«¡Bienvenidos, sois Santander!»

Si es importante la cumbre de esta semana en la capital cántabra, no fue menos la gran reunión del Banco que se celebró el 7 de marzo en Madrid. Nada menos que 5.000 cargos del Santander y del Banco Popular, de director de oficina para arriba, de toda España, se reunieron en la Caja Mágica. «¡Bienvenidos, ya sois Santander!», fue el mensaje de Ana Botín. La periodista María Escario presentó el acto y no faltó la música: una de las cantantes que actuó fue Vanesa Martín.

En esta ocasión los invitados se encuentran en Santander con algo muy especial: el Centro Botín abrió el lunes una exposición única de Joan Miró, que no se podrá ver en ningún otro espacio del mundo. Frente al Centro Botín se encuentra la sede central y zona de presidencia del banco, donde Ana Botín desarrolla también reuniones de trabajo, con servicio de pequeños desayunos, como cada año.

Sin duda, Botín está pendiente de una de las grandes obras que va a desarrollar el banco en el centro de la ciudad. La total transformación de la Oficina Principal (OP) del Paseo de Pereda, que ocupa la mitad este del edificio histórico. Los planes pasan por vaciarlo entero y transformarlo, para implantar en él el nuevo modelo de atención al público en una sede moderna, como está sucediendo en el resto de oficinas repartidas por España. Una gran obra en el centro de Santander que conllevará una notable inversión económica y obligará durante dos años a la reubicación de todas las dependencias que ocupan el edificio en otros espacios de la ciudad.

Entre los actos sociales de anoche estuvo la cena para 500 empleados del banco llegados de toda España, en el Hotel Chiqui, en la que se sirvió queso Picón, ahumado de los Picos, Tres Valles, cheddar; jamón, chorizo, cecina y lomo; tartar de atún rojo, pulpo con patata confitada, popieta de bonito, copitas de encurtidos de langostino, brocheta de tomatitos y mozarella, surtido de croquetas de langostino, de calamar con all i oli y de rabo en su jugo; mini hamburguesas de ternera y delicias japonesas de cerdo con verduras. No faltaron las rabas. De postre, hojaldre con manzana, banderillas de fruta y pastelito de chocolate.

Mientras, en el escenario del Palacio de Festivales , el chef Jesús Sánchez (El cenador de Amós, dos estrelas Michelin) sirvió una selecta cena para un centenar de grandes accionistas en el que no faltaron carnes y pescados de la tierra.

La cena fue amenizada por la soprano lírica cántabra Begoña Agüero que interpretó, entre plato y plato, piezas de las óperas Gianni Schicchi (Puccini); I Capuletti e i Montecchi (Bellini); La Bohème (Puccini), La sonnambula (Bellini) y La flauta mágica (Mozart). Estuvo acompañada al piano por Irina Panamarciuc, que durante la cena ofreció obras de Debussy, Schubert, Schumman, Mozart, Beethoven, Bach, Händel, Lizst y Scriabin, entre otros.