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Saúl celebra el 0-1.
Lo de siempre, Saúl
contracrónica

Lo de siempre, Saúl

El canterano del Atlético vuelve a ser determinante con un golazo, como ya hiciera ante Bayern, Benfica o PSV

miguel olmeda

Martes, 21 de febrero 2017, 22:43

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La escena no es nueva, más bien todo lo contrario: partido demasiado cerrado o todo lo contrario, pero al fin y al cabo un encuentro que el Atlético no tiene controlado. Y marca Saúl Ñíguez. Ocurrió en Eindhoven, en Lisboa, en Eibar, por supuesto en el Calderón, y volvió a repetirse en Leverkusen. En la capital de la aspirina, el 8 fue un dolor de cabeza sin remedio para el Bayer, mientras que para los del Cholo fue medicina.

No sólo por su tanto, pero sobre todo por el mismo; pues el Atlético había vivido 17 minutos de toma y daca en el BayArena que nada bueno presagiaban a tenor de lo que se conoce de este equipo. Una carrera por la banda derecha, un recorte hacia dentro, y un zurdazo a la escuadra. Como quien no quiere la cosa, Saúl ha hecho de la excelencia una costumbre, y entiéndase por tal lo de marcar goles decisivos, hasta 13 en sus tres temporadas con el primer equipo.

Sólo en Liga, sus dianas han significado 16 puntos directos para el Atlético en los últimos cursos: Las Palmas, Eibar en dos ocasiones, Deportivo en otras tantas y Athletic han sufrido la capacidad llegadora del centrocampista. También dejó su rúbrica en las goleadas ante el Sevilla y con una chilena al Real Madrid en la 2014-15, pero su competición fetiche es la Liga de Campeones. Y es que buena parte de culpa de que el conjunto rojiblanco alcanzara la final de Milán la tienen los goles del canterano. En la fase de grupos abrió la lata frente al Astaná en el Calderón, en un partido que terminó 4-0, y también inició la victoria por 1-2 en Lisboa ante el Benfica en la última jornada. Pero el que hasta hoy es el gol más importante de su carrera llegó en semifinales, contra el Bayern de Múnich: controló en el carril derecho, dribló a uno, dos y tres jugadores y la acomodó en la cepa del poste.

Su idilio con la Champions continúa esta temporada, con el objetivo de rematar la faena que su equipo no fue capaz de conseguir en San Siro. En el debut europeo en Eindhoven ante el PSV, el 8 resolvió con una volea desde el punto de penalti al filo del descanso un partido que se estaba haciendo bola a los de Simeone. Como apuntaba el de Leverkusen hasta que apareció, con lo de siempre, Saúl.

Un tanto emotivo

Hace dos años, en la última visita del Atlético al BayArena, Saúl estuvo a punto de perder un riñón. En un lance del juego, el centrocampista sufrió un golpe y tuvo que permanecer ingresado en Alemania durante varios días; un accidente que todavía recuerda. «El gol ha sido muy emotivo y pone muy orgulloso por todo lo que pasé aquí en 2015», confesó tras el choque. Respecto al partido, el menor de los Ñíguez aseguró no haberse visto sorprendido por el planteamiento del Bayer: «Sabíamos que ellos aquí son muy fuertes y atrevidos. No tenían nada que perder cuando hemos marcado y nos han puesto contra las cuerdas. Menos mal que hemos marcado el cuarto gol para nuestra tranquilidad, aunque en Madrid habrá que luchar porque será difícil. Ha sido un gran partido, aunque es una pena encajar dos goles».

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