Borrar
El Año Jubilar Lebaniego ha supuesto un aumento espectacular del número de peregrinos llegados a pie hasta Santo Toribio Luis Palomeque
Un día después del cierre de la Puerta del Perdón, Santo Toribio deja de dar alojamiento a los peregrinos

Un día después del cierre de la Puerta del Perdón, Santo Toribio deja de dar alojamiento a los peregrinos

El compromiso de los voluntarios era tenerlo abierto hasta el final del Año Jubilar y ahora se baraja volver a abrirlo

José Ahumada

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 25 de abril 2018, 07:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sólo un día después de que el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, colocara el candado a la Puerta del Perdón de Santo Toribio, el monasterio ha cerrado otra puerta, la de su albergue de peregrinos. Si la pasada semana, al hacer balance del Año Jubilar, el vicario general de la Diócesis, Sergio Llata, insistía en la necesidad de dar «continuidad» a la peregrinación a la reliquia del Lignum Crucis -«con la clausura de la Puerta del Perdón no se cierra Santo Toribio», subrayó-, lo cierto es que desde el lunes el monasterio, a cargo de los franciscanos, no ofrece alojamiento a los peregrinos ni tampoco mantiene abierta la oficina para atenderles.

Fuentes del Obispado han explicado que el compromiso de los voluntarios que atendían el albergue era mantenerlo abierto hasta el fin del Año Santo Lebaniego. No obstante, destacan, se está barajando la posibilidad de volver a abrirlo próximamente. «Queremos seguir prestando el servicio, pues la experiencia de acogida a los peregrinos ha sido muy positiva», recalcan.

De momento, y hasta que esa intención del Obispado tome cuerpo, no hay albergues de la Iglesia en todo el Camino Lebaniego, pues el otro que atendía caminantes en San Vicente, inicio de la ruta de peregrinación a Santo Toribio y una importante parada del Camino del Norte a Santiago de Compostela, lleva más de medio año cerrado, a pesar de tratarse de uno de los más importantes de la región por su capacidad de acoger a más de cuarenta personas.

El albergue de San Vicente lleva más de medio año cerrado por su estado penoso

En este caso, la posibilidad de una reapertura parece complicada, dado el grado de abandono en que se encuentran las instalaciones. Las condiciones del albergue, responsabilidad de los claretianos, que más tarde cedieron su gestión, fueron sufriendo un deterioro progresivo que desembocó en su cierre. Esta circunstancia supone un serio inconveniente para los peregrinos, que ahora se las arreglan haciendo noche en 'pisos patera' por un módico precio. La situación se puede complicar con la cercanía del verano, cuando la demanda y el precio de los alojamientos en la villa se disparan.

El resto de albergues del Camino Lebaniego (Serdio, Cabañes, Cades, Cicera, La Fuente y Potes) permanecen abiertos durante todo el año. Precisamente este último será el que se haga cargo de atender a los peregrinos que continúen acercándose hasta el monasterio de Camaleño.

Nuevas alternativas

«Nosotros estamos intentando suplir el cierre de los dos albergues mediante la orden de ayudas, para animar a la empresa privada a que ponga en marcha otros nuevos», explicó Manuel Bahíllo, director de la Sociedad Año Jubilar. «Hemos ofrecido a los claretianos ayudas por valor del 90% de las obras que hay que acometer, pero no han querido. También hemos llamado al Obispado para decirles que el dinero está ahí y pueden optar a ello».

El incremento en el número de peregrinos que han llegado caminando a Santo Toribio durante este Jubileo (según la Diócesis de Santander, eran ya 15.800 en marzo), ha sido uno de los efectos más sobresalientes del Año Santo, que ha hecho que el Gobierno regional quiera apostar por el Camino Lebaniego como producto turístico, de ahí que esté potenciando la mejora de los servicios que se ofrecen a lo largo de la ruta, entre ellos el alojamiento.

«Ahora mismo se van a acometer obras en los albergues de Cabañes, Lebeña y Cades, y también se van a realizar trabajos en San Vicente de la Barquera, en propiedades municipales, para poder completar el Camino Lebaniego. Se están dando los primeros pasos para que San Vicente cuente con un nuevo albergue, lo más rápidamente posible», adelantó Bahíllo.

El responsable de la Sociedad Año Jubilar dijo que, en su opinión, «las órdenes religiosas deberían tomarse en serio la importancia de este camino de peregrinación y apostar por el mantenimiento, como mínimo, de los albergues ya existentes». También aseguró entender la postura de los monjes. «Son gente mayor que necesita apoyo para tener en marcha las instalaciones, y comprendo que no puedan llevar todo ese trabajo adelante solos, pero quizás se podría sacar su gestión a concurso».

En cualquier caso, Bahíllo alabó la labor de los religiosos. «La tarea que han venido realizando los monjes y los voluntarios durante todo el Año Jubilar no tiene precio: días con 5.000 visitantes que han sido atendidos por ocho o nueve personas», concluyó.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios