Borrar
El director de cine y televisión Antonio Mercero. Fernando Alvarado (Efe)
«¡Mercero ha muerto!»

«¡Mercero ha muerto!»

El director de cine y televisión fue el encargado de demostrar que hacer comedias y series de éxito masivo era posible

pilar martín

Madrid

Sábado, 12 de mayo 2018, 17:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un 7 de enero de 1982 España lloró con la muerte de Chanquete. Hoy son varias las generaciones que vivieron la muerte del mítico personaje de 'Verano azul' las que lamentan el fallecimiento de su creador, Antonio Mercero, el encargado de demostrar que hacer comedias y series de éxito masivo era posible.

«¡Chanquete ha muerto!». ¿Quién no ha escuchado alguna vez esta frase en las decenas de reposiciones de esta serie emitida por primera vez en 1982 en TVE? Pues son varias generaciones, las mismas que seguro que se han angustiado con la película 'La cabina' (1972) y se han reído a carcajadas y emocionado con 'Farmacia de guardia', la serie de corte costumbrista que supuso el primer gran éxito de Antena 3 hace más de 25 años.

Creaciones nacidas de la cabeza de un genio del celuloide que arrancó su trabajo en la España en blanco y negro, también en la televisión, con series como 'Crónicas de un pueblo', que en la TVE de mediados de los 70 narró la vida cotidiana de un pueblo castellano.

«A él le preocupaba que las historias conectaran con la gente, que el público se reconociese en ellas y que no fuesen ni pedantes ni solemnes», explicaba su hijo Antonio Mercero Santos, escritor y guionista.

Aunque los pasos del cineasta vasco, fallecido hoy en Madrid a los 82 años de edad, no arrancaron directamente entre rollos de película, sino en las aulas de la facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, donde se licenció.

Pero de nada valió porque al poco se trasladó a Madrid para ingresar en la Escuela de Cine, donde se diplomó como director con una práctica, 'Trotín troteras', que premiada en la Bienal de Arte de París en 1962.

Y ya no pararía de recoger reconocimientos de la crítica y aplausos del público, porque Mercero era sinónimo de pasión por el cine, y más tarde por la televisión. Por eso fue el encargado de sorprender a todo el mundo en 1972 con el mediometraje 'La cabina', una historia que rozaba la ciencia ficción escrita junto a José Luis Garci y protagonizada por José Luis López Vazquez.

Aunque en nuestro país tuvieron que pasar algunos años para que se reconociera esta cinta, esta angustiosa y desasosegante historia de un hombre atrapado en una cabina telefónica al que nadie puede ayudar a salir, fue premiada con un Emmy, lo que ha día de hoy le sigue otorgando el título del único director español en ganar este Oscar de la televisión.

Luego llegarían otros trabajos cinematográficos como 'Los pajaritos' (1974) 'Don Juan' (1975) o 'La Gioconda está triste' (1976) o la serie 'Turno de oficio' (1986), pero fue en el año 1991 cuando, apenas dos años después de la llegada de las televisiones privadas, Mercero consiguió audiencias masivas con 'Farmacia de Guardia'.

Una serie cuyo capítulo final, emitido un 28 de diciembre de 1995, arrancó para Antena 3 una audiencia de más de 11 millones de telespectadores, esos que estuvieron pegados a la pequeña pantalla para ver si la farmacéutica Lourdes Cano (Concha Cuetos) le daba el sí quiero a Adolfo Segura (Carlos Larrañaga).

Muy querido entre sus compañeros, a Mercero también hay que agradecerle el descubrimiento de nuevos actores y actrices, como Juanjo Artero (Javi en 'Verano Azul'), un «niño que se hizo genio», como le calificó el cineasta al recoger el Goya de Honor que la Academia de Cine le otorgó en 2010.

Amante de la trilogía temática formada por el dolor-amor-humor, Mercero se ha ido tras luchar desde hace años contra el alzheimer, una enfermedad que supo llevar a la gran pantalla junto a amigos y compañeros de toda la vida, como López Vázquez, quién dio vida a Andrés, uno de los protagonistas de '¿Y tú quien eres?', un duro y tierno relato sobre las consecuencias de la enfermedad el olvido.

Esa misma con la que su cuerpo se ha apagado hoy, pero no su recuerdo, porque Mercero, al igual que Chanquete nunca morirá en el imaginario de los españoles. Igual por eso hoy todos tenemos que gritar con las mismas lágrimas que aquella pandilla de muchachos lo hizo: «¡Mercero ha muerto!».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios