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Rosa Inés García ha regresado a su puesto en el laboratorio de Valdecilla tras dimitir como directora general de MARE. Javier Cotera
«Zuloaga ha cometido tantos errores que no merece tanta delicadeza de Revilla»

«Zuloaga ha cometido tantos errores que no merece tanta delicadeza de Revilla»

«Hay que ensanchar y agrandar el proceso de primarias dando participación a los simpatizantes y posibles votantes. El PSOE tiene que socializar más sus decisiones»

Enrique Munárriz

Santander

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Domingo, 4 de febrero 2018, 17:18

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Curtida en mil batallas internas, Rosa Inés García (Santoña, 1957) dimitió como directora de MARE para «evitar» la presión de la dirección socialista hacia la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos. Ahora ha vuelto al laboratorio de Valdecilla, donde tiene su plaza de funcionaria desde hace décadas, aunque avisa de que no piensa abandonar la política. Dice que se va con la «cabeza alta» por haber sacado a la empresa pública del abismo financiero.

-Toda la vida encabezando el sector crítico del PSOE para que ahora fuercen su cese precisamente por integrarse en el oficialismo. ¿Fue un error incorporarse al equipo de Eva Díaz Tezanos?

-Para nada. No me arrepentiré nunca. Fui yo quien pedí a Eva Díaz Tezanos que me dejase colaborar en su proyecto cuando PRC y PSOE pactaron. La vicepresidenta es de mi escuela: trabajo, honradez y más trabajo.

LAS FRASES «Me tranquiliza que haya pasado del 'no es no' al 'no es sí'. El PSOE ha perdido credibilidad a raudales»

-¿Ramón Ruiz, Salvador Blanco y usted han sido los chivos expiatorios de la guerra interna del PSOE para desestabilizar a la vicepresidenta?

-¿Se puede entender desde la seriedad que exigieran el cese de Ramón Ruiz, que fue quien lideró el primer pacto educativo en Cantabria? ¿Y el de Salvador Blanco en Sodercán, que fue quien salvó Sidenor y más de mil proyectos de vida en Campoo, de sus trabajadores directos e indirectos? Creo que Zuloaga debe abandonar esa fobia irracional y obsesión que le asiste respecto a Eva Díaz Tezanos y todos los que la hemos apoyado. Sólo denota complejo e inseguridad.

«Zuloaga no ha estado a la altura en la negociación. Ha llevado al Gobierno al borde del precipicio»

-¿Entiende que exigiese su relevo cuando Intervención justo destaca en la auditoría -algo muy inusual- su buena gestión y la implantación de estrictos métodos de control?

-Zuloaga, al pedir mi cese, se parece a Florentino Pérez cuando cesó a Vicente del Bosque tras ganar la Champions. No lo entendió ni la afición ni la prensa deportiva. Todos sabemos que Florentino tiene intereses más allá de los del equipo... Yo sé que he pisado muchos callos con el nuevo protocolo de contratación en MARE, donde hay contratos muy golosos... Los cambios de Zuloaga son poner patas arriba lo que funciona bien. Eso no lo entiende usted ni los ciudadanos sensatos. Y deja mucho que desear de quienes pretenden dirigir el futuro de nuestros hijos.

-Pero su secretario general fue bastante duro con usted y dijo que su cambio «se producía al entender que la responsabilidad en el desempeño de esta área no debe responder a complicadas estrategias de poder dentro de un partido, sino a proyectar la mejor imagen y gestión para Cantabria».

-Fíjese lo que me puede importar lo que piense Zuloaga con ese informe de Intervención. Ya hemos comprobado su sectarismo dirigiendo el PSOE. Con la confrontación como bandera de Zuloaga, el PSOE será siempre más débil. Yo seré con Zuloaga igual de leal que lo fue él con Eva.

«Los selfies no aportan nada. La política no es una farsa ni es virtual. Las ideas no crecen en los árboles»

-Su visión choca frontalmente con la bronca que les echó durante el Comité Regional, donde les recriminó «la resistencia al cambio».

-No, no; nos resistimos a la nada. Eva Díaz Tezanos dio más de cuatro años de estabilidad y paz interna al PSOE. Y eso lo hizo respetando la diversidad de opiniones e integrando. Puso al PSOE en pie en el Gobierno de coalición, con voz propia y defendiendo la autonomía de nuestro proyecto. Zuloaga ha premiado la sumisión y ha castigado la capacidad. Según tomó posesión abrió una crisis en el PSOE que logró tapar la del Partido Popular. Ha llevado al Gobierno al borde del precipicio: primero con los ceses y recientemente con la aprobación de los Presupuestos.

