El obispo reclama a las instituciones «más dinero» para los proyectos de Cáritas

Esos recursos provienen en su mayoría de donaciones privadas, legados y socios (como la Fundación Marcelino Botín, con 25.000 euros, y Cáritas Española, con 125.000 ), lo que representa el 82% del total , mientras que los fondos y subvenciones públicas supusieron el 17% de la ayuda.

De estas últimas, el Gobierno de Cantabria, a través de Instituto Cántabro de Servicios Sociales y la Dirección General de Salud Pública, contribuyó con 278.000 euros, lo que supuso un incremento respecto al ejercicio anterior de un 5%; por su parte, el Ayuntamiento de Santander recortó su aportación un 18% respecto a 2016, quedándose en 5.611 euros. El Ministerio de Sanidad aportó 225.415 euros, más que en 2016.

Ante estas dotaciones, el obispo de Santander Manuel Sánchez Monge reclamó al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Santander «más dinero. Lo necesitamos», dijo, y pidió «que se equilibren» las ayudas públicas y privadas. «En los ayuntamientos tiene que haber más dinero para ayudar a los pobres y excluidos. Es lo más importante».

Recientemente, la alcaldesa Gema Igual visitó la sede de Cáritas para colaborar el próximo año mediante un acuerdo fijo de 8.000 euros que se renueve anualmente, pero «está por perfilarse y entraría para la próxima memoria anual», según explicó el secretario de la entidad, Francisco Sierra, quien por otro lado destacó que «el 38% de los fondos de Cáritas se destina a la cobertura de las necesidades básicas, como calzado, comida, vestido... Creo que los ayuntamientos deberían hacer más esfuerzo en esto».

Sierra presentó el lema de la campaña de este año: 'Sé parte, este es tu reto', y con respecto a la memoria anual criticó que «las políticas de inserción laboral son del todo insuficientes y con falta de intensidad» reclamando a los gobiernos y corporaciones locales que «las potencien. Hablo de reservas de mercado, cláusulas sociales... etc».

En este sentido, Sierra destacó la labor que realiza la empresa Colabora Cantabria, creada por Cáritas para la inserción laboral, y que da empleo a 13 personas. «Se trata de una pequeña acción que es grande para los que se han quedado fuera del mercado laboral», señaló el secretario.

Cáritas Diocesana de Santander cuenta con 3.500 socios y donantes y 64 Cáritas parroquiales en la diócesis, en las que se está implantando un nuevo modelo organizativo - según avanzó el obispo- «para mejorar servicios y dignificar la recogida de alimentos». Como novedad, está funcionando la tarjeta monedero, «que permite a las familias comprar con descuentos en los supermercados, como hacen las demás familias».

La directora de Cáritas, Sonsoles López Huete, destacó el esfuerzo de los 699 voluntarios, a los que calificó como «el gran valor de la organización» y de las 34 personas contratadas. López añadió que «la crisis ha sido un fuego que arrasó y se va apagando, pero ¿qué hacemos con las cenizas que ha dejado y, lo más importante, con las quemaduras?».

La directora de Cáritas se refirió a «un nuevo modelo social para el que hay que pensar nuevas fórmulas» y coincidió en que «el reto de las administraciones públicas está en el desarrollo de políticas de inserción laboral». «La precariedad del trabajo actual no permite vidas dignas. Las urgencias de las necesidades básicas hace que nos olvidemos de construir una sociedad justa».

El obispo advirtió del peligro de «pisar en las mismas huellas que nos llevaron a la crisis tan dura». Este domingo, Día del Corpus, la colecta de las iglesias será para Cáritas y se pidió «hacer especial esfuerzo».

personas en situación de necesidad extrema llamaron a la puerta de Cáritas, donde se les atendió de forma personalizada y con tiempo de escucha.

euros es la aportación del Ayuntamiento de Santander a Cáritas, que ha descendido respecto a 2016, cuando destinó 6.600 euros.