Intenta fichar a una modelo de Castro a cambio de sexo para que tuviera "las hormonas altas"

Todo comenzó con un simple mensaje enviado al Facebook de una vecina de Castro Urdiales de 19 años. Según explica la Guardia Civil, en él, un individuo le ofrecía trabajo como modelo y le facilitaba el perfil de la directora de una agencia de moda de Portugal. Coló. La castreña contactó por internet con esa supuesta valedora del país vecino y ésta le respondió por la misma vía que debía mandarle fotos. Ignorando que tal agencia no existía y que ese perfil de Facebook se lo había fabricado el joven, la oferta de trabajo continuó escalando peldaños. Tras recibir las fotos, la directora fantasma de la falsa agencia le solicitó tener una entrevista vía webcam. Y el montaje continuó. La aspirante a modelo a un lado y, al otro, una mujer. Las conversaciones entre ambas se seguían por escrito, con una entrevistadora un tanto ausente. Se sospecha que era un vídeo en bucle.

Pero aún con todo la engañifa prosperó. Durante la videoconferencia esa señora que no interactúa con la joven le pide por escrito que se quede en ropa interior para ver mejor su físico. Y accede. De pronto, se corta la emisión y prometen a la candidata que ya se pondrían en contacto con ella.

"Mucho sexo" para buenas fotos

Y así fue. Al día siguiente recibe otro mensaje en el que la 'agencia' le comunica que el 'representante' que había contactado con ella el primer día se personaría en Castro Urdiales para firmar el contrato. Pero faltaba cerrar un detalle. La empresa de maniquíes le informa que era necesario "que estuviera con las hormonas altas" y, para ello, debía mantener "una alta actividad sexual" porque así las fotos que le iban a hacer "serían de más calidad". Pese al rocambolesco requisito, la chica responde. Dice que no sería posible porque su pareja "está fuera". Pero no es un problema para la agencia portuguesa, que le dice que puede pedirle "el favor" al joven que iba a ir a cerrar el acuerdo con ella. "A pesar de negarse", dice la Guardia Civil, la vecina de Castro accede a quedar con él "para firmar el contrato, no para mantener relación alguna".

Pues bien. Ambos se vieron y él insistía en la importancia de que ella mantuviera relaciones sexuales, "que la directora de la agencia le había dicho que era primordial". Entonces, ella se niega y se va de allí.

Hubo más intentos. De madrugada, recibió otro mensaje de la virtual portuguesa, amenazándola que si no se acostaba con el chico publicaría en internet sus fotos. Le envió capturas realizadas con la cámara y un perfil de Facebook con tales imágenes colgadas. Tras varios días con las amenazas, le llegó otro mensaje más ofreciendo una alternativa al sexo: 2.500 euros si no quería que esas fotos llegaran a sus familiares.

En este punto la joven denunció los hechos. De los rastreos realizados por la Guardia Civil se pudo detectar que la agencia era falsa y que el perfil lo podía haber creado el mismo joven que contactó con ella para ganarse su confianza y conseguir grabarla en ropa interior. Las pesquisas continuaron y los agentes localizaron a ese individuo en Castro urdiales la noche del pasado sábado, 20 de agosto. Procedieron a su detención como presunto autor de un delito de amenazas.