Borrar
EFE
Altamira y Mupac compartirán fondos para unificar colecciones completas

Altamira y Mupac compartirán fondos para unificar colecciones completas

El objetivo que persiguen los dos centros es evitar la actual dispersión de materiales y piezas, que podrían alternarse en uno u otro

DM .

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 18 de abril 2018, 18:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabría (Mupac) y el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira quieren «reordenar y compartir» los restos pertenecientes a los yacimientos arqueológicos de la región, con el fin de que las colecciones, muchas de ellas divididas entre los dos centros, se unifiquen en uno solo. El objetivo es evitar la dispersión de piezas y que las que tienen un mismo origen se guarden o expongan unitariamente sin perjuicio de que puedan exhibirse temporalmente en uno u otro museo.

Así lo ha anunciado este miércoles el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, acompañado por el director del Mupac, Roberto Ontañón, y el paleontólogo Pedro María Castaños, en una rueda de prensa en la que han presentado el primer número de una serie de Monografías del MUPAC titulado 'El Castillo: historia de una fauna olvidada' y del que es autor el propio Castaños. Entre esos restos extraídos de los yacimientos de Cantabria que pretenden compartir el Mupac y Altamira se encuentra precisamente la colección procedente de la Cueva de El Castillo, protagonista de esta monografía.

Tanto el consejero como el director del Mupac y el autor de la monografía han coincidido en la necesidad de evitar la dispersión de los materiales pertenecientes a una misma colección. Para ello es para lo que el Museo de Prehistoria y el de Altamira están trabajando en un proyecto «muy ambicioso», según Ontañón, para que las colecciones de las que disponen -sobre todo pertenecientes al Paleolítico Superior, como las de las Cuevas de Altamira, El Castillo, la Cueva del Juyo, La Pasiega o El Rescaño- que están repartidas entre los dos museos se unifiquen «desde el punto de vista documental».

Así, el objetivo es que los restos con la misma procedencia se archiven y se guarden «unitariamente» en uno de los museos -en el caso de El Casillo, será en el MUPAC- y que las colecciones se puedan exponer en ambos «alternativamente». Sin embargo, otros restos repartidos en más museos, como el Museo Arqueológico Nacional, no van a ser cedidos, según ha explicado Ontañón.

De hecho, el Mupac mantiene un convenio con el Ministerio de Cultura a través del cual ha cedido para el depósito de su exposición varias decenas de objetos que «engrosan su colección permanente». Esos objetos podrán ir cambiando, de modo que algunos objetos que se expusieron en Altamira volverán al Mupac y viceversa. Sin embargo, el responsable del museo ha aclarado que se trata de un proceso «muy lento» porque conlleva volver a «bucear» en los archivos, actualizar los inventarios y tener el material dispuesto para que todos los movimientos de las piezas estén bien documentados y no se pierda información. «No es algo que vayamos a concluir el año que viene», ha sentenciado.

En este momento, lo importante para Ontañón es que ya se han mantenido «varias» reuniones entre técnicos de los dos museos para iniciar el proceso.

El autor de la monografía también ha tratado de reunificar todos los restos de la fauna de la Cueva de El Castillo, que empezó a «dispersarse» y está repartida en los museos de Nueva York, Oviedo, Pamplona, Badajoz, el Museo de Ciencias Naturales de Madrid y el Museo Arqueológico Nacional.

Monografía sobre 'El castillo'

La monografía, editada por el Museo de Prehistoria y el Gobierno de Cantabria, ha sido fruto de un trabajo de 30 años durante los que su autor ha estudiado 14.000 restos, que según ha dicho el paleontólogo Pedro María Castaños están «controlados», ya que ha visitado todos los museos en los que están repartidos, a excepción del neoyorquino.

En cuanto al contenido del libro, Castaños ha explicado que es «muy técnico» y no está dirigido «al gran público» sino a investigadores.

El objetivo de esta serie de monografías que comienza a partir de este libro, según ha explicado el consejero de Cultura, es acercar a los investigadores «la riqueza de nuestro legado arqueológico», así como «poner fin a una larga historia de pérdidas y dispersiones» para dar paso a una «mejor gestión, más eficaz y coordinada» del patrimonio.

Además, ha contado que en 1957 Joaquín González Echegaray, antiguo subdirector del Mupac, ya recuperó parte de los materiales que se encontraban en el Institut de Paléontologie Humaine (IPH) de Paris. Unos 30 años después, el propio Castaños volvió a Francia a recoger más restos.

Roberto Ontañón, Pedro María Castaños y Francisco Fernández Mañanes.
Roberto Ontañón, Pedro María Castaños y Francisco Fernández Mañanes. DM

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios