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Partido de liga entre Sevilla y Barcelona.
Barça y Sevilla, entre la consagración y la revancha
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Barça y Sevilla, entre la consagración y la revancha

Será la quinta vez que ambos equipos se enfrenten en una final, la cuarta en la última década, aunque la primera con la Copa del Rey como escenario

Luis F. Gago

Sábado, 13 de febrero 2016, 03:53

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Con la llegada de la primavera dos equipos verán que se vuelve a repetir la misma estampa que se viene produciendo en la última década: jugar una final como si fuese lo más normal para ambos. Treinta finales de la Copa del Rey van a separar el próximo mes de mayo a Barcelona y Sevilla en un nuevo hito entre los dos clubes de moda del siglo XXI. Para los catalanes será la edición número 38 en la competición del KO, mientras que para los sevillistas se convertirá en la octava vez que se escuche el himno nacional al tiempo que hay en disputa un título.

Sin embargo, nunca se han enfrentado en esta competición en el partido decisivo. La clasificación de los de Unai Emery, elegido mejor entrenador del mes de enero, como invictos, donde solo han cedido un empate en todo el torneo y han marcado 22 tantos, es un aval suficiente para intentar hincarle el diente al que es para muchos aficionados el mejor Barça de la historia. La gran pregunta de los culés es si este equipo dirigido por Luis Enrique es mejor que el de Guardiola y, sensaciones y opiniones en la barra de bar al margen, lo único objetivo que quedará en el análisis son los títulos.

Una nueva Copa para los barcelonistas significaría la consagración del técnico asturiano ante su afición, toda vez que la Liga parece más encarrilada de lo esperado a estas alturas. Empero, el tridente de moda en el ataque azulgrana no lo tendrá fácil para parar la ilusión y los carros de lucha que imperan en el ADN de los chicos de Nervión. Ya lo demostraron en la Supercopa de Europa el pasado verano. El 5-4 final, con un tanto salvador sobre la bocina de Pedro, rescató de los infiernos de la desesperación a Luis Enrique y desató una inusitada euforia en Piqué, con recuerdo a la capital de España en mitad de la celebración incluido.

El recuerdo de Mónaco

 Aquella final fue un aviso para los de la ciudad Condal. Un Sevilla despierto, pese a ser inferior en presupuesto y plantilla, sigue siendo un rival a tener en cuenta. Porque dentro de tres meses ambas entidades disputarán la quinta final de su historia con aires de revancha por el bando rojiblanco. Entre ellas se han enfrentado en la lucha por un título en cuatro ocasiones, ganando el Barcelona en tres -la primera en la Copa Eva Duarte en 1948- y los rojiblancos en una sola ocasión, pero aún recordada. Fue en 2007, en el tsunami carmesí que fue aquel Sevilla en busca de la perfección.

En un Mónaco engalanado, también el Barcelona campeón de la 'Champions' era claro favorito. Incluso algún aficionado en la previa soltó una célebre frase a otro seguidor sevillista: "Coged ahora el balón porque durante el encuentro no lo vais a oler". Era la frase que definía quién era aquel equipo que también tenía un trío atacante de parangón. Sin embargo, el 3-0 final rojiblanco, con Adriano y un Dani Alves estelar en las filas andaluzas, fue el vendaval que sucumbió los cimientos del proyecto culé. Mismas circunstancias en las que ahora volverán a enfrentarse.

Prueba de ello son las declaraciones desde las orillas del Guadalquivir. "Vamos a ir a morir contra ellos", aseveró con entusiasmo y rebeldía Coke, capitán de una nave que no para de disputar finales desde la llegada de Unai Emery: cinco. No hubo en la gélida noche sevillana del pase a la gran final ni cohetes, ni pitidos de coches ni celebraciones entusiastas en el aeropuerto. Como tampoco las hubo por la Rambla ni las calles de la Diagonal en el pase del Barcelona. Los dos equipos saben que han sido los mejores y quisieran volverse a ver las caras antiguos amigos. Rakitic avisó que quería a sus ex compañeros "por el cariño que queda". Lo mismo le pasaba a Aleix Vidal. Dos hombres que conocen muy bien la idiosincrasia de la casa que abandera el nombre de la Giralda en su escudo y podrán servir de guía en su nueva casa.

Los dos profesionales seguro avisarán que en tierras andaluzas, cuando llega la estación de la flores, solo se habla de tres cosas entre el azahar sevillano: la Semana Santa, la Feria y la posibilidad de un nuevo título para el Sevilla, que suma 13 finales en tan solo diez años, siempre que no se juegue en el Camp Nou. "¿Cómo vamos a jugar una final en el campo del rival? Eso(la de la pasada campaña) ocurrió porque no hubo acuerdo entre ellos. No es normal, no tiene sentido. Buscaremos el estadio adecuado para que estemos satisfechos todos. Seguro que no es el Camp Nou. Y si no es el Bernabéu, que lo explique el Madrid", dijo el presidente José Castro.

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