfono con las noticias de última hora. Eso, el viaje, tiene paradas en cada una de las 45 portadas que se exponen y que se podrán contemplar durante un mes. Paradas compartidas entre periodistas y lectores. No hay unos sin los otros. Todos los que participaron les dieron las gracias.

«Cumplir 115 años no está al alcance de cualquiera, incluso en el ámbito empresarial. En España sólo han conseguido este hito 46 sociedades, de las cuales cuatro se encuentran en Cantabria», dijo Luis Revenga, presidente de Editorial Cantabria. Se preguntó por las razones «de la subsistencia y del liderazgo en un periodo tan dilatado de tiempo» y encontró la respuesta en «el periodismo serio y responsable, respetuoso con la verdad, que surge de la información contrastada y publicada con el rigor que exigen las normas de convivencia y que se encuentran recogidas en la Ley más importante que tenemos en vigor: nuestra Constitución». Un discurso traído a la actualidad –con una ferviente defensa de la Carta Magna– a través de los valores.

A ellos dedicó su intervención el director del periódico, Íñigo Noriega. «Lo que hacemos en nuestra profesión es sencillo de enunciar: contar lo que pasa; y algo más complejo de llevar a cabo. Porque ejercer el periodismo requiere, además por supuesto, de los usos profesionales, la asunción de una serie de compromisos, con uno mismo y con la sociedad, que distinguen la información pública, profesional, fiable, de otro tipo de mensajes». Compromisos. Rigor, pluralidad, atención a las causas que requieren ser escuchadas, arraigo con la tierra... Noriega aprovechó el aniversario para renovar «los votos» y el director general del periódico, Ignacio Pérez, apeló a esos criterios ante «una nueva etapa de la humanidad que va más deprisa de lo que somos capaces de asimilar». Compromisos vigentes «en papel, en el ordenador, en el Ipad, en el Smartphone o donde tenga que ser».

El vídeo del repaso

Hubo mucha gente ayer en el periódico. Representantes del mundo empresarial, artístico, deportivo... De las instituciones, de las marcas, de todos los sectores. Todos con cabida en 115 años de historia. «El 1 de agosto de 1902...». Fueron las primeras palabras del vídeo que trató de aglutinar el tiempo. La voz, inconfundible, era la de Manuel Ángel Castañeda, director durante décadas de un periódico convertido «en portavoz de lo que pasa en la región». Su relato fue el de la Guerra Civil, el del incendio... Chuchi Teja, el redactor jefe que tanto nos enseñó a muchos, recordó el ‘follón’ organizado por meter una foto de Sofía Loren en la portada. Un periódico son anécdotas y este, además, fue un milagro. Porque allá por el 79, cuando el Obispado dejó de ser el dueño del rotativo y lo dejó en manos de un grupo de empresarios, lo leían poco más que cuatro. Y ahí empezó un camino ascendente que le llevó a ocupar, por ejemplo, el puesto número quince a nivel nacional entre los periódicos de mayor tirada.

A Jesús Serrera, otro maestro de jóvenes periodistas, se le quebró la voz al recordar a Manolo Bustamante sollozando tras revelar todas las fotos del atentado de La Albericia. Porque este periódico también ha tenido la muerte y a los asesinos casi en la puerta. «Todos recordamos que estábamos haciendo justo en el momento en que escuchamos la explosión». Habló Serrera de «redacciones cargadas de humo», de jornadas «largas, pero divertidas», de máquinas de escribir y de la novedad de los ordenadores. Parece la prehistoria, pero no hace tanto.

María Ángeles Samperio, aún en activo, vivió esos cambios con un papel destacado, el de la primera mujer que formó parte de la plantilla profesional del diario. Cambios, muchos cambios. Eso es también un periódico. El ‘cuartuco’ para revelar las fotos que había en la redacción de La Albericia y el proceso de selección de las imágenes. Nada que ver con la inmediatez de hoy en día, como recordó el jefe de fotografía, Miguel de las Cuevas, que se vio en las imágenes del vídeo –obra de José Carlos Rojo y Pablo Bermúdez– con un rostro juvenil rodeado de los compañeros de toda la vida. Puestos a ver viejas imágenes, las de los empleados de talleres o de la antigua rotativa, la parte «industrial» y su evolución en el relato del director de Recursos Humanos, Juan Manuel Higuera. «El 80% de los empleados actuales son licenciados universitarios».

Presente y futuro

Evolución. Tránsito. Del papel a la era digital. «Todo lo que tiene que ver con el periodismo se ha cuestionado», reflexionó Teresa Cobo, subdirectora, ya metida de lleno en el relato de los nuevos tiempos. Viejos y nuevos formatos. De las líneas delgadas que ya no saben ponerle límites a términos como el medio o el largo plazo. Fue José Emilio Pelayo, el director adjunto, el de la apuesta del final del primer párrafo de esta crónica. «Hemos cumplido 115. Estamos en el camino de los 230. A que los hacemos...». Eso y que llegar hasta aquí ha sido, sobre todo, cuestión «de personas».

Y mientras todos veían el vídeo, mientras la vida sigue ahí fuera, la luz de la redacción seguía encendida. Por eso conectaron desde el salón de actos en directo con la sala donde se elabora la primera página del periódico. La que hoy ven si vuelven hasta la portada. Ya saben, la 38.792, si se fijan en el número. La última hasta que esta misma mañana, alguien ha vuelto a encender la luz, se ha sentado frente a un ordenador y ha escrito el número siguiente. El del periódico que volverán a tener, como siempre, mañana.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios