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Zidane y Simeone. Efe
La sonrisa frente al carácter
Final

La sonrisa frente al carácter

Zidane y Simeone tienen muchas similitudes más allá de los estilos futbolísticos antagónicos

Javier Varela

Miércoles, 25 de mayo 2016, 09:22

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La final de la Champions League la jugarán Cristiano, Griezmann, Benzema, Fernando Torres... y compañía, pero los dos entrenadores, Zinedine Zidane y Diego Pablo Simeone, también tendrán un papel fundamental desde el banquillo. Zidane y Simeone, más allá de sus estilos futbolísticos antagónicos, tienen muchas similitudes.

Los dos llegaron como solución de emergencia cuando parecía que su club había entrado en barrena, los dos se han erigido en los líderes de sus respectivos vestuarios, los dos fueron referentes de sus equipos cuando eran futbolistas y para los dos -sentarse en ese banquillo- era el mayor reto.

El devenir del partido marcará las decisiones de ambos técnicos, pero durante los días previos están llevando a cabo un trabajo especifico pensando en la final de Milán. Y lo hacen tratando de mantener la mayor normalidad y sin cambiar sus rutinas. Simeone con carácter y Zidane con sonrisa. Dos formas diferentes de afrontar los días previos sin ningún ánimo de polemizar o de buscar tiranteces. Quizá Simeone esté más nervioso y controlador que Zidane.

El argentino viajó a Milán el fin de semana para revisar el césped, el estadio, el hotel, los campos de entrenamiento. Y en el día a día está muy encima de sus jugadores (donde van, a qué hora llegan a casa.), controlando todos los detalles del grupo. El francés, sin embargo, ha preferido mantener todo en la misma sintonía que le ha dado tan buen resultado en los últimos 12 partidos, en los que ha sumado las mismas victorias.

En lo que sí han coincidido los dos ha sido en los piropos. Tanto el francés como el argentino se han pasado los días previos deshaciéndose en elogios hacia su rival de banquillo. «Simeone lo tiene todo y a mí todavía me queda mucho para ser un entrenador importante», sentenciaba Zidane al ser preguntado por el técnico rojiblanco. Simeone «forma parte de los grandes entrenadores del mundo. Conoce muy bien a su equipo. Los hechos demuestran que forma parte de un grupo de técnicos magníficos. Como jugador tenía carácter y ahora también. Sabe dónde quiere ir y está haciendo un gran trabajo», añadió el francés. El argentino tampoco fue menos y no ahorró en elogios al hablar del galo. «Ante todo felicitarle por su trabajo, sus meses han sido fabulosos».

Simeone valoró la importancia de su trabajo y no solo en lo deportivo: «Entró en un momento difícil, los jugadores tuvieron un aprecio con él y eso se transmite. Les aportó un estímulo, velocidad en ataque, un estilo más concreto de aprovechar la velocidad de sus tres delanteros y ha dado la tranquilidad al plantel para competir y logró acabar segundo tras pelear muy dignamente».

Al contragolpe

Otra cosa es cuando se habla de cómo afrontarán los dos equipos la final de san Siro. El rojiblanco se imagina «un Real Madrid al contragolpe y aprovechando la velocidad» de la BBC. Por eso tiene claro que el Atlético tratará de «llevar el partido a donde estemos más cómodos y nos sintamos más protegidos». Zidane, fiel a su templanza ante los medios, no se toma ni como una provocación, ni tampoco como una broma las palabras del Cholo.

«El sábado se verá como jugamos la final», afirma tras dejar claro que no cree que «vaya a ser suficiente sólo con la posesión. Hay más cosas. Y en un partido puede a pasar de todo. Será complicado porque jugamos contra un equipo que no sólo defiende bien. Se habla de que defiende muy bien, que es difícil marcarle, pero es completo. También puede jugar, te puede meter en dificultades».

A diferencia de hace dos años cuando ambos equipos llegaron muy justos físicamente a la final de Lisboa, la de Milán se ha podido preparar con tiempo. Algo bueno en lo físico para recuperar energía pero malo en lo mental porque hay mucho tiempo para pensar en el partido. «Trabajando los días corren más rápidos nos permite buscar alternativas». «Ojalá fuera el partido mañana» decía a modo de liberación Zidane. La única vez que se han enfrentado como entrenadores el triunfo fue para Simeone. Una derrota blanca en el Bernabéu, apenas seis semanas después de que Zidane llegara al banquillo blanco, que sirvió como punto de inflexión en la Liga, donde luego encadenó 12 triunfos seguidos.

Pero ese duelo ya es historia para los dos entrenadores y más si lo que está en juego es una final: «Una final está al 50%, todos tenemos opciones y queremos ganar», decía Simeone. Una opinión que comparte Zidane: «Llegamos en un momento bueno, estamos bien y preparados para afrontar la final, pero sabes que cuando pita el árbitro es 50%». «Hasta el final vamos a tener que sufrir», avisa.

De lo que no hay duda es que la final de Milán servirá a los dos entrenadores para tomarse su particular revancha. El madridista intentará resarcirse de su primer derbi y el argentino quitarse la espina del 4-1 en Lisboa. Eso sí, el que gane se lleva el premio gordo: la Champions.

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