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María Jesús es introducida por los bomberos en su casa de Castro Urdiales por la ventana.
La vecina de Castro con obesidad mórbida vuelve a casa con la ayuda de los bomberos

La vecina de Castro con obesidad mórbida vuelve a casa con la ayuda de los bomberos

Efectivos de los parques de Laredo y Castro y sanitarios de la DYA logran introducir a María Jesús en su vivienda 22 días después de su evacuación de emergencia

Víctor Puente

Viernes, 24 de febrero 2017, 20:43

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María Jesús ha vuelto a casa. La vecina de Castro Urdiales de unos 250 kilos de peso que hace 22 días tuvo que ser evacuada de su domicilio por los bomberos porque necesitaba ser ingresada en el hospital ha vuelto a precisar de los servicios de emergencias para entrar a su domicilio, el primer piso de la urbanización Villa Jukoti, en la céntrica calle República Argentina.

Bomberos de Laredo, con la autoescala que falló en la anterior ocasión, de Castro Urdiales y sanitarios de la DYA se han encargado de ayudar a la vecina de 64 años con obesidad mórbida a entrar a su casa por la ventana.

Tras recibir el alta médica en Valdecilla, la señora ha sido trasladada por una ambulancia hasta el municipio castreño a eso de las cuatro y media. A esa hora le esperaban a la entrada de su domicilio, el primer piso de la urbanización Villa Jukoti, en la céntrica calle República Argentina, bomberos de Laredo, Castro Urdiales y sanitarios de la DYA.

El protocolo de actuación iba a ser el mismo. Trasladar a la vecina de la ambulancia adaptada para personas con obesidad que llegaba de Santander hasta la plataforma que utilizan los bomberos para elevarse en altura.

La mujer fue trasladada mediante dos tableros espinales (los que se usan para inmovilizar a los heridos de un accidente de tráfico), en los que la mujer iba sujeta mediante correas.

La operación no fue como la otra vez. La mujer tardó media hora en conseguir entrar a su casa frente a las siete horas que duró la operación de emergencias que se realizó para sacarla. Tampoco han participado tantos efectivos. En esta ocasión, solo fue necesaria la participación de los bomberos del parque de emergencias de Laredo, del de Castro Urdiales y los sanitarios del servicio de emergencias DYA.

La escena no causó tanta expectación como aquel primer viernes de febrero, cuando se hizo necesaria la colaboración de ocho sanitarios de la DYA, otros cuatro del 061, seis bomberos de Castro Urdiales, cuatro de Santander y cinco de Bilbao.

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