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Celedonio

Un círculo en el Cantábrico para Ignacio Echeverría

El mundo del surf rinde un homenaje en el Sardinero al héroe español del monopatín que falleció en Londres

Álvaro Machín

Santander

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Viernes, 8 de diciembre 2017, 14:32

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A Joaquín Echeverría le costó terminar su discurso. Estaba emocionado casi desde la primera palabra. «Ignacio estaría asombrado de este homenaje», dijo el padre del héroe español del monopatín fallecido en el atentado terrorista de Londres. El mundo del surf cántabro le dedicó un sencillo homenaje en la Segunda Playa del Sardinero y el campeonato de 'La vaca gigante' llevará también su nombre desde ahora. Tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Santander se sumaron al reconocimiento para un joven muy vinculado a esta tierra.

Primero, en la arena. Luego, en el agua. Y, por último, en un salón del hotel Chiqui. Fueron los tres escenarios de un acto que ni la lluvia pudo echar abajo. Los surferos clavaron las tablas en la playa y guardaron un minuto de silencio antes de formar un círculo en el Cantábrico, unidos por sus manos, y depositar en el centro un ramo de flores. Joaquín y su mujer, Ana Miralles, aplaudieron desde el dique junto al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el concejal de Deportes de la ciudad, Juan Domínguez.

Luego llegaron los discursos y los obsequios. Pedro García, director del club deportivo ObsessionA2, aseguró que es «un honor que el nombre de 'La vaca gigante' esté desde ahora unido al de Ignacio». «Aquí la comunidad surfera (era un gran aficionado a este deporte) lo recordará siempre». Domínguez, que entregó a los padres una réplica del Palacio de La Magdalena, destacó el espíritu «de valor, de vida y de entrega» del joven y mostró su «orgullo» por el hecho de que su familia se llevara un recuerdo de Santander.

«Generalmente los hijos mantienen el recuerdo de sus padres. En este caso, la gloria de un hijo extraordinario la llevan ellos», dijo Revilla dirigiéndose a los padres del homenajeado, a los que entregó un trofeo en forma de albarca y un libro del Año Jubilar. «Para los padres de Ignacio, paisajes que él conocía bien, siempre en el recuerdo», escribió como dedicatoria.

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