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Cristiano celebra el 0-2 con Bale.

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Cristiano celebra el 0-2 con Bale. Afp
Liga de Campeones | Fase de grupos

Bale y Cristiano disparan al campeón

El Real Madrid se puso el traje europeo y derribó al fin el muro amarillo de Dortmund

Ignacio Tylko

Madrid

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Martes, 26 de septiembre 2017

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El Real Madrid aparca su irregularidad liguera para retomar el reto ser el primer club que conquista tres títulos consecutivos en el actual formato de la Champions, su competición fetiche. Tras superar en la primera jornada el trámite ante el Apoel chipriota con un doblete de Cristiano Ronaldo, eficaz en Europa pero negado de momento en el torneo de la regularidad, el campeón visita el imponente Signal Iduna Park, caliente feudo con capacidad para más de 81.000 espectadores en el que no ha sido capaz de ganar en sus seis comparecencias. Tres derrotas y tres empates ante el Borussia Dortmund es el pobre balance del equipo español junto al ‘muro amarillo’, como así se conoce a la ‘Sudtribune’ del estadio.

Los enfrentamientos entre el equipo blanco y los adversarios germanos se han convertido en un clásico que se reedita cada temporada y suele marcar el camino del Real Madrid hacia el título. El trasfondo histórico de «maldición germana» se acabó con Zinedine Zidane en el banquillo tras superar al Wolfsburgo y al poderoso Bayern de Múnich en los dos últimos cuartos de final, con victoria incluida por 1-2 en el Allianz Arena bávaro.

El año pasado, también en la fase de grupos, este doble choque ante el Dortmund se saldó con dos empates que dejaron al Real Madrid segundo de grupo y expuesto a un cruce de mayor peligro, superado con éxito ante el Nápoles en el camino hacia la ‘duodécima’ en Cardiff. A tres minutos del final dejaba escapar el que habría sido su primer triunfo en Dortmund, cuando Schürrle ponía el 2-2. El mismo resultado se dio en el Santiago Bernabéu, ya que el doblete de Benzema era igualado en la segunda mitad por Aubameyang, soberbio aquella noche, y de nuevo en la recta final por Marco Reus.

También midieron sus fuerzas en los cuartos de la campaña 13-14, la de la ‘décima’ en Lisboa, cuando el Madrid se impuso por un 3-2 global. Gareth Bale, Isco y Cristiano marcaron los goles para los de Carlo Ancelotti en el 3-0 de la ida y el equipo de Jürgen Klopp venció 2-0 en Renania del Norte-Westfalia gracias a los dos goles de Reus y estuvo a punto de la hazaña. Antes ya se vieron las caras en la fase de grupos de la campaña 12-13, aún con José Mourinho en el banquillo marengue. El Dortmund termino por encima del Madrid gracias al triunfo por 2-1 en casa, merced a los goles de Lewandowski y Schmelzer, mientras que Cristiano hizo el tanto del Real Madrid. En Chamartín, el encuentro acabó 2-2 y Reus volvió a ver puerta. Ambos clubes se encontraron de nuevo en las semifinales de esa temporada. Se clasificaron los teutones para la final al ganar 4-1 con cuatro dianas de Lewandowski y caer por 2-0 en la vuelta, con Benzema y Sergio Ramos de goleadores.

Curiosamente, el portero Roman Weidenfeller es el único jugador que queda de los partidos que ambos equipos disputaron en la segunda fase de grupos de la 02-03, cuando el Madrid ganó por 2-1 en casa y luego empató 1-1 en el infierno amarillo. Zidane jugó ambos partidos. Además, Michael Zorc, director deportivo del Dortmund, y Lars Ricken, coordinador de las categorías inferiores, disputaron la semifinal de la Champions 97-98 ante el Madrid de Jupp Heynckes, que empató sin goles fuera y venció 2-0 en su feudo, con tantos de Fernando Morientes y Christian Karembeu, antes de la ‘séptima’ conquistada en Amsterdam con ese polémico e histórico gol de Mijatovic frente a la Juventus.

Asensio, suplente

Se presentan esta vez los blancos con ciertas incógnitas sobre su juego, sin los lesionados Marcelo, Theo, Vallejo, Kovacic y Benzema, y con Toni Kroos entre algodones, aunque superó la prueba en el entrenamiento oficial de este lunes. Zizou cubrirá la ausencia de laterales zurdos con el comodín Nacho y no lleva a cabo probaturas. Casemiro vuelve al lugar donde en 2014 demostró su poderío y ejercerá de pivote y escudero de Modric, pese a los problemas en la espalda del croata, e Isco, para conectar con la velocidad de Bale y la necesidad de gol de Cristiano. Un 4-4-2 de Manual en el que se queda fuera del once Asensio.

Con el set endosado al Borussia Mönchengladbach (6-1), el ofensivo bloque que ahora dirige el técnico holandés Peter Bosz, ex del Ajax, se consolidó como líder de la Bundesliga y confirmó su mejor comienzo de la historia. Con 19 goles a favor y sólo uno en contra, es el equipo que menos encaja de las grandes ligas europeas. Merced al buen rendimiento en ataque de dos nuevos fichajes como el ucraniano Yarmolenko y el Maximilian Philipp, no añoran más de la cuenta al francés Ousmane Dembélé, ahora lesionado en el Barça.

En la Champions, sin embargo, el Dortmund comenzó mal con una derrota por 3-1 ante el Tottenham de Mauricio Pochettino, sobre el papel su gran rival en la lucha por el segundo puesto. Frente a un rival que actúa con un típico 4-3-3 holandés y presión adelantada, la clave del éxito residirá en la pegada y en saber dominar el centro del campo. Bosz no puede contar con Reus, que ni siquiera está inscrito por la rotura de ligamentos cruzados de la que se recupera, Schmelzer, Raphael Guerreiro y Schürrle, pero recupera a Marc Bartra, Julian Weigl, un gran mediocentro con perfil Barça, y Mario Götze.

