Borrar
El paseo de Niza es la imagen que preside la exposición.
Cómo colorear el mundo

Cómo colorear el mundo

La fotografía, la pasión por el viaje y el coleccionismo postal se funden en la próxima exposición del CDIS

Guillermo Balbona

Lunes, 24 de octubre 2016, 07:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

De la Cuba de Cienfuegos a EE UU. De Marruecos a Tánger. El mundo a todo color. Una iconografía diferente. Vistas de ciudades y países. Y la tarjeta postal como mapa de viajes, geografías e itinerario viajero. Un trayecto coloreado a través de postales ilustradas. La Colección Manuel Velasco Torre, que se integró en los fondos del Centro de Documentación de la Imagen de Santander hace seis años, es el eje de la próxima exposición del espacio municipal durante el último trimestre del año. Las imágenes que componen la nueva cita, cuya inauguración está prevista para el próximo jueves, día 27, se reúnen bajo el epígrafe de El mundo a todo color. La tarjeta postal coloreada.

  • la muestra

  • Inauguración.

  • El próximo día 27. Sala Ángel de la Hoz. A las 19.30 hora

  • s. Se podrá visitar hasta el 29 de enero.

  • Postales ilustradas.

  • Las imágenes recogen vistas de Cuba, EEUU, Marruecos, Tánger, Francia y España.

Manuel Velasco Torre, abogado y fotógrafo aficionado que, procedente de Cuba, llegó a vivir a Santander poco después de su nacimiento, tras el Desastre del 98, reunió centenares de imágenes que ahora constituyen el fundamento gráfico de esta cita singular.

El interés de Velasco Torre (1895-1975) por la fotografía se documenta a partir de 1916. Pero esa afición se suma a su pasión por el viaje y por el coleccionismo postal, destacándose en este campo, tanto por su volumen y originalidad, la serie de postales coloreadas que reunió durante sus periplos.

Hijo de laredanos afincados en Cienfuegos y hombre curioso por naturaleza, llevó a cabo una extensa actividad periodística, literaria e investigadora que fue publicada en la prensa santanderina y en la revista Altamira, del Centro de Estudios Montañeses, institución a la que perteneció desde su fundación en 1934.

La modalidad de postales ilustradas, según subraya el CDIS, ha sido menos difundida a través de exposiciones y publicaciones que la tradicional. Teniendo en cuenta el voluminoso número que posee la Colección Manuel Velasco Torre, la entidad del Ayuntamiento ha decidido recoger vistas de diferentes lugares del mundo: «Cuba, por la estrecha relación del coleccionista con la isla, especialmente con Cienfuegos, lugar en el que nace y conserva amigos: Estados Unidos, Marruecos, Tánger, Francia, y en España de diferentes provincias, contando entre ellas también postales coloreadas de Cantabria y Santander».

Además la muestra se ha concebido como «un pequeño homenaje a los donantes de colecciones fotográficas», gracias a los cuales se recupera el patrimonio fotográfico y las figuras de sus antiguos propietarios. Es el caso de Francisco Gutiérrez Díaz, presidente del CEM, y su padrino Manuel Velasco Torre, cuya colección ingresó en el CDIS en 2010 y se configura por 1.056 fotografías familiares y de aficionado y 2.400 postales.

La Sala Ángel de la Hoz recuperó en septiembre la figura del pintor Diáscoro Puebla (Burgos, 1831-1901), con especial atención al periodo que pasó en Roma y su posterior etapa como profesor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. A través de 25 imágenes en positivo a la albúmina del coleccionista José Antonio Torcida comisario de la exposición que se sumó al Congreso Nacional de Historiadores del Arte, la anterior muestra del Centro se planteó como un viaje al pasado y a los comienzos de la fotografía.

Ahora el Ayuntamiento y el CDIS, que coordina Manuela Alonso, organizan esta nueva muestra sobre sus colecciones con tan singular contenidos.

Abogacía y docencia

Manuel Velasco Torre, quien desempeñara la tarea de rector del patronato de las Escuelas del Doctor Velasco de Laredo, fue concejal del Ayuntamiento de Santander y directivo del Ateneo de la misma ciudad. Miembro activo del Centro de Estudios Montañeses desde la fundación en 1934 y hasta su muerte, ejerció la abogacía y la docencia, esta última especialmente en la Escuela de Comercio.

Apasionado de los libros, llegó a reunir una biblioteca de casi 12.000 volúmenes sobre temas jurídicos, políticos, históricos, artísticos, filosóficos, deportivos, sanitarios y de temática regional, amén de los propiamente literarios. Llevó a cabo una extensa actividad periodística, publicando muchos artículos en la prensa santanderina acerca de temas muy variados: historia de la provincia, actualidad local, bellas artes, religión, jurisprudencia, botánica Y, como apasionado del deporte (practicó piragüismo, tenis, ciclismo y, especialmente, natación y montañismo), elaboró numerosas crónicas sobre esta última especialidad publicadas bajo el seudónimo El último de la cuerda.

Asiduo conferenciante de entidades diversas, abordó en sus disertaciones los más variados temas y obtuvo premios como el del concurso de cuentos y relatos novelados convocado por la Asociación de la Prensa montañesa en 1942, y el de trabajos periodísticos convocado por la UIMP en 1947, con su Semblanza de Menéndez Pelayo.

El coleccionista realizó varios viajes por Europa y el norte de África y muchos por otros por España, siendo apasionado de la iconografía postal. Ello quedó reflejado en el importante legado fotográfico y de tarjetas que dejó al morir y que, junto con los álbumes correspondientes, fue destinado por Francisco Gutiérrez, ahijado y heredero de su viuda, al CDIS.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios