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Jesé, listo para disparar a puerta.
Jesé regresa en pleno declive amarillo
jornada 25

Jesé regresa en pleno declive amarillo

Desde que el delantero llegó al cuadro insular, Las Palmas ha perdido todos sus partidos y no ha marcado un solo gol

Rodrigo Errasti Mendiguren

Miércoles, 1 de marzo 2017, 00:09

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Jesé Rodríguez vuelve al Santiago Bernabéu una década después. Y lo hace con el equipo de su tierra, esa que dejó en 2007 para vestirse de blanco tras su paso por la Asociación Deportiva Huracán, «un club diferente con un trato muy familiar». En Valdebebas pronto comenzó a destacar: sus goles, su polémico temperamento visceral que le llevaba a autoexpulsarse (fue sancionado 14 partidos por agredir a un árbitro en categoría cadete) y sus cortes de pelo le hacían ser muy visible en 'La Fábrica'. Alberto Toril le domó en el Castilla, donde superó los 21 tantos de Butragueño en Segunda División, y prolongó ese momento en las categorías inferiores de la selección española de la mano de Julen Lopetegui. Fue Bota de Oro del equipo que obtuvo la Eurocopa sub-19 de 2012 en Tallín. Mourinho le hizo debutar supliendo al luso en 2011 pero pidió a destiempo, en la portada de un diario deportivo, «una oportunidad», pero su camino hacia el primer equipo se fue complicando. Carlo Ancelotti supo canalizar esa ira. «Los jóvenes necesitan trabajo para ser listos. Jesé fue demasiado individualista», afirma el técnico italiano que le fue aprovechando y concediendo minutos en duelos importantes. Pasó a ser el jugador número 12 de 'Carletto'. Marcó en el Camp Nou, Mestalla y San Mamés.

Empezó a soñar en grande pero su proyección se truncó el 18 de marzo de 2014, en la vuelta ante de octavos el Schalke tras un 1-6 en la ida. Su rodilla le hizo ver el doblete blanco lejos del césped. Pese a una larga recuperación, volvió a tiempo para jugar con el italiano, Rafa Benítez e incluso Zidane. Pero no era el mismo. Perdió su papel protagonista y optó el pasado verano por buscar su sitio en el Paris Saint-Germain. Unai Emery lo pidió, Jesé pensó que tendría más continuidad y que con ella podría ir a la selección pero en el Parque de los Príncipes no funcionó. «No he venido para ser suplente», soltó durante las primera semanas en París. Sólo 9 partidos y más polémicas que goles (uno en Ligue 1 de penalti al Nantes y otro en Copa de la Liga al Lille).

«Sería titular en el Madrid»

Con la necesidad de volverse a sentir importante pidió irse cedido a Las Palmas. Volver a estar cerca del barrio de La Feria podría permitirle recuperar las sensaciones que encandilaron a tantos ojeadores del mundo. Su fichaje desató la locura en la isla, pero su presencia en el equipo ha coincidido con cuatro derrotas consecutivas del equipo de Quique Setién, que además no ha anotado un gol en esos 360 minutos. «Jesé tiene muchísima ilusión, creo que lo llevará bien y el día que consiga marcar, vendrán muchos más goles después», recuerda su técnico.

Convivir con la frustración no es algo nuevo para él, ya que en el pasado las comparaciones hicieron también mucho daño al canario, que fue el primero en fijarse metas ambiciosas: se veía ganando el Balón de Oro antes de 2018. «Las cosas tienen el valor que tú les quieras dar. El éxito es temporal pero lo que somos es para toda la vida», tuiteó en 2013. Al inicio de 2014, cuando tenía el don de la oportunidad que le permitía marcar goles en los pocos minutos que disfrutaba a diferencia de Álvaro Morata, le compararon con su admirado Cristiano Ronaldo, y esas expectativas también han influido en la percepción de que su carrera está siendo poco exitosa. Ahora vuelve a casa y «está como loco y deseando marcar a su exequipo», según desvela su compañero Tana. Eso sí, él recuerda, en cada entrevista que ha concedido, que en caso de marcar en Chamartín, donde espera un recibimiento «espectacular», no lo celebraría «por respeto y admiración».

Por último, se mostró comprensivo en Cuatro con la situación de Isco y Morata, dos españoles que también desean más minutos y culminar sus expectativas para no sentirse como «segundo plato» y «postre», según asumen ellos mismos en el banquillo. «Yo los entiendo, allí pasé muchos momentos así. El papel del futbolista es saber qué puedes aportar al equipo en cada situación». Jesé les pide que no desistan y mantengan la fe en sus condiciones. Sus palabras confirman esa auto confianza. «Si no me hubiera lesionado, sería titular indiscutible en el Madrid», decía a 'Marca' horas antes regresar al césped madridista.

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