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Abel Verano
Jueves, 25 de agosto 2016, 07:18
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La decisión del Ayuntamiento de Castro de restringir el número de parcelas del concurso de marmita en los dos últimos años ha evitado que decenas de utensilios de cocina acaben en el fondo de la bahía. Al menos es la conclusión a la que ha llegado el Club de Actividades Subacuáticas de Castro Urdiales (Casca), que el pasado fin de semana ha llevado a cabo su vigésimo cuarta limpieza de la bahía, en la que extrajo una tonelada de residuos aproximadamente.
Otro de los clubes de buceo del municipio, Mundo Marino, también celebró su particular limpieza, en la que recogió otros 400 kilos de residuos, los mismos que un grupo de jóvenes del Club Náutico de Castro Urdiales, que también se han sumado a la causa.
En total han sido cerca de dos toneladas las que se han retirado del fondo de la bahía. Una cantidad que puede parecer importante, pero que nada tiene que ver con la de años anteriores, en los que se llegaron a extraer carros de la compra, microondas, y otros electrodomésticos.
Virginia Fernández, presidenta del Club de Actividades Subacuáticas de Castro, cree que la decisión de no habilitar parcelas desde el monumento de Las Rederas hasta el rompeolas ha sido fundamental para que «salgan menos residuos y que los recogidos sean los habituales plásticos o ruedas».
Fernández cree que hay «más concienciación» por parte de la gente a la hora de no tirar objetos al mar, aunque insiste en que la nueva normativa de la marmita ha sido clave. Este año han sido 26 los buceadores que participaron en esta limpieza, que el año que viene cumplirá su 25 edición, razón por la que los organizadores tienen previsto promover una exposición de fotografías acuáticas.
Concienciación
El otro club de buceo que celebró su particular limpieza fue Mundo Marino, que lleva 16 ediciones. En este caso fueron 30 los buceadores que participaron en la recogida de basura, apoyados por otras dos personas. Ambos clubes depositaron los residuos en un camión habilitado por el Ayuntamiento a través del servicio de recogida y limpieza viaria del municipio.
Este colectivo recogió unos 400 kilos residuos y tampoco sacó del agua nada que llamara la atención salvo una silla, una valla de obra, botellas y plásticos. Algo habitual en este tipo de limpiezas.
Por su parte, el Club Náutico de Castro Urdiales también quiso aportar su granito de arena a esta causa y organizó una limpieza con motivo de su fiesta anual infantil, con la que pretende «promocionar los deportes náuticos y contribuir activamente en la educación de las nuevas generaciones implicándolos en la conservación y recuperación del medio ambiente».
Desde este club lanzaron un mensaje de preocupación y de llamada a la conciencia social. «Es nuestra obligación y está en nuestra mano como referentes y educadores transmitir valores y buenas prácticas. Por ello, parar y pensad, hay que cuidar nuestro mar», señalaron.
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