El traje europeo le sienta de maravilla al Real Madrid, con mucha más calidad y experiencia en sus jugadores que este Borussia Dortmund joven, alegre y vertiginoso en ataque pero que, como casi todo equipo alemán, sufre en defensa a la espalda de sus lentos centrales. Sobre todo si enfrente están dos puñales letales como Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, con una jerarquía fuera de toda duda en las grandes citas por mucho que se les discuta. Su sola presencia en el campo de batalla intimida al enemigo. El dragón galés silenció el muro amarillo con un toque de empeine sutil pero definitivo, y el portugués lo derrumbó después de siete visitas del equipo blanco al Signal Iduna Park sin sumar los tres puntos. Autor de 25 goles en 21 partidos ante clubes alemanes, Cristiano celebró como es debido su partido 400 en el Real Madrid y silenció a quienes le acusaban de estar peleado con el gol después de dos partidos sin marcar.

BORUSSIA DORTMUND

Bürki, Piszczek, Sokratis, Toprak, Toljan (Dahoud, min. 60), Gonzalo Castro, Sahin (Weigl, min. 60), Götze (Pulisic, min. 75), Yarmolenko, Aubameyang y Philipp.

1

-

3

REAL MADRID

Keylor, Carvajal, Varane, Ramos, Nacho, Modric (Ceballos, min. 46), Casemiro, Kroos, Isco (Asensio, min. 75), Bale (Lucas Vázquez, min. 85) y Cristiano.

  • áRBITRO: Björn Kuipers (Holanda): Mostró amarilla a Bale, Carvajal y Modric

  • gOLES: 0-1: min. 18, Bale. 0-2: min. 49, Cristiano. 1-2: min. 53, Aubameyang. 1-3: min. 79, Cristiano.

  • Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones en el grupo H, disputado en el Signal Iduna Park. Lleno.

Fue un triunfo de esos que marcan territorio en la Champions, El Dortmund está al menos un escalón por debajo del Real Madrid pero es un enemigo de cuidado, con el enorme mérito de reconstruirse cada año. Se marchan Götze, recuperado tras su paso triste por el Bayern, Lewandowaski, Mikhtaryan, Gundogan, Hummels, Dembélé y un emblema como el técnico Jürgen Klopp, pero siempre compite bien. Se presentaba a esta gran cita como líder de la Bundesliga, con un extraordinario balance de cinco victorias, un empate, 19 goles a favor y sólo uno en contra, pero ningún rival con el poderío del campeón continental. Su candidez atrás ya quedó patente cuando cayeron por 3-1 ante el Tottenham en su primer partido de esta Champions.

Al equipo de Zidane le motivan los grandes partidos y el de anoche lo era. «Es verdad que no hemos ganado nunca aquí, pero eso supone un reto más para nosotros», dijo el técnico francés en la víspera. Un Zidane que, como se preveía, dejó a Asensio en el banquillo y apostó por un 4-4-2. Libertad para Isco y espacios para sus dos atacantes ante Sokratis y el turco Toprak, titular en detrimento del catalán Marc Bartra, pero en todo caso dos zagueros que no dan la talla exigible a este nivel. Sabía el técnico francés que si su equipo se defendía bien, con orden y sin perder balones en la salida, tendría mucho ganado fente a un enemigo fiel a la escuela holandesa que propone su técnico Peter Bosz, ex del Ajax y un discípulo aventajado de Johan Cruyff.

El riesgo de los alemanes era máximo con la presión alta, la zaga adelantada y el portero suizo Bürki lejos de su área. Ese tipo de rivales le vienen de perlas al rey de Europa. Carvajal, tras una excepcional galopada, tuvo la primera, pero tras recortar y quedarse solo, definió mal con la zurda. Pudo haber asistido antes a Bale o Cristiano, a quien después se le quedó algo corto un pase al galés que parecía gol o gol. El 0-1 se veía venir y fue una maravilla. Genial el pase de Carvajal, libre de marca, y una delicia el remate de Gareth. En lugar de llenarse de balón con la volea, metió el interior y lo colocó cerca de la escuadra.

A partir de ahí, el equipo blanco tocó bien e hizo a los alemanes perseguir sombras hasta el descanso. Le faltó al Madrid cerrar el partido en ese primer tiempo porque a los alemanes conviene rematarlos cuando sufren. La tuvo Cristiano, pero disparó mal tras una gran pared con Carvajal, y también Ramos en un cabezazo a la salida de un córner de esos que no suele fallar. De los locales, que antes de encajar el primer gol reclamaron penalti por una mano de Ramos tan clara como involuntaria, pocas noticias ofensivas más allá de algún escarceo de Aubameyang, errático en los controles pero siempre un incordio.

Salió en tromba el Dortmund tras el descanso y perdonó Yarmolenko poco antes de que la conexión entre el galés y el luso les dejara agonizantes. Cada vez que Bale percute con la izquierda y la pone, el gol está cerca. Se equivocó entonces el Madrid al verlo ya quizá ganado. Permitió reponerse a los teutones, que pronto se metieron de lleno en el partido gracias a un gol de Aubameyang, que luego tuvo el empate. Al Madrid le faltaba pausa, si bien en esos idas y vueltas frenéticos suele salir victorioso. Entró Asensio por un agotado Isco y enseguida llegó el tercero. Cristiano, de nuevo, demostró que es el máximo goleador de la Champions en los últimos cinco años. Sellado el triunfo, saltaron las alarmas cuando Bale se fue al suelo, comenzó a estirar y fue sustituido.

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