-Pero, a pesar de esta visión, la militancia le ha respaldado.

-La militancia para Zuloaga es un recurso figurativo, una invocación adulona. Cambió el pacto PRC-PSOE, asunto medular en la política del PSOE, perjudicando económicamente a las áreas socialistas, y ni siquiera nos pidieron opinión a los militantes sobre ello. La militancia no puede ser utilizada solo cuando interesa.

-¿Se equivocó el PSOE con el órdago que lanzó a Revilla para intentar frenar el apoyo de Juan Ramón Carrancio al Presupuesto?

-Zuloaga no ha estado a la altura en la negociación de los Presupuestos. Dijo aquello de que no apoyaría un pacto con tránsfugas, pero ¿alguien cree que el consejero de Economía y el portavoz parlamentario han negociado con Carrancio sin su consentimiento? Son dos personas de su confianza: al primero le confirmó en el cargo y al segundo le ha puesto él. Es muy difícil creerle. Lamento seriamente el deterioro de la imagen del PSOE que ha supuesto esta contradicción del secretario de mi partido.

-¿Considera acertado pactar con un diputado al que su partido le califica como un tránsfuga?

-Zuloaga tendría que leer más para equivocarse menos. Pero ¿qué se puede esperar de alguien que rechaza el regalo de un libro? Si hubiera leído 'Ética, Poder y Estado' del maestro Peces Barba que le quise regalar, no habría cometido los errores que cometió en la negociación de los Presupuestos. Y es que, cuando hay poco detrás, el empacho de ilusión acaba en decepción.

-¿Qué lectura hace de los primeros tiempos del nuevo PSC?

-La popularidad buscada por Zuloaga en un desfile y miles de selfis en romerías no aportan nada. La política no es una farsa, ni es virtual. Los problemas de la gente son reales. La obligación de los dirigentes de mi partido es aportar ideas para solventarlos. Y las ideas no crecen en los árboles. Se tienen o no se tienen. No sé las que tendrá Zuloaga pero, de momento, no ha expuesto ni una.

-¿Habla de incapacidad de sus dirigentes?¿Es ése el problema?

-Estaría bien que el secretario general dijera qué piensa, de cara al futuro, sobre los costes energéticos y el problema medioambiental; sobre los problemas del empleo cada vez más aparejados a los ecológicos; sobre las diferencias territoriales y la financiación autónomica; sobre la precariedad en el empleo y los bajos salarios que hieren de muerte a las pensiones... ¿Qué opina Zuloaga de todo esto? Pensará que los grandes problemas de Cantabria eran el cese de Ramón Ruiz, Salvador Blanco y el mío, porque no ha propuesto otra cosa de momento.

-¿Ha echado en falta más apoyo explícito de Revilla a la vicepresidenta durante este conflicto?

-Revilla ha ejercido su papel con respeto a Eva y con bastante delicadeza a Zuloaga; quizás este último ha cometido tantos errores que no hubiera merecido tanta delicadeza.

-Usted fue una de las primeras en reclamar que se elija a los candidatos por primarias hace casi un lustro, ¿a la vista de los resultados sigue defendiendo el modelo?

-Las que llamamos elecciones primarias en el PSOE son realmente elecciones directas internas, donde es fácilmente controlable el censo de afiliados. Hay que cambiar esto. Hay que ensanchar y agrandar el proceso de primarias dando participación a los simpatizantes y posibles votantes. El PSOE tiene que socializar más sus decisiones, dando más participación a la gente. Los 50.000 votos de ciudadanos que tuvo Eva Díaz Tezanos como candidata son más que los 1.600 votos internos que tuvo Zuloaga.

-A pesar de la derrota orgánica de la vicepresidenta con Zuloaga y la de sus afines en las grandes plazas, ¿cree que debe pugnar por liderar la candidatura a la Presidencia?

-Si Eva, reflexiva y honrada donde las haya, se presenta, contará con mi apoyo. Si no lo hace, lo entenderé humanamente. En el partido hay nombres de personas preparadas para hacerlo: Javier Incera, Ángel Agudo, Verónica Samperio, Andrés Ruiz Moya, Secundino Caso... Y algunos de ellos ganan las elecciones por mayoría en sus ayuntamientos mientras que Zuloaga todavía no ha ganado ninguna.

-¿Teme que las luchas internas les pasen factura en 2019?

-Los dos grandes partidos tenemos que repensar nuestra estrategia, ideas y planteamientos. Desde luego dividiendo y confrontando internamente no se logra nada. El PP y el PSOE de Cantabria, en ese aspecto, estamos parecidos.

