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Luis Oyarbide, santanderino, era uno de los intérpretes habituales de los escenarios de Cantabria.
La Machina Teatro pierde a su noray

La Machina Teatro pierde a su noray

El actor Luis Oyarbide, pilar de la compañía vinculada a la UC y de la escena cántabra, muere a los 54 años

Guillermo Balbona

Sábado, 20 de febrero 2016, 07:48

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El teatro aún posee intacto el delicado territorio de la autenticidad. Ello se debe a su singular identidad de palabra, de proximidad, de representación única y de poética de la escena. Pero, sobre todo, se fundamenta en la figura del intérprete. El santanderino Luis Oyarbide sostenía los espacios fronterizos entre el escenario y la vida, entre el personaje y el espectador, entre la voz y el oyente, entre la ficción y la realidad. El actor, pilar fundamental en la construcción de la compañía cántabra La Machina, y referente de la escena de Cantabria desde hace un cuarto de siglo, falleció ayer a los 54 años de edad.

De 'La sangre de Macbeth' a 'La sucursal', de 'Palabra de Hierro' a 'Versos biodiversos', el intérprete fallecido protagonizó los principales montajes del veterano colectivo teatral, ganador del Max, que dirige Francisco Valcarce, y desarrolló una activa labor con la escena como lugar común, de la docencia a la colaboración entusiasta en proyectos creativos vinculados a montajes y citas culturales.

Su muerte pone de luto de nuevo a la escena local, tras la reciente desaparición del dramaturgo, poeta y actor Isaac Cuende.

Finalista de los Premios Mayte Cantabria, el actor fallecido formaba parte de La Machina Teatro desde 1992. Su formación se inició en la Escuela de Arte Dramático de Cantabria. Y, posteriormente, continuó su período formativo en el Aula de Teatro de la Universidad de Cantabria. Durante su crecimiento como actor recibió enseñanzas a través de cursos, talleres, seminarios y clases magistrales de intérpretes y directores como Marta Shinca, Emilio Gutiérrez Caba, José Luis Alonso de Santos, Florencio Campo, Toni Cots, José Helguera, Etelvino Vázquez, Esperanza Abad, Paulo Atto, Juan Loriente, Nekane Santamaría y Ferruccio Merisi, entre otros.

Al otro lado de la docencia se situó como profesor en numerosas ocasiones para impartir talleres de teatro en diversos colegios y centros de enseñanza, y con la propia Machina, en Salvador de Bahía (Brasil), Dallas (USA), en los Centros Culturales Españoles de Bata y Malabo (Guinea Ecuatorial) y en el Aula de Teatro de la UC.

Con la Escuela de Arte Dramático de Cantabria abordó sus primeros montajes como hombre de escena vinculado a 'Pasión', de Ricardo Moya (1991); 'Edipo Rey', de Sófocles (1991) y 'Don Juan Tenorio', de José Zorrilla (1993). Y con el grupo Tedra intervino en 'Los cuatro reyes', de Ángeles Grasset.

Pero La Machina fue su casa. Trabajó en todos sus espectáculos, entre los que pueden destacarse: 'El aprendiz', escrita y dirigida por Valcarce; 'Duende' de P. Doménech, espectáculo de calle; 'Madre Prometeo' de Esquilo-Shelley-Valcarce; 'El dolor del tiempo' de Valcarce; El carnaval de los animales de Alberto Iglesias, bajo dirección de Domenech, Regina Navarro y Valeria Frabetti; 'Peregrinos' de Iglesias y Juan Dolores Caballero, otro espectáculo de calle; 'La danza del sapo' de Michel Van Loo y Pierre Richards y 'La casa imaginada' de Gianfranco Bella, ambas dirigidas por Carlos Herans; 'Bebé' y 'Me la maravillaría yo', ambas de autoría y dirección de Iglesias; la citada 'La sucursal' de Isaac Cuende, con dirección de Valcarce; 'Pereda-Galdós: Una conversación' y 'La mar de amigos', ambas de Alberto Iglesias y dirigidas por Valcarce; 'Beaterías' de Cuende; 'Robinson y Crusoe' de Nino D'Introna y Giaccomo Ravicchio, con dirección de Herans; y 'Tu ternura Molotov' de Gustavo Ott, premio Ricardo López Aranda, entre otras piezas y montajes.

También, en 2005-2006, intervino en el espectáculo 'Eduardo II' de C. Marlowe, con dirección de Etelvino Vázquez, para las productoras Vaivén y Ramón Barranco. Actualmente también trabajaba con Teatro Paraíso en el espectáculo 'Pulgarcito', bajo la dirección de Iñaki Rikarte.

Su proyección interpretativa, su conexión con el verso se plasmó en numerosos recitales poéticos en colegios y centros culturales e intervino en diversas producciones audiovisuales, como en las series televisivas 'Cuéntame', 'Guante blanco', 'Desaparecida', 'Planta 25', 'La que se avecina', 'La huella del crimen', 'El secreto de Puente Viejo', 'Gran Hotel' y 'Amar en tiempos revueltos'.

Apariciones en el cine

Tampoco fue ajeno el cine a su trayectoria interpretativa y se asomó a largometrajes como 'Amor propio' del santanderino Mario Camus y 'No digas nada' de Felipe Jiménez Luna.

Recientemente había protagonizado numerosos cortometrajes y 'Hazlo por mí', primer largo de Álvaro de la Hoz-Burbuja Films, aún no estrenado.

Oyarbide, implicado con intensidad en todo proyecto escénico, transmitía emoción y profundidad, que sumaba a un instinto teatral nato. Alternó dibujos teatrales con juegos poéticos y espectáculos totalmente lúdicos. La poesía y las palabras, el movimiento y las luces enmarcaron una constante entrega escénica y su vida de actor.

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