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JOSÉ COMPOSTIZO
SELAYA.
Lunes, 26 de febrero 2018, 08:47
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No falló el Laredo tras haber perdido el liderato por unas horas. Los pejinos se impusieron por la mínima (0-1) al Selaya gracias a un solitario tanto de Camino al filo del cuarto de hora de encuentro condicionado por la expulsión del propio jugador laredano, pero en el que los de Arteche generaron ocasiones de sobra como para no haber tenido que sufrir tanto para hacerse con los tres puntos.
Camino se convirtió en el héroe y el villano para el conjunto pejino: el delantero, primero anotó un espectacular gol con un lanzamiento de falta desde 25 metros, que se coló por la escuadra de la meta defendida por Marcelo en el minuto 14, pero a los doce de la reanudación vio, con justicia, la tarjeta roja.
Desde el pitido inicial el equipo pejino ejerció una buena presión sobre la salida de balón del Selaya, pero los pasiegos se zafaron buscando a través de balones largos a Gede, su hombre referencia arriba, hasta que tuvo que ser sustituido por lesión. El punta local obligó a tomar precauciones al Laredo, preocupado por la habilidad del nueve. El primer aviso serio corrió a cargo del Selaya. Tomás, completamente solo dentro del área pequeña, envió el balón por encima del larguero. La réplica del Charles llegó escasos minutos después con un lanzamiento de Manu que desvió Marcelo y Luis Gómez, tras recoger el rechace, disparó marchándose el balón rozando el larguero. Con el paso de los minutos el césped se puso bastante irregular, el balón botaba a veces y otras se quedaba en el barro de El Castañal.
Tras el gol de Camino, el encuentro cobró un ritmo vertiginoso. Pero se rompió a los pocos minutos, para alegría de los espectadores y sufrimiento de los entrenadores. Las alternativas eran constantes. Tocornal, apoyado por un extramotivado Luis Gómez, fue un molesto dolor de cabeza para la zaga pasiega. A los veinte minutos, el laredano se inventó una ocasión con un inteligente desmarque a la espalda de los centrales y un remate sin ángulo que atajó Marcelo.
Poco después, el árbitro anulaba un gol del pasiego Manu por un fuera de juego dudoso. En este bonito cara a cara futbolístico, en el que los centrocampistas padecieron un derroche físico agotador, el Laredo comenzó a sentirse más cómodo con el paso de los minutos. Felipe, con un potente disparo desde muy lejos, acarició el gol para los de la capital de la Costa Esmeralda antes del descanso.
A los doce minutos de la reanudación, Camino también protagonizaría la otra jugada clave del encuentro. El delantero zancadilleó por detrás a un contrario y el colegiado no dudó en mostrarle la tarjeta roja, que obligaba al Laredo a disputar más media hora de partido con un hombre menos. En inferioridad numérica el Selaya desarmó a su rival. Y pudo empatar, pero el remate de Pablo lo repelió el larguero.
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