«MARE está hoy saneado y tiene garantizados sus 283 empleos»

-Si mira hacia atrás, ¿considera que ha sido buena directora de MARE?

-El mejor patrimonio de MARE son sus profesionales. He gestionado y liderado los conocimientos de otros para desarrollar el proyecto de Díaz Tezanos, marcándonos objetivos y el camino a seguir. Dirigir esta empresa me ha permitido devolver a la sociedad lo que primero me dio, ya que yo siempre estudié con beca, y demostrar que lo público puede gestionarse obteniendo beneficios.

-¿Cuáles han sido las claves de su gestión?

-Conocer el trabajo desde dentro. He llegado a ponerme las botas a las cuatro de la mañana, subir al camión e irme a recoger residuos. Tenía que ver qué hace MARE para saber si podíamos hacerlo mejor. Hoy en la compañía se está estudiando la optimización de rutas de recogida para dar mejor servicio y ahorrar costes.

-Cuando entró en MARE había un ERE sobre la mesa y ahora deja las cuentas saneadas. ¿Está garantizado su futuro?

-MARE es hoy una compañía en la senda de los beneficios. Cerramos el año pasado con nueve millones de ingresos. Esto permitirá meter más saneamientos, hacer más depuradoras, construir más puntos limpios... Tambien hemos aprobado un nuevo protocolo de contratación que garantiza la transparencia y frena en seco las malas tentaciones. Ha aumentado la calidad de sus servicios y, lo más importante, están garantizados sus 283 puestos de trabajo directos y más de 400 indirectos. Todo ello con el mismo equipo técnico-directivo que existía antes.

-Uno de los principales hitos es el pistoletazo a la ampliación del vertedero de Meruelo.

-MARE es un instrumento esencial para prestar el servicio de recogida de residuos y TIRCantabria, la concesionaria del complejo medioambiental, un modelo de profesionalidad cualificada para el tratamiento de residuos. La ampliación del vertedero hasta 2043 será un modelo de colaboración público-privada con toda seguridad.

-¿Y qué va a hacer ahora? ¿Ha recibido alguna oferta? ¿Teme que la oposición le acuse como a Blanco de usar puertas giratorias?

-He vuelto a mi puesto como funcionaria en Valdecilla. Soy muy escrupulosa con las puertas giratorias. Tras mi dimisión en MARE tuve dos ofertas de empresas importantes que he rechazado. Hay que ser autónoma económicamente para decir con libertad lo que piensas.

-¿El viraje del PSOE a la izquierda y sus anunciados acercamientos a Podemos no pueden alejar a una parte de sus votantes y arrojarles hacia Ciudadanos?

-El PSOE tiene que abrir la mano izquierda y la mano derecha para acoger a mucha gente. Obsesionados con Podemos perderíamos votos por el centro. Podemos proponer lo que queramos, pero tenemos que saber que los grandes cambios necesitan de una mayoría social y política que va mas allá de la izquierda. Mi partido sólo ganó las elecciones cuando apostó por un proyecto de vocación mayoritaria.

-¿Podemos ha dejado de ser una amenaza para el PSOE?

-Algún dato tendrán en Bonifaz cuando aseguran que Casares será alcalde de Santander y que subiremos en cuatro ó cinco diputados regionales.

-¿Saborea en silencio el ver como Pedro Sánchez, que enarboló el «no es no», apoya a Rajoy en Cataluña?

-La oposición tiene que apoyar al Gobierno, sea quien sea, en la defensa de la unidad de España y contra el terrorismo. Debe hacerlo sin vacilaciones y con rotundidad. Me tranquiliza que Sánchez haya pasado del «no es no» al «no es sí» apoyando a Rajoy en la crisis catalana, la más grave en España desde la Guerra Civil, y buscando el acuerdo en un pacto del agua y del orden territorial. Se pudo hacer antes, pero el «no es no» de entonces era más emocional que racional. España ha perdido dos años y el PSOE credibilidad a raudales por esos bandazos.

-¿Perdieron por momentos la esencia del PSOE?

-En las siglas del PSOE no sobra ni una letra. Las que más amo son la O de obrero -tuve una madre a la que vi trabajar 18 horas diarias muchos años para que estudiásemos mis tres hermanos y yo-, y la E de España. Mi partido, desde eso que llaman 'nuevo PSOE', ha vacilado en ocasiones defendiendo la E de España. Ha sido un error. La izquierda no es nacionalista. Hemos confundido a los ciudadanos y, si no, que le pregunten a Iceta.

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