Educación propone ahora valorar con un punto los cursos de formación en las oposiciones

La Mesa Técnica tuvo, por tanto, poco de negociación. «La Administración se ha cerrado en su postura y nos ha dejado claro que, o aceptamos su propuesta, o no hay nada de qué hablar. La alternativa que presentan es impresentable, como impresentable es la actitud de la Consejería al hablar de una negociación que en realidad, no ha existido», critica Conchi Sánchez, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO, una de las cuatro organizaciones sindicales que forman parte de la Junta, además de STEC, UGT y ANPE.

Tras proponer el pasado viernes eliminar los cursos de formación permanente como mérito para las próximas oposiciones docentes que se realizarán en Cantabria, que en 2018 pondrán en juego 406 plazas de Secundaria, Educación dio ayer marcha atrás. Pero sólo a medias. El director general de Personal Docente, César de Cos, ofreció volver a incluir los citados cursos en el baremo de las oposiciones, pero reduciendo su peso, inicialmente, a 0,5 puntos, es decir, un 75% menos que hasta ahora. Tras la «enérgica protesta» de la mayoría de sindicatos, subió su «oferta» a un punto, la mitad de lo fijado en la actualidad. STEC, CC OO y ANPE se oponen a una reducción de la puntuación y exigen el mantenimiento de los 2 puntos, mientras que UGT está dispuesta a que se reduzca a 1,5 «siempre y cuando se tenga en cuenta toda la formación -idiomas, cursos de diez horas, proyectos de investigación, aulas de 2 años, seminarios, grupos de trabajo...- que hasta ahora no contaba», según detalla Laura Guate.

«Sigue siendo injusto y muy poco serio cambiar las reglas del juego a unos meses de las oposiciones», insiste Conchi Sánchez, de CC OO. «Supone un desprecio muy grave a los docentes que durante muchos cursos escolares han empleado buena parte de su tiempo y su dinero en un esfuerzo que ahora no les va a servir de nada», refleja STEC. Por su parte, ANPE mostró igualmente su «total rechazo» a la forma en la que la Consejería presentó la propuesta, «en términos parecidos a un chantaje maximalista», pretendiendo «responsabilizar a las organizaciones sindicales de una decisión que es unilateral y que ha partido única y exclusivamente de la Dirección General de Personal Docente».

Educación defendió, a través de un comunicado, que la nueva fórmula de baremación permite que se compute «toda» la formación desarrollada en los centros de profesores «que hasta ahora no había sido puesta en valor por ninguna Administración, y que constituye un aspecto históricamente demandado por las organizaciones sindicales». Por tanto, en su opinión, el «alarmismo» generado «se demuestra falso». Además, el departamento dirigido por Fernández Mañanes destaca que «se dan valor» a otras titulaciones de idiomas y universitarias hasta ahora no computadas, como todos los títulos de idiomas extranjeros homologados del Marco Común Europeo de los niveles B2, C1 y C2, y los máster oficiales y de títulos propios de las universidades.

Otra de las medidas propuestas por el Gobierno de Cantabria es la inclusión de los técnicos superiores de Educación Infantil de las aulas de 2 años en un apartado que les permite obtener puntuación en el baremo de oposiciones, aspecto que considera «más que justo» dada la labor que desempeñan.

Según Educación, todas estas propuestas demuestran «el afán» de la Consejería de «negociar con las organizaciones sindicales, incluso aspectos como es la convocatoria de oposiciones y su baremo, aunque no se encuentren dentro de las competencias de los sindicatos, al objeto de llegar a acuerdos que mejoren el sistema educativo». Por este motivo, y dado «lo positivo» de las medidas ofertadas, «ampliamente demandadas desde las organizaciones sindicales», desde la Consejería de Educación «no se entiende esta falta de acuerdo» que dejó como resultado la reunión de ayer. La próxima será ya después de Navidades.