El Palacete expondrá una muestra sobre la iconografía de La Grúa de Piedra

A esta exposición, prevista durante parte del mes de junio, la Autoridad Portuaria ultima de manera paralela el programa de exposiciones destinado al Centro de Arte Faro Cabo Mayor que albergará de junio a septiembre: creaciones de la catalana Empar Buxeda y del cubano Loidys Carnero, los dos primeros residentes del programa 'Orbital Residency', puesto en marcha por el galerista José Luis de la Fuente con el apoyo de la Consejería de Cultura del Gobierno regional; y sendas muestras de los artistas cántabros Pilar Cossío y José Luis Mazarío.

La restauración del símbolo portuario afronta sus últimos pasos en una nave de Cartes. Prácticamente las piezas en el taller están ya restauradas. Y se trabaja ahora en el muelle, en la base de la Grúa y aledaños. Son tareas de limpieza, preparativos, detalles e iluminación. Lo último será el traslado y el montaje final de todos los elementos que integran la estructura.

El objetivo de la exposición es reunir piezas, objetos, fotografías, documentos y toda la iconografía referencial que ha estado ligada a este símbolo de Santander. Hay que tener en cuenta que al margen de lo documental numerosos artistas, proyectos editoriales e ilustraciones han adoptado la Grúa como cita icónica. Tras esta convocatoria ligada a la actualidad portuaria, previa a la inauguración del Centro Botín el 23 de junio, el Palacete proseguirá su programación de verano vinculada a la UIMP y al Archivo Lafuente con el arte como principal protagonista.

En paralelo, de junio a septiembre, el otro gran espacio cultural y artístico de la Autoridad Portuaria, el Faro Cabo Mayor, acogerá sucesivamente las citadas tres exposiciones.

Tras su estancia en la residencia Los Nogales, en Barcenilla de Piélagos, donde canalizaron la experiencia de crear en un entorno rural que les permitió descubrir su conexión artística, Buxeda y Loidys Carnero mostrarán su obra en el Centro de Arte que generó la colección de Eduardo Sanz. Ambos artistas, que se valen de las metodologías científicas y manuales como «solución a nuestros problemas del día a día», han inaugurado este invierno el programa de residencia de la galería José de la Fuente, con apoyo de Cultura. La experiencia les supuso la posibilidad de intercambiar conocimientos, contactar con el tejido artístico de la región, visitar galerías o lugares ligados al patrimonio local.

El Centro de Arte Faro Cabo Mayor cumplió el pasado año una década y la Autoridad Portuaria prosigue esta temporada un programa con exposiciones de Pilar Cossío (en su día aplazada por problemas de agenda) y Mazarío. Desde agosto de 2006 el espacio ha recibido más de 400.000 visitantes.

Pilar Cossío, tras un largo periplo de trabajo en Medio Oriente y Marruecos, regresa a su ciudad natal este verano. La búsqueda de nuevos lenguajes, la renovación y la praxis centran una obra que posee una energía poderosa y sutil. Desde sus comienzos formativos en Londres y su estancias entre Italia y Francia, el periplo internacional ha dominado los trayectos artísticos de la pintora, siempre en continua e inquieta evolución. De la pintura al collage, al objeto escultura y la gráfica y la fotografía.

El Instituto Cervantes de El Cairo, la Biblioteca Central de Cantabria y la galería de Juan Silió han sido algunos de los últimos espacios expositivos destinados a su obra. Cossío, afincada en París, expuso 'Splendor Solis'. De esa propuesta surgió un libro de artista que presentó en Artesantander y en la galería Silió. Cossío suma ya casi cerca de cuatro décadas de trayectos artísticos y creativos.

Por su parte, José Luis Mazarío (1963) regresa con su pintura a Santander. Uno de los artistas más coherentes a un estilo, poseedor de una gran personalidad plástica, su creación ha estado presente en esta década en publicaciones, muestras colectivas y proyectos de intercambio. Sus paisajes coparon la muestra 'Este otoño', un itinerario diurno y nocturno al natural, pero surgido desde la trascendencia intimista y reflexiva que el artista concede a su estudio, en la que fue la despedida de la galería Siboney de su espacio de Castelar hace cinco años.