Simular la ceguera para comprender el día a día de un invidente

El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, junto a la presidenta del Comité regional de Entidades de representantes de personas con discapacidad de Cantabria (Cermi), Mar Arruti, asistió al ejercicio en el que 40 bomberos y voluntarios de Protección Civil ensayaron la atención a personas con deficiencia visual, identificando sus necesidades específicas.

Los profesores, expertos en la atención de esta disfunción, transmitieron a los efectivos de los servicios de emergencia la importancia de identificarse ante una persona invidente y explicar en primer lugar cuál es la situación. También ensayaron cómo moverse, tanto en interior como exterior, con indicaciones precisas del entorno. Los instructores incidieron en la importancia de andar despacio, dado que la sensación de velocidad cambia mucho cuando una persona es ciega.

De la Sierra destacó la vocación de los servicios de emergencia por prepararse y mejorar la atención en un ámbito específico. Informó que durante esta semana también se ensayará la asistencia a personas con otro tipo de discapacidades como las auditivas, neurológicas, físicas y de salud mental. Agradeció especialmente la colaboración del Cermi e insistió en el trabajo de prevención y formación para «automatizar las actuaciones y conseguir minimizar los daños».

En la misma línea, Mar Arruti consideró que los cuerpos de emergencia de Cantabria están «muy preparados» y tienen «calma y paciencia», que son dos características necesarias para las emergencias. «De lo que se trata ahora es de que ellos se vayan adelantando a las situaciones que van a venir para que la persona esté más tranquila y actúen bajo las recomendaciones que vayan recibiendo. La información para una persona sorda o ciega es, si cabe, más importante», remarcó la presidenta del Cermi.

Las clases se desarrollarán durante cuatro días y en ellas se ofrecerá formación teórica sobre los diferentes tipos de discapacidad, con especial atención a la identificación de las necesidades específicas y la interrelación y comunicación durante la gestión de la emergencia.

La Consejería de Presidencia y Justicia y el Cermi han organizado este curso, que nace de un convenio más amplio en el que ambas entidades colaboran para desarrollar acciones que aumenten la autonomía personal.

Se trata, dijo Rafael de la Sierra, de poner en marcha medios y protocolos para facilitar la comunicación y la atención integral a estas personas. Por eso se trabaja junto al Cermi en la organización de un simulacro en el que diferentes profesionales de emergencias se ejercitan en la atención de una persona con multidiscapacidad.

Para la organización de todas estas acciones, el Ejecutivo destina al Cermi-Cantabria 10.000 euros de subvención. El convenio incluye la difusión del uso del teléfono de emergencias 112, organización de simulacros e información de las nuevas técnicas y materiales para asistir mejor a las personas con discapacidad.