Teatro del Azoro abre hoy la Muestra Internacional de Teatro Contemporáneo en la Facultad de Medicina

Made in El Salvador es una obra producida por Brücke le Pont y la Asociación Mujeres Transformando para contar la historia de las mujeres que trabajan para las maquilas: plantas dedicadas a la confección para empresas y multinacionales «donde se explota a las mujeres». Esta asociación contactó con Egly Larreynaga y Luis Felpeto, codirectores de la obra, para que durante más de un año hablaran con las trabajadoras de Santo Tomás y Panchimalco y les dieran voz en el teatro para denunciar la situación de «esclavitud y horror» que viven.

Teatro del Azoro recurre a herramientas como la antropología, el periodismo y el teatro documental para contar la historia de cuatro mujeres bordadoras, «cuatro mujeres invisibles», declara Larreynaga, quien desconocía la situación de las mujeres bordadoras, «trabajadoras a domicilio como se las conoce. Mujeres sin vacaciones, Navidades.... con un trabajo obsesivo que en muchos casos invade más de 17 horas diarias lo que les acarrea muchas enfermedades», insiste.

La obra, producida por encargo de la Asociación Mujeres Transformando y que ahora llega a España, se estrenó en 2014. ¿Su objetivo? Dar visibilidad a este colectivo de mujeres y que el Ministerio de Trabajo las reconozca como profesión y las ampare, para que tengan sus derechos. «Son mujeres invisibles para la sociedad y pa el Estado», apunta la codirectora, quien descubrió esta realidad tras un proceso largo de investigación: «Cada una de ellas vive bajo un techo de lámina, comparten los mismos dolores y bordan día y noche para grandes empresas que convierten un oficio hermoso en una condena bestial. Ellas por muy poco dinero bordan vestiditos para niñas que son muy caros en el mercado europeo y americano por la calidad de sus bordados».

Teatro del Azoro es una compañía de El Salvador que comenzó su andadura en 2011 con la obra Partidas, que indaga sobre la migración, a través de las historias de sus propias integrantes. Los más solos es su segundo espectáculo, el cual causó un gran impacto en la sociedad salvadoreña, constituyó un sonado éxito, cosechó excelentes críticas y, posteriormente, representó a su país en varios festivales internacionales. Dirigen Made in El Salvador Egly Larreynaga y Luis Felpeto y en la dramaturgia ha participado también Paola Miranda, una de las actrices que dan vida a las bordadoras, junto a Ana Ruth Aragón, Alicia Chong y Egly Larreynaga. Cuando la compañía emprendió el proceso no se imaginó el horror con el que se encontrarían. «Son verdaderas esclavas que se les va la vida en una silla bordando y atendiendo a sus familias», insiste Larreynaga, que recuerda que cada vestido son 17 horas de trabajo y «el resto del tiempo que les queda son para dar de comer a sus hijos, cuidan enfermos y niños o limpian y, solo al final, descansan».

En este espectáculo, Teatro del Azoro habla del dolor, la violencia, el hambre, el amor desde el arte porque lo ilumina a través de su belleza, sin edulcorarla. En este montaje, la forma, el lenguaje meramente teatral y estético tienen la misma importancia que el contenido.

Entre lombrices

La muestra continuará la próxima semana, el día 12, con la obra Entre lombrices, de la compañía Zanguango Teatro y Colectivo Monstrenco. Dirigida por Txubio Fernández de Jáuregui y Miguel Garcés, esta obra habla del precio de la fama, de lo que queda de nosotros después de la muerte, de la trascendencia, con un formato de show televisivo y en un tono de humor de alto nivel, describen los organizadores. Es un espectáculo interactivo que ofrece la posibilidad de seguir un desarrollo de la historia a través de una serie online en las redes sociales, Twitter, Facebook y Youtube.

Zanguango Teatro nació en 1993 y desde entonces ha producido espectáculos tanto de calle como de sala. Su trabajo se basa en técnicas de creación colectiva, en lo físico, el movimiento, en la concepción del espacio y el ritmo como ejes de la acción dramática, explica la organización. «El trabajo del actor y el trabajo de grupo son los pilares en los que fundamenta su acción, huyendo de artificios y trucos», subrayan.

Sus temas se refieren al comportamiento humano en todas sus facetas, buscando la parte mágica, desconcertante y divertida de las situaciones más cotidianas y reconocibles. «Su humor no es un humor blanco, es corrosivo, comprometido, crítico y original», apuntan desde la UC. Ha conseguido en sus espectáculos, representados en multitud de festivales nacionales e internacionales, una definición de un lenguaje teatral propio ampliamente reconocido con premios como el Max al Espectáculo Revelación en 2002 y el Premio del Público al Mejor Espectáculo en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid en 2006 y 2009.