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Godín y Suárez pugnan por un balón.
El héroe uruguayo esta vez fue el azulgrana

El héroe uruguayo esta vez fue el azulgrana

Godín, decisivo en 2014, volvía después de cuatro semanas lesionado y se hizo dueño y señor del centro de la defensa

CRISTIAN REINO

Martes, 5 de abril 2016, 23:36

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Al grito de «uruguayo, uruguayo», el Camp Nou se vino se abajo cuando a falta de un cuarto de hora, Luis Suárez culminó la remontada, con su segundo tanto de la noche. Octavo gol del campeonato para el charrúa, que no estaba teniendo su día, pero acabó siendo la estrella del encuentro entre el Barça y el Atlético y en el duelo con su compatriota, Diego Godín. Y es que, incrustado entre el central uruguayo, héroe por su gol en el duelo por la Liga en 2014, y Lucas, Suárez estuvo inédito durante más de una hora. Apenas un par de robos, dos fueras de juego por mala colocación y más trabajo de presión que vocación anotadora. Como a su equipo, se le veía sin ideas de cómo hincarle el diente a la tela de araña colchonera. Casi su única aportación positiva se reducía a una tarjeta provocada y poco más.

Pero es un 9 a la vieja usanza y, en el primer balón que le cayó, lo mandó a la red. Le bastó con poner el pie y desviar un remate, que ya iba bastante tocado por parte de Jordi Alba. Como dice el tópico, que es muy cierto en este caso, había que estar ahí, escondido en el área pequeña, agazapado entre un ejército de defensas, para lanzar el aguijonazo al pasar la presa.

Fue en el 62 y ahí a Suárez le cambió la cara. Se vino arriba, ahuyentó los fantasmas que le persiguieron en el clásico ante el Madrid, donde no vio puerta, y se echó el equipo a la espalda. Diez minutos después, agarró un centro de Alves y firmó un testarazo, que hizo inútil la estirada de Oblak. Golazo, doblete de ariete y remontada. «Estoy para eso. Para ayudar al equipo. Para intentar convertir las que tengo», dijo en TV3, donde reconoció que la expulsión de Torres, «muy rigurosa», fue «clave» para el desenlace del partido de ida. «Sí, es determinante porque todo el mundo sabe la calidad de jugador que es Fernando. Hizo dos faltas rigurosas. Fue una lástima porque hubiera sido bueno remontar once contra once».

Polémica con Juanfran

No ocultó que «hubo muchos rifi-rafes, yo estuvo también en algunos, pero es algo que queda en el campo. Luego somos todos colegas», aclaró sobre la acción con Juanfran, al que intentó golpear tras una disputa de un balón, pero después se disculpó con el lateral atlético.

Suárez explicó que la primera parte «no fue un problema de actitud» sino «mérito del Atlético». Marcó por partida doble ante la atenta mirada de su amigo y compañero de selección, Godín, que se lamentaba por haber dejado suelto solo un par de veces a su compatriota. El central volvía al centro de la zaga, después de cuatro semanas lesionado, y se mostró seguro, en un tándem poco habitual con Lucas, que fue un muro durante buena parte del choque. Emparejados con el 9 uruguayo, sujetaron la defensa hasta que llegó el arreón. Godín mandó, fijó la línea y hasta se atrevió a subir al ataque, sobre todo en los saques de esquina y en los golpes francos. El Atlético tenía la defensa en cuadro, pero Godín no faltó a la cita y la superó con nota.

La vuelta en el Vicente Calderón será otra dura batalla. «Será similar al partido de hoy pero nosotros tenemos que estar tranquilos y ellos tienen la obligación de ganar. Si hacemos un gol ellos deben hacer dos. Ellos están obligados a hacer gol allí», recordó el 9 con una sonrisa.

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